Caminé de regreso a la casa de Daniel pero Luke tomó mi mano.
- Escucha, sé que no me crees, pero lo digo en serio. Hay que hacer una tregua en este verano. Yo no te molesto y tú dejas de odiarme tanto.
- Lo que siento por ti no se va a ir así de simple…
- ¿Sentir por mí? –se preguntó- ¿estás enamorada?
- Por Dios Brooks, escuchas lo que quieres –volví a caminar pero él me detuvo-. ¿De verdad quieres que te perdone? –pregunté- Bien. Te perdono, ahora deja de molestarme.
Luke -.
(Minutos antes)
- ¿Qué hace esa zorra aquí? –preguntó Natalie realmente enojada. Yo la miré, ¿qué hacía ella aquí cuando se suponía estaría disfrutando de los tipos en una playa paradisíaca?
- Larga historia –dije mientras miraba a Peter con tal de que me ayudara.
- Tengo tiempo, ¿qué demonios hace aquí? –preguntó de nuevo.
- ¿Tú qué haces aquí, no habías terminado conmigo? –pregunté y ella apretó la boca. Ahora no tenía una excusa para molestarme.
- Mi vuelo se movió… saldré en una semana –respondió y yo giré los ojos.
- ¿Qué pasó Brooks? –me preguntó Peter.
- Nada, solo que ambos afrontamos un castigo que nos impusieron nuestros padres y nos obligaron a pasar tiempo juntos.
- ¿Qué clase de castigo es ese? –preguntó Hanna.
- Pasaremos el verano juntos, queramos o no –respondí.
- Eso no me agrada nadita –comentó Natalie- todavía no me voy y tú ya tienes a una chica como novia o como sombra detrás de ti –Hanna solo se sonrojó y yo negué con la cabeza.
- Por favor, no soy novio de Scarlett, a penas y la soporto –respondí suspirando.
- Natalie, por el amor de Dios –dijo Peter- Luke no podría conquistar a esa chica ni aunque le pagaran por eso.
- ¿De qué hablas? –pregunté confundido.
- Todos nosotros sabemos que Scarlett jamás te tomaría en cuenta como pareja… simplemente te aborrece –mencionó Hanna.
- ¿De verdad piensan que no podría conquistar a Scarlett? –pregunté incrédulo.
- No lo pensamos… lo sabemos –aseguró Natalie.
- Pero soy Luke Brooks… saben bien que puedo obtener a la chica que quiero cuando yo quiero –dije bastante seguro.
- Mentira –dijo Peter- estoy completamente seguro de que Scarlett no caería en tus jueguitos –esto estaba golpeando mi ego.
- Deja de golpear su ego –reprendió mi ex – si él dice que puede, lo probará.
- ¿De qué hablas? –pregunté.
- Tienes todo el verano para intentar enamorarla, si lo logras… volveré contigo, Peter se callará la boca y tú tendrás la fortuna de decir que ella pagó todas las que te hizo –mencionó acercándose a mis labios- además de que te pagaré con otra forma –susurró muy tentadoramente.
- ¿Quieren que la lastime? –pregunté tratando quitarme este trance que Natalie me provocaba.
- No seas tan duro… -mencionó Hanna.
- Pero…
- De todas formas no creo que ella caiga, lo más probable es que sea él quien termine enamorado de ella –yo lo fulminé con la mirada.
- ¿Quieres ver que puedo? –pregunté y él sonrió.
- Pruébalo –pidió. Mordí mis labios y vi hacia la casona donde estaban los chicos jugando. Esto se volvería un juego realmente divertido. Scarlett pagaría, Peter se callaría y yo volvería con mi amada Natalie. Todos ganábamos.
(Actualidad)
- Caerás lo prometo –dije mientras caminábamos de vuelta a la casa de Daniel. Scarlett entró y se fue directa a los brazos de James y Daniel. Esto será mucho más difícil de lo que pensé, pero no será imposible.
Comienza el juego
Scarlett-.
Desperté tranquilamente, miré mi reloj y eran las once, casi medio día. Algo sorprendente pues siempre me despertaba más temprano y enojada por culpa de mi estúpido vecino. Fui al baño, me lavé la cara y los dientes. Luego fui a mi balcón y salí a que el sol pegara en mi rostro. Para mi mala fortuna, estaba nublado, como todos los días anteriores. ¿Se habrá ido de vacaciones? Pensé en un susurro.
