tijeras ©jeon jungkook. [bestofmeawards]

O9.

Bajando a paso lento logró llegar a la cocina, su estómago lleva horas pidiendo algo de comer pero jungkook estaba más ocupado en su bello frasco que en su propia salud. Hoy el día era más gris que lo inusual pero hacía del ambiente algo más tranquilo y placentero. El calendario que estaba pegado a la pared le mostraba que faltaban sólo dos días para que cumpliera los dieciocho años, podría ya ser mayor de edad y hacer más cosas que tenía en mente.

Teniendo una manzana en su boca subió nuevamente hasta llegar a su habitación, su madre no se encontraba en casa y podía descansar de todos sus gritos y de follarla a cada segundo. Quiso ir a la habitación de ella, revisar algunas cosas y encontrar la famosa cinta donde jungkook es violado, admirar sus ojos llorando y sus suplicas mientras que su madre disfrutaba todo de él.

Sobre la mesa de madera pudo ver la cámara que siempre usa y los miles de vestuarios que hacen delirar a jungkook, se puso de rodillas y observó debajo de la cama a ver si podía encontrar algo, una pequeña caja se encontraba al fondo, estiró un poco su brazo y la puso sobre la cama para ver su contenido. Fotos viejas, un hombre alto, con aspecto de terror fue lo que más llamó su atención, su madre sostenía la mano de aquel hombre y sonreía, era la primera vez que veía una sonrisa en su madre y sin que era hermosa.

Fotos, collares y un papel misterioso habían allí, una carta a puño y letra con una caligrafía bastante pulcra, era una carta de despedida y suponía que era de su padre, se había dado cuenta que se casó con la mujer equivocada, sin embargo, le quería y pedía la custodia de su hijo para que no fuera por un mal camino, aunque nunca conoció a su padre ahora lo amaba, aquellas cosas malas que decía su madre lo invadieron de odio, ella al darse cuenta lo asesinó, mintiendo qué él la había dejado.

Puso la cinta en un dvd, no tenía nombre pero llamó bastante su curiosidad. Era una casa, podía ver la casa donde antes vivían, su madre nuevamente con un traje sensual y atrevido queriendo provocar, al fondo, en una silla, pudo verse a él mismo pero no se explicaba por qué lloraba, mientras tanto, los gritos de un hombre se hicieron cada vez más fuertes, su madre estaba torturando al hombre que se hace llamar a su padre mientras gritaba por qué la había dejado, frente a sus ojos tenía una escena no tan bella, la última vez que lloró fue aquel día en donde su anterior escuela le habían golpeado por última vez, ahora, sostenía sus piernas y sentía un gran nudo en la garganta al ver como le quitaba los dedos lentamente mientras se los metía a la boca y gemía por tanta excitación, cosa que a jungkook le daba más que asco.

Al final de la cinta su madre se acercó hacia la cámara, sonrió y le dio una última mirada a su esposo y volvió con la cámara, su mano libre sostenía a jungkook entre lágrimas y ella le dio un beso en la mejilla mientras le deseaba un feliz cumpleaños a su hijo, su madre fue asesinado frente a sus ojos y para su madre fue el mejor regalo que le pudo dar a su hijo.

La puerta principal se abrió, indicando que su madre había llegado, limpió sus lágrimas con el dorso de su mano y bajó las escaleras con una sonrisa, se acercó rápido y le dio un abrazo seguido de un beso en la mejilla, le quitó de las manos aquellas bolsas y decidió preguntar.

-¿hoy tendremos sexo?- le susurró casi sobre sus labios. -quiero intentar algo contigo.

-no es común que un hijo pregunte eso a una madre- respondió ella con una sonrisa.

-tampoco es común que una madre abuse de su hijo a una edad pequeña, responde a mi pregunta- tronó sus dedos y la vena de su cuello sobresalió en un abrir y cerrar de ojos.

-mamá está cansada- acarició la mejilla de su hijo.

-¿puedo hacerte otra pregunta?- su madre asintió. -¿puedes darme unas nuevas tijeras?

-no entiendo la manía que tienes con las tijeras, ya estás grande, hace rato que no las usas, de pequeño eras travieso con ellas, no quiero que hagas cosas malas.

-¿desde cuándo eres una buena madre?- la tomó del mentón y tiró de su labio inferior. -estuve obedeciendo tus reglas por años, llegó el momento de que seas una buena chica- tras darle una última sonrisa le quitó su bolso y tomó el dinero de el, compraría unas nuevas tijeras.