Scarlett-.
Había tenido una conversación bastante extraña con Luke. Nunca sabía cuando él era sincero conmigo o cuando de verdad me estaba confesando algo muy propio de él. Johnny nos había interrumpido en la parte más importante de la noche con Luke. Bueno, hasta que llegáramos a casa y volviéramos a retomar la conversación.
- ¿Qué te está pareciendo la fiesta? -pregunté y él se encogió de hombros.
- La verdad es que pensé que sería aburrida, pero debo decir que es divertido ver a tus padres bailar -dijo riendo y yo también lo hice.
- Sí, es increíble que yo sea hija de ese par -murmuré riendo.
- Ese par hace perfectas combinaciones, Joseph es un gran amigo y bueno, tú eres increíble -dijo acercándome más a él, pues la canción era una romántica.
- ¿De verdad piensas todo eso que dijiste de mí? -pregunté curiosa y él sonrió.
- Sí, lo llego a pensar... pero tengo mis sospechas -murmuró- veo cómo tratas al pobre Luke y me pregunto si así eres con todos los hombres.
- No, solo con él -respondí muy segura.
- ¿Enserio? -dijo curioso.
- Sí, merece cada uno de mis tratos... -dije con media sonrisa.
- ¿Qué hizo para merecer un abrazo tuyo mientras bailaban o una sonrisa hermosa en tu rostro hace unos minutos? -preguntó y yo me sonrojé, no pensé que eso diera yo a relucir mientras estaba con Luke- Nena... ¿te gusta Luke? -preguntó y yo mordí mis labios.
Miré a Luke y él estaba bebiendo del ponche, apretaba su puño desocupado y me miraba. Cuando notó que yo también lo observaba, él me hizo media sonrisa que yo le correspondí.
- No... solo es un buen amigo, bueno... casi.
- ¿Casi? -preguntó mientras me daba una vuelta.
- Sí... no quiero hablar de eso, me trae malos recuerdos y me ponen de mal humor -dije torciendo la boca.
- De acuerdo, no se hable más del tema -dijo él con una gran sonrisa- ¿Cual es tu color favorito? -preguntó de pronto. Me le quedé mirando, eso nunca nadie me lo había preguntado.
- Azul... -respondí y él sonrió.
- ¿Cualquier azul? -preguntó y yo negué con la cabeza- Sabía que había un azul en especial -susurró.
- El azul calipso... es como interesante el color, si algún día tiño mi cabello, será con un mechón de ese color -sonreí y él también lo hizo- ¿Cual es el tuyo?
- Azul también, pero no cualquiera... hay un azul que hace poco me cautivó -dijo y yo me sonrojé un poco- es el azul de tus ojos -susurró- lo sé, suena demasiado coqueto.
- Cierto... -dije y él sonrió.
- No lo digo por coquetearte ni nada del estilo, es solo que es un azul muy interesante -yo levanté una ceja- es un azul profundo, como si miraras al fondo del mar. Pero a la vez tienes este toque morado... que los hace ver como si de noche fueran negros.
- Dios, soy un fenómeno -dije horrorizada y él soltó una carcajada muy tierna- Mentira, solo jugaba. Gracias por los halagos.
- De nada -dijo calmándose.
- Si pudieras comer solo una cosa en la vida ¿qué sería? -pregunté y él sonrió.
- Pizza, siento que nunca me aburriría, siempre sabe tan bien y además hay muchas de muchos tipos. Así que el sabor siempre cambiaría -respondió y yo asentí.
- Eso o un buen plato de lasaña -dije saboreándome los labios.
- Sería interesante, nunca la he probado... -dijo inocente. Yo me sorprendí, quién demonios no la había probado.
- ¿Enserio?
- Sí, nunca he sido una persona que es fan a la buena comida, no tengo dinero como para ir a restaurantes caros ni amigos ricos de los cuales aprovecharse para comer -murmuró y yo sonreí.
- Mañana yo haré de comer y prepararé Lasaña -él abrió los ojos sorprendidos y sonrió.
- Que linda... y así podré morir en paz -yo reí y me acerqué para abrazarlo-. ¿Has caminado sobre el pasto recién mojadito? -preguntó y yo negué con la cabeza.
- ¿Quisieras intentarlo? -preguntó interesado y yo me le quedé mirando intrigada.
- El baile acaba de iniciar -dije torciendo la boca- pero al final... al final del baile, búscame... y caminaremos por el pasto, ¿hecho?
- ¿Prometido? -preguntó levantando una ceja y yo sonreí.
- Prometido -dije y puse mi mano en mi corazón. Él también la puso en el suyo.
- Te veré a mitad de la noche -susurró y me besó una mejilla.Luke se acercó de nuevo y antes de que yo bajara las manos, él ocupó su lugar cerquita de mí. Sonreí y él también lo hizo.
- ¿Qué tal estaba el ponche? -pregunté y él rió.
- Alterado -murmuró- creo que tu hermano era el malo en esta Universidad -dijo mirándolo. Joseph estaba con un par de chicas, pero yo sabía que solo le gustaba una, y no era ninguna de ellas, era la pelirroja de gafas Rai Ban, que se encontraba al otro extremo del gimnacio. Anna. Ella era de piel blanca, cabello largo y rojizo natural. Hoy lo llevaba ondulado y sus labios quemados en rojo, eran hermosos. Mi hermano la observaba durante mucho tiempo, pero cuando Anna lo volteaba a ver, él bajaba la mirada.
- ¿Quién es la chica que sale con él? -preguntó Luke interesado y yo suspiré.
- Joseph, no tiene novia... pero sé que le encantaría salir con Anna, quien es la chica de allá -murmuré señalándola disimuladamente. Él la miró y sonrió.
- Es una chica verdaderamente hermosa...
- Y eso que no la conoces en persona, es un encanto de mujer... aún no entiendo cómo es que Joseph no le dice nada... está por graduarse y ella se irá de aquí en cuatro días.
- Tal vez no quiere arriesgarse a que lo rechacen -murmuró.
- O es tan gallina como para no decir nada -dije encogiéndome de hombros.
- Scarlett -pronunció y yo lo miré quietamente- necesito decirte que: estoy muy enamorado de tí.