Regresé a mi habitación. Bajé a la cocina y mis padres desayunaban allí. Yo pegué la cabeza a la mesa y mi madre me puso al lado, un plato con huevos y tocino.
- No tengo hambre –mencioné, dormir tanto me había borrado mi apetito matutino.
- ¿Qué? –preguntó mi padre incrédulo.
- Ayer comí demasiado –anuncié- y hoy dormí demasiado así que no quiero comer.
- ¿Tienes plan para hoy? –preguntó papá.
- Creo que Logan me invitará a comer a casa de su familia –mencioné- tengo que avisarle a Luke para que me acompañe.
- Espero eso no le moleste a tu novio –mencionó mi madre mientras se sentaba frente a mí.
- No lo creo –dije en un susurro. Aún estaba adormilada.
Regresé a mi habitación, me di una buena ducha. Luego al salir me puse un vestido blanco largo hasta dos dedos arriba de la rodilla. Estaba hecho de encaje. Mangas corta, un cinto marcando mi cuerpo y Converse. Vestí una pulsera que mi hermano mayor me había regalado antes de que se fuera a la universidad.
Me perfumé y me pellizqué un poco las mejillas con tal de que se me sonrojaran un poco. Me puse un poco de gloss y sonreía ante el espejo. Hoy vería a Logan. Tomé mi bolso, metí mi cartera, mi brillo labial, una navaja, mi celular y mi Ipod.
Bajé las escaleras, me despedí de mis padres y caminé al jardín de al lado. Ya allí toqué el timbre y una de las hermanas de Luke me abrió la puerta.
- Hola –saludé.
- Mamá, la chica que no quiere a mi hermano está aquí –bromeó Jai.
Esperé en la puerta por un rato hasta que el señor Brooks me recibió. Me sonrió y me dejó pasar.
- ¿Scar, qué te trae por acá? –preguntó.
- Hoy tengo que salir y…
- Oh, pero Luke está dormido, permíteme llamarle –dijo con media sonrisa y se encaminó a las escaleras.
- Señor Brooks, ¿puedo ir a despertarlo yo, como antes lo hacía? –pregunté ilusionada. Casi siempre lo hacía cantándole algo al oído.
- ¿En serio? –preguntó y yo asentí con media sonrisa.
- Está bien… sabes cual es su habitación –yo asentí y caminé bastante decidida escaleras arriba. Pasé tres puertas y llegué a la que tenía una gran L en la puerta. Miré mi mano y lentamente giré la perilla. Todo estaba calladito, él dormía tranquilamente y se podía escuchar su respiración acompasada y rítmica. Me senté a su lado y cuando iba a comenzar a cantar, cierta área en su cama llamó mi atención, ¿qué era eso que sobresalía entre las sábanas? Cuando examiné bien la situación sentí que mis mejillas ardían y una risa nerviosa quería salir desde lo más profundo de mi pecho. “Por Dios Luke qué rayos estás soñando” En mi cabeza yo estaba carcajeándome.
Mordí mis labios, caminé sigilosamente tratando de no despertarlo. Entré a su baño, tomé un botecito y lo llené con agua. Luego caminé de regreso a su cama, puse el bote debajo de su mano y metí sus dedos en el agua. Miré hacia las cobijas y estas se estaban coloreando de un color amarillento. Sonreí a más no poder y luego regresé al baño, puse el bote en la regadera y me senté en la silla frente al escritorio.
- Buenos días, mi estimado Luke –saludé. Él abrió los ojos, me miró y luego se dio cuenta de lo que había pasado.
- ¿Qué haces aquí? –preguntó alarmado.
- Solo espero a que despiertes. Hoy vamos a casa de mi novio. No sabía que aún mojabas la cama –dije señalando la manchota.
- Sal de aquí –pidió molesto. Yo reí y caminé hacia el balcón. Abrí la puerta y me senté en la balaustrada.
Luke caminó envuelto en las sábanas al baño y yo le sonreí, se veía tan avergonzado y un tanto molesto. Me puse los audífonos y esperé a que Logan me llamara. Mi estimado “enemigo” estaba en su baño, tomando una ducha.
- ¿Hola? -contesté el celular.
