tijeras ©jeon jungkook. [bestofmeawards]

O8.

Se movía con fuerza sobre la cama por intentar querer salir con vida, sus muñecas dolían al girarlas para soltar las cuerdas que las tenían prisioneras. Mientras dormía, su madre tuvo la excelente idea de atarlo a la cama y colocar cinta en su boca para que no pudiera gritar, su hijo ha crecido más, catorce años son catorce años para jungkook pero lastimosamente para su madre no es así.

Dejó de ir a la escuela, aquellos niños que lo llamaban pobre dejaron de existir cuando quitaron su lonchera, luchó mucho para poder conseguir una manzana junto con una avena, lo tiraron al suelo y empezaron a reírse como de costumbre, cansado de tanto dolor tomó fuerza y cortó sus lenguas frente a cada uno de ellos para que vieran el enojo que tenía, tenía una sorpresa para el "líder" del grupo.

Mientras pedía a gritos no ser matado jungkook pudo disfrutar el dolor que sentía taehyung, le abrió la boca a la fuerza y sacó su lengua, acostumbraba a cortarlas rápido pero quiso ser el diablo con él, cortando en trozos sintiendo la sangre bajar por sus dedos, con las mismas tijeras arrancó sus dientes para después sacarle los ojos, sin más, dejó la manzana y su avena sobre su pecho, quería que comiera bien.

Tuvo que tirar los cuerpos para que nadie los viera, siguen las noticias de que andan desaparecidos pero cada vez que jungkook la ve, puede sonreír y sentir placer, recordando como le sacó los ojos, como si eso hubiese pasado ayer. Apretó sus ojos cuando sintió como su madre echaba vela derretida sobre su pecho desnudo, le excitaba hacer eso. Lloró, lloró como nunca antes lo había hecho y le dolía, dolía saber que su madre era una demente, sus pantalones fueron a dar en el suelo dejándolo en ropa interior.

Su pene se encontraba flácido, no había señal de excitación mucho menos lo estaría en una situación como la que está, su madre rompió la tela para tomar rápidamente el pene y darle la primera lamida, jungkook no pudo sentir más que asco, solía gustarle follar a su madre cuando ella lo pedía pero, ahora, odiaba con todo su ser que abusara de él, a la hora que ella quisiera.

Levantó su pie derecho y le dio una patada en toda la cabeza a su madre dejándole en el suelo, posiblemente desmayada por la fuerza de su pie, pudo sentir tranquilidad al verla así, dormida, indefensa aunque solía ser astuta olvidó atarlo de los pies, al lado del colchón yacían sus hermosas tijeras, las tomó con sus dedos y dobló un poco su cuerpo para que su mano pudiera estar a la altura de su pie, cortó la primera cuerda seguido de la segunda, quitó la cinta de su boca y se dejó caer de rodillas, al lado del cuerpo de su madre.

-ahora déjame abusar de ti- acarició su cabello, la puso sobre la cama y la ató. -pero no te echaré velas, dejaré que lo hagan las ratas- ansioso por lo que tenía en mente sacó debajo de la cama una caja, la abrió y dejó que la mordieran, moriría hoy, en la tarde.