Surrender {SeBaek}

"Me rindo."

Capítulo XXXIII

Los dos caminaban por el pasillo, después de cenar en el cuarto de Jongin, todos debían ir a descansar debido a que tenían que levantarse temprano para el ensayo. El par arribó a la habitación del mayor, la del otro estaba todavía a varias puertas hacia la izquierda.

─ Buenas noches─ se despidió el bajo.

─ Baek─ nombró, sujetando la muñeca del aludido─. ¿Recuerdas tu parte de esa canción?

El maknae guardó silencio, esperando la respuesta de su hyung, quien curvó una ceja. Al principio, Baekkie no comprendió a qué se refería su compañero pero, al repasar la conversación que el grupo tuvo hace minutos, supo a lo que se refería.

─ Un poco─ respondió.

Sehun sonrió. Durante la cena, Junmyeon le había reprochado a Kyungsoo el haber ensañado la canción sin pedirle que lo acompañara, argumentando que hubiese sido mejor interpretarla juntos. El menor se había perdido en la plática cuando un deseo surgió.

─ ¿Podrías cantarla?─ cuestionó, deslizando su mano por la ajena, entrelazando los dedos.

─ ¿Por qué?

─ Quiero escucharte cantar en español.

Baekhyun suspiró, hacía años que no pronunciaba aquellas palabras, mismas que le pesaron desde el momento en que le dijeron su significado, no obstante, no las lograba olvidar. Buscó en la estancia la presencia de D. O., esperando que fuera su salvador, sin embargo, aún no llegaba. La mano de Sehun le enderezó el rostro, obligándolo a sostenerle la mirada, la nariz de ambos se rozaban.

─ Por favor.

Los ojos del mayor temblaron, se había rehusado a cantar con Kyungsoo por lo que representaba para él y, ahora ahí estaba, a punto de decírselas a la persona que le recordaban.

─ Si negaras mi presencia en tu vivir─ comenzó, teniendo dificultades en la pronunciación─. Bastaría con abrazarte y conversar─ continuó, las comisuras del menor se estiraron, como si lo entendiera─. Tanta vida yo te di, que por fuerza tienes ya, sabor a mí.

Los labios de Sehun se unieron a los otros, abriéndolos, adentrándose en esa cavidad. Sus manos se colaron bajo la camiseta negra del mayor, recorriendo la espalda baja en todas las maneras posibles; las de Baekhyun fueron a enterrarse en las oscuras hebras.

El alto llevó al otro contra la pared, reduciendo por completo el espacio entre ellos. Sus lenguas ya se enfrentaban, de vez en cuando se encargaba de succionar el labio inferior impropio, sin preocuparle la posibilidad de hincharlo.

Siguieron moviéndose, la pierna del maknae rozó la virilidad de Baek, haciéndolo gemir. La voz de su hyung le parecía perfecta y Sehun podría perderse en los sonidos que sus caricias le arrancaban a esa garganta. Las manos del bajo descendieron hasta toparse con el pantalón, sin perder tiempo, comenzaron a bajarlo, no obstante, fueron frenadas por las del menor.

El alto se alejó un poco, limpiando los restos de saliva de la boca de Baekhyun.

─ Hoy no─ dijo Sehun, agitado─. Debemos descansar─ el mayor lo miró con reproche─. Buenas noches─ se despidió antes de salir del cuarto.

Se esforzó en no dejarse caer, se negaba a que Kyungsoo lo encontrara en tan deprimente situación. Se metió en la cama, con el pecho ardiendo y su visión comenzaba a ser bloqueada por lágrimas.

...

Se desplazaba por el lugar con la intención de arribar pronto la sala de espera y los camerinos, los gritos de los EXO-L todavía se escuchaban pidiendo más, a pesar de haber finalizado el encore. Todos estaban cansados y ansiaban descansar, claro que algunos lo harían y otros, incluyéndolo, debían seguir con sus compromisos.