- Soy yo amor, estoy fuera de tu casa -pronunció mi estimado Logan.
- De acuerdo, salgo en unos minutos... estoy en casa de Luke -anuncié.
- ¿Por qué? -preguntó y escuché que cerraba la puerta del auto. Se asomó a la parte donde estaban nuestros balcones y me vio.
- Sabes que tengo que cumplir con un castigo... a donde vaya yo, él va; a donde vaya él, yo voy -mordí mis labios un tanto entristecida.
- Esto ya no me gustó -dijo él molesto- ¿qué les voy a decir a mis papás? -preguntó- "Scarlett trajo un chico por que lo odia y quiere cambiar eso".
- No lo sé, de todas formas es algo que no puedo evitar -reiteré- puedes decirles que es un amigo tuyo y que también lo invitaste a comer.
- Como nos llevamos tan bien -dijo él con sarcasmo. Era cierto, Logan no lo soportaba, pero admiraba el hecho de obtener tantas chicas. La timidez de Logan fue lo que principalmente llamó mi atención y fui yo quien llegué a él. No él a mí.
- Dile que estoy listo en quince minutos y que finja bien sus líneas... seremos los mejores amigos solo por hoy -interrumpió Luke a mi lado. Él estaba vestido solo con una toalla tapando de su cintura hacia abajo. Yo asentí y miré en dirección a mi novio.
- Lo siento por eso... -susurré.
- No importa, solo baja de allí -pidió Logan.
- Ahora voy -susurré.
Entré a su habitación y Luke estaba poniéndose los jeans. Lo miré y le medio sonreí. Lo único que quería era pasar tiempo con Logan. Me detuve mientras él se abrochaba su cinturón.
- Te espero afuera -susurré.
- Voy en un momento -contestó él muy seguro.
Bajé las escaleras y atravesé la sala de la casa. Nadie me vio seguí caminando y al salir por la puerta pude ver a mi novio recargado en su auto con cierta preocupación. Me miró y su tierna sonrisa se pronunció en sus labios. Se enderezó algo nervioso y yo seguí caminando a sus brazos.
- Hola -susurré y él me miraba fijamente a mis ojos.
- Luces hermosa -murmuró. Yo sentí que mis mejillas se ponían realmente rojas. Mordí mis labios y no pude más lo abracé como si mi vida dependiera de ello.
- Te quiero -susurré.
- Yo te amo -susurró. Sonreí y me separé un poco para luego rosar mis labios en los de él. Logan simplemente era a quien yo quería. No podría separarme de él ni aunque me pagaran. Lo volví a besar tranquilamente cuando escuché que alguien carraspeaba.
- ¿Nos vamos? -preguntó Luke a mi lado. Como odié que nos separara.
- Claro -dijo Logan rehuyendo a su mirada.
Mi novio me abrió la puerta y Luke entró al asiento de atrás. Por primera vez estaba muy callado. Durante el trayecto al hogar de Logan no dijo nada, solo miraba por la ventana y limpiaba varias veces sus lentes oscuros. Yo trataba de ignorarlo pero era imposible no sentir su presencia o notar el oloroso perfume que poseía.
Llegamos a casa de Logan y él me abrió la puerta. Bajé del auto de su mano y nos encaminamos a la puerta. Luke venía justo detrás de nosotros. Le hice media sonrisa y él se sonrojó. ¿Luke sonrojado? Creo que aún estaba avergonzado por lo de en la mañana.
Logan abrió la puerta como si nada y yo fui la primera en entrar, luego Luke y por último mi novio.
- Mamá, ya llegamos –pronunció efusivamente él.
- Estamos ya en la cocina –dijo mi suegra.
Logan suspiró y se me quedó mirando. Era tan tímido que no podía si quiera mantener la mirada de Luke .
- Tranquilo, no te pondré en vergüenza ni nada –dijo Luke para calmarlo.
- Pórtate bien por favor –pedí en un susurro y él asintió.
Caminamos a la cocina y allí encontramos a la familia de mi novio. Su padre y su madre al verme sonrieron y luego entrecerraron los ojos al ver a Luke detrás de mí.
- Buenas tardes –saludé con una gran sonrisa. Me acerqué a la señora Lerman y le di un beso en la mejilla. Hice lo mismo con su padre.
- Buenas tardes Scar, es bueno tenerte por acá de nuevo –sonrieron ambos.
- Gracias, también me da gusto verlos.
- Papá él es un amigo mío, se llama Luke –pronunció mi novio. Su padre se acercó a saludarlo.
- Hola, un placer –dijo amablemente mi amigo.
- ¿Compañeros de escuela? –preguntó su mamá.
- Sí, estamos juntos en diversas clases –comentó Luke con media sonrisa.
- ¿Por qué nunca lo habías mencionado Logan? –preguntó su papá y él se encogió de hombros.
- Bueno, es que no éramos tan buenos amigos, hasta hace unos días –pronunció Luke - supongo que por eso no les había hablado nada sobre mí.
- Saben que tardo en hablar de esas cosas –comentó Logan y su mamá asintió.
- Bueno, Luke nos alegra tenerte en casa -sonrió la señora Lerman. Yo lo miré y él sonreía tímidamente.
Luke-.
La comida en casa de los Lerman había sido un tanto agradable. Nadie me molestó y todos parecían tener su lugar propio en esta casa. Logan era agradable aunque realmente tímido y un tanto ñoño para mí. Si quería que Scarlett se fijara en mí, tendría que ser dulce y cariñoso con ella. Algo que no funcionaba conmigo, desde que nos peleamos. Además de que ella ya no creía ni la mitad de cariño de mi parte.
Al terminar de comer nos dedicamos ver películas en su sala de videos. Como a Scarlett no le gustaban las románticas, nos la pasamos viendo de acción y de miedo. Hasta yo me divertía o reía cuando tenía que hacerlo y sin que me presionaran. En una ocasión hasta reí de los chistes de Logan. No era tan malo... por algo a ella le encantaba. Pero ese no era mi objetivo.
La tarde con su novio terminó y nos llevó a casa. Yo estaba algo cansado, pero tenía que empezar mi plan con Scarlett para poder sonsacarla sin que tuviera problemas.
- Gracias por venir Luke -dijo Logan con una tierna sonrisa. "Vaya, amigo... te robaré a tu chica en dos meses y tú eres muy amable..."
- De nada -correspondí la sonrisa. Me fui a mi casa, saludé a todos allí, tomé a Boris y lo llevé a mi habitación. Estaba en mi balcón jugando un rato con él y luego vi cómo Scarlett abría las puertas de su balcón.
Salió y se paró justo frente a mí. La miré y le hice media sonrisa. Ella entrecerró los ojos y luego miró a Boris.
- ¡Hola Boris! -saludó y mi perro comenzó a mover su colita. Yo sonreí un poco.
- Gracias por portarte bien en la casa de Logan...
- No hay problema -dije rápidamente-, ¿estás muy cansada? -pregunté y élla se me quedó mirando fijamente.
- ¿Por?
- Quisiera ir a dar una vuelta, solo para tomar un poco de aire... me duele la cabeza y sabes que solo puedo ir contigo... -me le quedé mirando y ella miró el suelo.
- Iré solo por que te debo un favor -dijo y entró a su habitación- me cambio y te veo abajo.
- De acuerdo -dije con media sonrisa.
Bueno Scarlett, de hoy en adelante seré una dulzura contigo. Entré a mi habitación, me puse un pants deportivo y una camiseta de tirantes solo para salir a caminar. Me miré al espejo y lucia bien.
- Boris... hoy tu pa, va a dominar a una "tierna fierecilla" -mi perro se acercó emocionado a mí- Eres un buen amigo -dije sonriente.
Bajé las escaleras y tomé la perilla de la puerta. Mis padres carraspearon y yo me giré para enfrentarlos.
- ¿A dónde? -preguntaron ambos.
- Iré a caminar con Scar -dije encogiéndome de hombros. Ambos alzaron las cejas sorprendidos y yo mordí mis labios- ¿puedo?
- Oh, sí, sí -respondieron ambos- ¿ya son amigos de nuevo? -preguntó mamá y yo negué.
- Solo tratamos de no matarnos -respondí y me di la vuelta- Vengo en un rato.
- Bien -dijo mamá.
