Alec Lightwood

2K 129 14
                                    

Año 2009

Día Cero


Los internados pueden ser un martirio para el general de los adolescentes, más aún cuando son sólo de chicos o chicas. Imagina todos esos cuerpos hormonales encerrados –generalmente contra su voluntad– en un solo sitio. La violencia, las peleas y las competencias por el liderazgo son pan de cada día, y si no sabes defenderte eres hombre –adolescente– muerto. Sólo de ti depende adaptarte y saber transformar esta situación en la mejor de tu vida.

Para que puedan ubicarse un poco, les presentaré a los que seremos protagonistas en esta historia.

Jonathan Christopher "Jace" Herondale, 17 años.

Líder innato. Puede llegar a verse muy tranquilo, pero es la persona más peligrosa que puedes llegar a conocer si es que no tienes buena relación con él. De hecho, es por esa razón es que está en este internado: con sólo 12 años dejó en el hospital a todo el grupo que, en ese entonces, lo molestaba por su peso.

No lo conocí en aquel tiempo, por lo que me parece imposible creer que Jace haya sido gordo alguna vez –ahora tiene buen físico y hasta es un poco delgado–, pero es un pasado traumático que lo seguirá hasta el final de sus días.

Simon Lewis, 17 años.

Menor que Jace por un par de meses, es su mano derecha. A diferencia del anterior, este ni siquiera se toma la molestia de ser amable con alguien. Extrañamente, muchos se esfuerzan en ganar su amistad... fracasando en la misión, claro está. Los motivos del por qué está aquí creo que son más que obvios.

Magnus Bane, 18 años.

Él se encarga de hacer el trabajo sucio que Jace ordena y es el mayor del grupo. Sinceramente es mi mejor amigo, aunque con el tiempo se preguntarán cómo es eso posible, luego de lo que me hizo cuando llegué a este internado. Al igual que Simon, la razón del porqué está aquí es obvia.

Alexander "Alec" Lightwood, 15 años.

Hola, soy yo.

Soy el menor del grupo, puesto que me adelantaron un par de años cuando era más pequeño. No tengo mucho que decir de mí más que soy el único normal del grupo, o en realidad, el más pacífico. A diferencia de los anteriores, no estoy encerrado aquí por mala conducta, sino porque mi familia nunca se ha preocupado lo suficiente por mí y esto les facilita mi crianza.

Este es nuestro pequeño grupo, aquellos apodados "Los Americanos", aquel que domina este internado. Entonces, ¿qué problemas podrían haber dentro de todo esto? Pues hay dos.

El primero es que Jace y Simon son novios, pero ambos pelean cada cinco minutos porque son un par de idiotas extremadamente celosos y conflictivos. Y el segundo, Magnus y yo sólo somos amigos, problema más para mí que para el resto, pero es que no puedo evitar que él me guste.

–¿Qué haces? –escucho a mis espaldas. Es Jace, con expresión relajada.

–La investigación para un trabajo –respondo sin apartar la vista de mi portátil.

–¿Para qué la haces si puedes pedirle a Bane que se la quite a algún nerd o algo?

–Porque... Olvídalo –me encojo de hombros–. Simon salió, si es que lo estás buscando –me volteo a verlo aburrido, luego de excusar a mi compañero de habitación.

–¿Y por qué no fuiste con él? –su expresión se va endureciendo poco a poco.

–No soy su niñera –digo simplemente, porque es cierto–. Mira, si tanto te interesa, él me pidió que no lo acompañara porque necesitaba estar solo.

–Ese maldito quizá con quien se andará revolcando –lo oigo murmurar.

–Simon nunca te ha engañado, y te consta –digo serio–. Lástima que tú no puedas decir lo mismo.

–Alec, mi querido y pequeño Alec –se acerca y se agacha a mi altura, tomando bruscamente mi rostro–. Eres mi amigo, uno muy querido, pero no abuses de ese privilegio.

–¿Te atreverías a golpearme? –intento verme indiferente–. Magnus no lo permitiría.

–Él puede quererte y protegerte como al hermano menor que nunca tuvo, pero al que siempre obedecerá es a mí –sonríe sádicamente, para luego volver a su expresión amable habitual–. Bueno, ya me voy. Gracias por tu información sobre Simon.

–Por nada, supongo –murmuro sobando mi rostro, donde Jace ha incrustado sus dedos.

Él me intimida, sí, y mucho. Pero aun así debo admitir que, sin él, varios de este internado me habrían acabado hace mucho.

Bienvenidos al Internado United Central, de Inglaterra, el infierno en el que me veo encerrado desde hace ya cinco meses.

~~~~


Hola, vengo con otra fanfic porque al parecer tener sólo tres fanfics actualizándose es muy poco para mí (yeah, sure).

Esta historia la escribí hace muuuucho tiempo en otro fandom (mi época en que shippeaba bandas musicales daksda), por lo que ya lo tengo terminado y sólo he querido traerlo remasterizado y adaptado en MALEC y JIMON.

Espero les llame la atención. De ser así, prometo traer hoy mismo el primer capítulo (dah, lo más probable es que lo haga de todas formas dasdadsa)

Un fuerte abrazo!

Diez Últimos Días | malec-jimon auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora