Surrender {SeBaek}

Impedimentos.

Capítulo XXV

Los dos descansaban en el sillón de la sala, cada uno en extremos opuestos, mientras iniciaban con una película. Afortunadamente, Vivi por fin había dejado de ladrarle.

Los padres de Sehun se encontraban ausentes, se pasarían un par de días fuera de la ciudad, al menos eso le había comentado el maknae. Y sí, estaba ansioso, su mente no paraba de preguntarse cuándo el otro se animaría a acercarse. Por supuesto que él podía hacerlo, pero siendo la primera vez en casa de Hun no deseaba dar la imagen de alguien que desea tener sexo en cada rincón posible.

-¿Por qué estás nervioso?- le preguntó el alto, mirándolo fijamente.

-No lo estoy- respondió, forzando una sonrisa.

-No has parado de moverte- dijo, provocando que automáticamente los pies de Baek se detuvieran-. Haces ese tipo de cosas cuando estás nervioso- comentó-. ¿Me tienes miedo?

-No- pronunció en voz baja.

Su cuerpo se acomodó inconscientemente cuando el maknae se acercó a él, en segundos se vio presa del sofá y de Sehun. Se besaron, lento al comienzo pero con el paso del tiempo los movimientos adquirieron intensidad. Sus piernas se deslizaron hasta lograr que el menor quedara entre ellas.

Los labios de Hun tocaron la epidermis de su cuello, demorando en recorrer cada espacio, como si no lo hubiese hecho antes. Baek levantó sutilmente su torso y apartó un poco al maknae para poderle quitar la camiseta.

Apoyó su peso en uno de sus brazos y atacó el hombro del menor, mordiendo fuertemente la zona, obteniendo uno de los quejidos que tanto le gustaban. Se detendría si no fuera consciente de lo mucho que le excitaba a Sehun, incluso le ayudaba con su mano a mantenerse ahí.

Dio un beso a la zona afectada y presionó de nuevo, pensando en las cosas que daría por poder hacer eso en el cuello. Hun soltó una queja mayor a la anterior... Vivi empezó a ladrarle.

-No le estoy haciendo daño- dijo Baek, dejándose caer en el sillón. Sus palabras estaban acompañadas con una risa frustrada.

Sehun se alejó despacio de su hyung y se acurrucó en el extremo del sillón, observando cómo su pequeño perro no apartaba la vista de Baekkie.

-Tal vez si lo educas...

-Lo estoy intentando- comentó Sehun, golpeando sutilmente sus piernas para ganar la atención de su mascota, pero era inútil-. Podrías ayudarme.

-Por lo que veo, necesitaremos la ayuda de todas las EXO-L- bromeó-. Porque no creas que hice un buen trabajo con Mongryong- agregó, entregándole la camiseta al menor.

Se había hecho el propósito de ganarse el cariño de Vivi, sin embargo, si se empeñaba en interrumpirlos, le complicaría su objetivo.

-Por cierto, ¿le pusiste el nombre con el que tienes mi número guardado en tu celular?- cuestionó Baekhyun, mirando a su compañero cargar al perro.