Salí de la casa y Scarlett ya estaba sentada en los escalones de su casa. Le sonreí, ella se levantó y caminó hacia mí. Le señalé el camino y ella sin decir nada caminó a mi lado. Miré a mi alrededor y el sol ya estaba cediendo. "Una Linda Puesta de Sol" La atmósfera más romántica que conocía.
Miré a Scar y ella estaba asintiendo y meneando la cabeza de un lado a otro. Sonreí un poco y luego miré al suelo. Seguimos caminando y luego ella comenzó a cantar una canción conocida por mí. La volví a mirar y ella tenía los ojos cerrados y movía su cabeza en un movimiento circular, alzando los brazos, reí y negué con la cabeza. Estaba tan loca como yo la recordaba.
- ¿Quieres dejar de hacer eso? -pregunté y ella me miró confundida. Se quitó un auricular y se detuvo.
- ¿Qué? -preguntó retándome.
- Me avergüenzas -dije levantando una ceja. Ella cambió el ceño de un inocente y juguetón a un furioso y arrugado-, no digo que me moleste a mí... solo me da risa, incomodas un poco -medio sonreí.
- Es genial si te avergüenzo entonces -dijo ella cantando aún en voz alta. Yo reí y aunque toda la gente la miraba, yo sabía que no era porque a mí me molestara, era por la calidad de voz que Scarlett tenía. A veces me asustaba cuando yo estaba casi dormido y su voz estaba a todo lo que daba en su habitación. Tenia una hermosa voz, una realmente poderosa que alcanzaba las notas más altas... podía cantar Pop, Rap, Soul y Jazz... la verdad es que hasta Rockeaba, por poco y hasta opera.
- ¿Me harías un favor? -pregunté y ella se me quedó mirando.
- ¿Qué?
- ¿Recuerdas cuando cantábamos una canción juntos? -ella se me quedó mirando fijamente- Lonely Day, System of Down.
- Sí, ya recordé -dijo ella con media sonrisa.
- ¿Podrías cantarla? -pregunté y ella respingó un poco- solo hoy Scar...
- Deja de llamarme así -pidió y yo entrecerré los ojos.
- Pero siempre te decía...
- Cuando éramos buenos amigos dejaba que me dijeras hasta bombón... ahora soy Scarlett.
- Bueno "Scarlett" canta para mí -pedí y ella mordió sus labios...
- Cantaré... pero no para tí.
Such a lonely day And it's mine, The most loneliest day of my life, Such a lonely day, Should be banned, It's a day that I can't stand, The most loneliest day of my life, The most loneliest day of my life -escucharla cantar esa canción me hacía recordar los viejos tiempos. Aunque esa era una canción de rock, ella cambiaba todo a su estilo.
Such a lonely day, Shouldn't exist, It's a day that I'll never miss, Such a lonely day, And it's mine, The most loneliest day of my life
And if you go, I wanna go with you, And if you die, I wanna die with you, Take your hand and walk away -nos quedamos parados en medio de un parque en lo que ella cantaba, la gente la comenzó a rodear y ella tenía los ojos cerrados. Yo solo me hice a un lado y sonreí.
Al abrir los ojos miró a toda la gente y se espantó.
- Hem... ¿hola? -dijo ella con media sonrisa.
- Hola -todos dijeron- cantas bonito, precioso, hermoso -se escuchaba por todos lados. Scarlett se puso roja y caminó hacia mí.
- Gracias -se despidió de todos y el tumulto de gente se comenzó a mover.
Scar caminó a mi lado y yo le sonreí. Esa canción la cantaba todos los días cuando yo me iba de vacaciones con mi familia y la dejaba solita en la casa del árbol. Nos deprimíamos mucho cuando estábamos separados, y ahora parecía que para estar juntos nos tenían que pagar.
-Sigues cantando bien -susurré.
- No te pregunté -dijo Scarlett.
- Escucha... yo hago un esfuerzo al tratarte bien -dije molesto- tú me sigues tratando como basura... ¿puedes por favor dejar de hacerlo?
- Lo siento, ya es costumbre... no puedo tratarte de una forma y de repente cambiarlo -dijo ella también enojada.
- Es cierto lo que dicen nuestros padres -ahora estaba usando más "El Dolor en la Conciencia" de ella así ella se sentiría mal y me trataría mejor- tú solo me quieres muerto.
- Pues para mí sería mucho más fácil...
