Surrender {SeBaek}

Epílogo.

Amazing you / Quiero ser él.

El ruido proveniente de la sala lo despertó. Lo primero que notó fue la ausencia de su novio, no lo culpaba por no poder dormir, de hecho a él le había costado demasiado lograr conciliar el sueño.

Los dos habían ido a su casa para hablar sobre el tema que los mantenía en ese estado, aprovechando que sus padres estarían en la de su hermano para pasar el fin de año. Llevó una mano a su cabeza, rogando internamente que todo tuviese una solución satisfactoria.

El día anterior, la pareja había sido informada que un medio de comunicación tenía pruebas suficientes para comprobar su relación y que lo harían a principios del 2018. Sólo había una manera de evitar esto: que la empresa pagara para guardar el secreto.

Él creía poder soportarlo, pero Baek recientemente era atacado por cualquier cosa, no quería que su pareja fuese puesto en el medio del escándalo.

Si la compañía cedía a la petición, los dos tendrían que bajar aún más su perfil, lo que significaba no más abrazos en los conciertos, no más besos, no más susurros... Al menos eso suponía. La otra opción, que consideraba poco probable, era que se les solicitara realizar más contacto entre ellos para que el público les fuera tomando cariño como pareja.

Sólo una pequeña parte quería que la noticia fuese dada, la que estaba cansada de no poderle tomar la mano a Baekhyun mientras caminaban por el modo en que serían vistos, por no poderlo besar en cuanto lugar quisiera sin temer a las consecuencias que traería si fueran descubiertos, por tener que esperar en los callejones para no ser visto.

Pero, por otro lado, si se conocía sobre su relación y era aceptada de buen modo, ambos traerían demasiada atención, ya que todos querrían saber sobre la misma. Prácticamente, los restos de tranquilidad que había en su vida desaparecerían. Posiblemente, surgirán los comentarios de que uno no era suficientemente bueno para el otro y era algo que no le agradaba.

Ojalá pudiera anunciar su noviazgo sin poner en riesgo la carrera del grupo, la de Baekkie y la suya; ojalá las personas pudieran aceptar que, el tener un gusto diferente al que se acostumbra, no le negaba la posibilidad de ser feliz...

Comenzó a tocar el piano, siendo escuchado por los miles que veían su transmisión en vivo. Deseaba desde lo más profundo de su ser que la letra le transmitiera a Sehun lo mucho que lo amaba, y que le hiciera comprender a todos que él también quería ser feliz, aun siendo un idol. Inició a cantar.

Si su relación era expuesta, esperaba que fuese bien recibida, y rogaba seguir contando con el apoyo de los EXO-L. La felicidad de las fans era la suya y en verdad quería que fuera un pensamiento recíproco.

Desde niños, a cada uno se le enseña de constumbres y valores, del respeto al prójimo, de la importancia de ser felices y, por supuesto, de lo maravilloso que es el amor. Siempre se desea que alguien encuentre la felicidad y una persona a quien amar pero, aparentemente, todos los buenos pensamientos desaparecían si se descubría que te gustan las personas del mismo sexo.

¿Por qué los demás querían quitarle el derecho a amar sólo porque le atraía su mismo género? ¿Acaso al nacer se firmaba algún papel para que en el futuro, si eras homosexual, se te anularan automáticamente todos tus derechos como ser humano?

Sí, la vida sería más fácil si hubiera hallado el amor en una mujer pero no, no fue así. Y no, no se arrepentía de enamorarse de la persona que se acercaba a él en ese instante.

Los brazos de Sehun lo abrazaron lentamente, haciendo que se equivocara en la letra aunque no tardó en retomarla. Definitivamente, aun si se tenía que enfrentar de nuevo a todas las adversidades, si renacía quería ser como era, para enamorarse nuevamente de su dongsaeng.