¿Cómo pudo ser posible que yo lo hubiera conocido hace años y hasta ahora que todo era imposible, para ambos quisiéramos estar juntos? Tomó mi mano y me guió hacia la salida del gimnasio. Juntos llegamos a las gradas en el campo de futbol. Veíamos el cielo estrellado y esto me recordó un poco a cuando estaba en el campo de futbol con Johnny.
- ¿Qué fue lo primero que pensaste al ver mi tweet? –pregunté y él seguía viendo al cielo.
- Que tenía qué volver… -susurró y luego tomó mi mano- quise responderte pero nuestro agente ha dado muchas órdenes en cuanto a eso.
- Seguro la publicidad te comerá mañana, ¿me pregunto cuantas me odiarán mañana? –dije tocando mi barbilla.
- Millones supongo –respondió él y yo reí.
- Eres tan modesto –dije sarcásticamente- ¿pensabas que algún día serías así de famoso?
- En realidad no, pero es genial.
- Creo que tienes la atención que siempre quisiste –respondí encogiéndome de hombros- les encanta tu vanidad, tu “rudeza”, o tu extraña timidez –él rió- adoran cuando hablas de espejos.
- Tú sabías eso antes que ellas –afirmó y yo asentí.
- Eres un vanidoso –susurré y él sonrió. Me abrazó y besó mi hombro.
- Amas a este vanidoso –gruñó en mi oído haciéndome estremecer.
- Amo a este vanidoso –dije y él besó mis labios- pero amo cuando cantas…
- Siempre que cantamos I Wish recuerdo cuando tú estabas con Logan. Siempre siendo más feliz con él que conmigo. Siempre haciéndome sentir tan poca cosa, o también cuando yo quería decirte cuanto te amaba y bueno… tú no me creías.
- Era difícil de entender por qué de todas las chicas tu te fijaras enserio en la que más te odiaba.
- Bueno es que me encantaba cuando te enojabas y hacías pucheros, cuando reías hasta ponerte roja y cuando mordías tus labios al caminar, como si supieras en qué momento te tropezarías.
- Tics –susurré y él rió.
- ¿Pasarás conmigo los últimos tres días de tu estancia en Londres? –preguntó algo intrigado.
- Pasaré contigo cada segundo de lo que resta de mi vida –aseguré. Él se me quedó mirando fijamente y yo hice media sonrisa.
- ¿Siempre a mi lado? –preguntó y yo asentí.
- Siempre a tu lado… -susurré.