- ¿Qué? -dije realmente sorprendido- ¿De verdad me quieres muerto?
- Pues... -dudó. Me le quedé viendo y ella desvió la mirada.
- Genial Scarlett... has sobrepasado todas las líneas -susurré y caminé molesto de nuevo a casa.
Una cosa era que me odiara, pero que me deseara la muerte era muy diferente. Ni siquiera yo que tanto la odiaba y quería a la vez, le deseaba algo como eso. Caminé un tanto apresurado y llegué a mi casa dando un portazo algo fuerte. Mis padres ni siquiera preguntaron, ya sabían que era ocasionado por Scalett. Subí a mi cuarto y me tiré en la cama con mi lap top. Estuve platicando un rato con mis amigos y diciéndoles lo que pasaba. Todos me decían que ella me quería, pero que aún seguía molesta por nuestro pasado. Aunque yo les creía, no podía aún creer que ella pudiera desearme la muerte.
- Hey...
- ¡Ah! -grité cuando sentí que hablaban y me agarraban un pie. Ella rió y yo me di la vuelta para enfrentarla- ¿Como entraste si la puerta está cerrada? -la de mi habitación.
- Las de tu balcón siempre están abiertas -dijo y yo me senté en la cama. Ella se sentó frente a mí y me miró fijamente.
- ¿Qué quieres Scarlett? -pregunté mientras tomaba mi lap top.
- Lamento desearte la muerte... sabes que no es verdad -la miré sorprendido, jamás creí que mi teoría funcionaría- es solo que estoy demasiado enojada contigo y nuestro pasado. Me es muy difícil tratar de verte con los mismos ojos con los que antes te quería...
- ¿Puedes hacer un esfuerzo si quiera de no despreciarme tanto? -ahora estaba estirando, tal vez ella cediera un poco.
- No exageres Luke... no tienes idea de lo que me cuesta estar aquí sin decirte, idiota, estúpido u odioso patán... -dijo ella mordiéndose ligeramente los labios- disfruta cuando no trato de matarte.
- Lo hago -dije con media sonrisa
- Me voy... descansa.
- Duerme bien Scar -susurré y ella me miró- Scarlett -sonrió y brincó de mi balcón al suyo.
Bueno, por lo menos al final del día ella no me odiaba tanto. Mi plan no era tan malo, poco a poco Scarlett caería en mis brazos y una vez que yo la tuviera en el cielo, la dejaría caer.
Estaba completamente dormida cuando comencé a escuchar música en mi habitación. Abrí los ojos y Luke estaba sentado frente a mí. Me le quedé mirando fijamente y él me sonrió.
- Te traje esto –dijo entregándome una caja. Sin decir nada me senté en la cama y la abrí. Eran mis chocolates favoritos, sin nuez porque la odiaba, caros y difíciles de encontrar. Me le quedé mirando y sonreí un poco.
- ¿Por qué? –pregunté quitándome algunas lagañas de los ojos.
- Supongo que hoy que salí temprano por la mañana con mis papás… recordé que te gustaban y decidí traértelos -se encogió de hombros.
- ¿Enserio? -pregunté y él asintió.
- Luke odias despertarte temprano -dije tirándome de nuevo en la cama.
- Lo odio tanto como tú -dijo con media sonrisa-. Bueno, solo venía a eso... si en la tarde quieres dar una vuelta, estaré disponible -anunció.
- Genial -dije mientras volvía a cerrar los ojos.
- Por cierto Scar... en tus sábanas hay una mancha enorme... es roja -cuando dijo eso, sentí como las mejillas se me encendían. ¿Qué? ¿Mancha roja? ¿De qué? Me incorporé rápidamente y Luke hizo cara de asco. Mordí mis labios y miré hacia donde estaba y efectivamente, esto parecía una bandera de Japón. Me dio tanta vergüenza que casi quería llorar.
- Adiós -dijo y salió por mi balcón- disfruta tus chocolates -dijo una vez fuera.
Me levanté corriendo de la cama y entré al baño, me bajé la ropa interior y noté algo extraño. ¿Vacío? Salí del baño y caminé hacia la cama. Miré esa mancha con cierta sospecha. Luego miré el calendario y se supone que yo no debería... me acerqué a la mancha y la toqué, luego noté que olía raro... me acerqué y olía a dulce... esto era falso.
