Día uno, segunda parte
Simon Lewis es un espécimen bastante interesante cuando llegas a conocerlo en profundidad. El chico que es conocido por ser la mano derecha de Jace, la primera dama del grupo, como a mí me gusta llamarlo, ese es Simon. Manipulador por naturaleza, impulsivo por inconsciencia y celoso por idiota. Bueno, la última no es tan cierta, porque –sin saberlo él mismo–, tiene razones para ser celoso.
Volviendo al presente, Simon prepara el reproductor de video para ver su porno casera, que lo más seguro es que sea de esta misma tarde, de lo contrario, me habría obligado a verla hace mucho.
–Bien, prepárate para ver la mejor porno de tu vida –sonríe emocionado.
–Está bien –contesto resignado.
–No sé de qué tanto te quejas, si luego andarás masturbándote de todas formas –refunfuña.
–¡Simon Lewis! –exclamo rojo de vergüenza.
–Así es, pequeño. Grita mi nombre –me guiña un ojo–. Tranquilo, sé que tú cambias a los protagonistas por ti y–
–Basta –pido ocultando mi rostro entre mis manos.
–Está bien –deja de reír–. Pero en serio, ¿cuándo te atreverás a declararte?
–Nunca –contesto serio, pero sin destapar mi rostro.
–Alexander... –lo escucho regañarme–. ¿Cómo sabes si resultas gustándole a Magnus?
Sé que Simon sólo quiere ayudarme y hacerme sentir mejor, pero hay que ser realistas. Alguien como Magnus Bane, guapísimo y heterosexual por donde se le mire, nunca se fijaría en un pequeño intelectual como yo.
–Nunca le voy a gustar –digo viéndolo al fin a la cara.
–Alec...
–¿En serio crees que le gusto? –suspiro escéptico.
–La verdad, no –se burla y lo golpeo en el hombro–. Ya, perdón, pero es que nunca se va a fijar es ti si sigues tan debilucho como ahora. ¡Hazte hombre! –me anima.
–No –le saco la lengua.
–Inmaduro –hace lo mismo–. Te apuesto que aún eres virgen.
–No –respondo sin darme cuenta.
–¿Cómo? –me mira anonadado–. ¡Cuenta ya!
–No, niña chismosa... Y ya pon tu tonto video.
Simon ignora la drástica forma en que cambio de tema y sonríe volteándose hacia el reproductor. La pantalla del televisor comienza a mostrar el video y Simon se vuelve a sentar junto a mí.
Desde un perfecto ángulo, la cámara enfoca la cama de Simon, donde Jace se encuentra recostado de lado, mirando extremadamente sonriente. Simon camina sensual hasta gatear sobre la cama, para finalmente recostarse sobre su novio. Éste de inmediato infiltra sus manos bajo la camiseta de mi compañero de cuarto, provocando que un corto gemido salga de sus labios.
Comienzan a besarse de forma salvaje, casi comiéndose en el proceso, como es lo habitual. Luego los besos de Simon ya no van dirigidos a los labios de Jace, sino que empiezan a bajar hasta su cuello.
–Ah... –es el sonido que emite Jace, una vez que Simon muerde con más fuerza de lo normal su hombro, dejando una notoria marca.
Contento con los resultados, mi compañero de cuarto va dejando más marcas en la blanca y sensible piel de Jace. Pero su tarea se ve interrumpida cuando éste lo separa para quitarle la camiseta y quitarse la suya también.
![](https://img.wattpad.com/cover/144575399-288-k199792.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Diez Últimos Días | malec-jimon au
Genç KurguPor una tarea de psicología, Alec comienza la grabación de un video. ¿El tema? "Adolescentes dominantes, la verdad tras la máscara de un bravucón" Lo que no sabe, es que entrevistando a sus mejores amigos descubrirá sus crudas realidades. "No hay q...