What About Now - Chris Daughtry.
Tenía los ojos cerrados. ¿Lo de Scarlett había sido real? No, tal vez solo había sido una fea pesadilla, tal vez solo eran juegos de mi mete que, me hacían saber que yo la deseaba tanto comigo que me hizo imaginarla a mi lado. Me iba a mover un poco cuando sentí que algo no me dejaba. Abrí los ojos y noté que ella seguía aquí. Esto no había sido un sueño en verdad había pasado. Scarlett estaba sobre mi pecho y me rodeaba con uno de sus brazos. Me le quedé mirando un poco, hasta que sentí que ella se movía. ¿Para cuando despertara ella recordaría las cosas? ¿Me matará si me ve despertar con ella?
Scarlett levnta la mirada y me ve a mí observádola. Se mueve un poco y deja de estar sobre mí. Ahora solo abraza una almohada, pero sigue a mi lado.
- ¿Cómo estás? -pregunté y ella se encoge de hombros.
- He tenido días mejores -pronucia- ¿Cómo es que llegué a tu cama?
- Fui por ti a casa de James, no quería que despertaras en un lugar desconocido. No sabía que tanto recordarías -dije con honestidad.
- Lo último que recuerdo es haber llegado a su casa en u taxi -ella mordió sus labios-. Es una pena que me haya visto en tal condición.
- No importa, él entendió -excusé y ella medio sonrió.
- James es un buen chico -susurró y yo asentí- Gracias por haber cuidado de mí -murmuró bajito.
- No te preocupes, no podría dejarte abandoada cuando más me necesitabas. Sé que te sietes mal y traicionada, así que... no me importa cuidar así de ti.
- Gracias -susurré bajando la mirada- ¿llamaron mis padres?
- Sí, pero les dije que estabas dormida conmigo, que pensé que les habías llamado...
- Es bueno saber que aún puedes cubrirme -mencionó ella medio sonriente- Gracias.
- De nada -respondí con media sonrisa.
- Hoy... estaré en casa descansando -susurró- ¿quisieras ir a dar una vuelta por la noche? -me sorprendió bastante que ella me lo pidiera, pero yo sabía que esto solo indicaba que ella caería en pocos días.
- Claro -sonreí.
Ella se levantó y luego de mirarse al espejo y sostenerse de varias cosas, llegó al balcón y brincó al suyo. Calló al suelo y cuando me acerqué, ella se levantó y entró a su habitación. No cerró las puertas, pero se tiró en su cama. Suspiré y mordí mis labios. ¿Habré exagerado?
Tomé mi teléfono y marqué el número de Hanna. Después de unos cuantos timbrazos ella fue quien me contestó un tanto adormilada.
- Buen trabajo -murmuré muy bajito.
- Gracias... ¿cómo es que me pagarás? -preguntó rápidamente.
- ¿Qué es lo que quieres? -dije molesto.
- A tí... -respondió con simpleza.
- ¿Cómo dices? -pregunté confundido mientras miraba mi reloj, era medio día. Caminé hacia el baño esperando a que ella respondiera lo que pedía.
- Te dije que te quiero a ti... quiero que me hagas tuya -murmuró bajito y yo entrecerré los ojos- Ven a buscarme a mi casa, yo te estaré esperando en mi habitación.
- Voy para allá -dije muy decidido.
...
Scarlett-.
Estuve en mi habitación hasta que se hizo más tarde y me dio mucha hambre. Bajé las escaleras y mis padres estaban sentados en el sillón mirándome de pies a cabeza.
- ¿Larga noche con Luke? -preguntaron y yo asentí.
- Tengo resaca -admití- ¿algún remedio que me recomienden? -pregunté y mamá rió.
- En la cocina hay un tarrito de miel sé que te hará falta, así que también haste un coctail de frutas variadas y estarás bien, para la tarde.
- ¿No me castigarán? -pregunté confundida y ellos rieron.
- Hija, tuvimos tu edad... además estabas con Luke, con él no tenemos nada que temer, ¿verdad?
- No... con él no -admití y bajé la mirada pensando en Logan.
- Logan te ha llamado muchas veces, dice que no le has contestado el teléfono -murmuró mi padre y yo suspiré frustrada.
- ¿Pasa algo? -preguntó papá y yo suspiré frustrada.
- He terminado con él -dije aplastándome entre ellos dos. Se me quedaron mirando y yo desvié la mirada y cambié los canales de la televisión. Mis padres se quedaron un momento callados, asimilando lo que yo les acababa de decir.
- ¿Podemos saber la razón? -preguntó mamá y yo negué con la cabeza.
- No, prefiero ocultarla -admití- sé que... él estará mejor sin mí.
- ¿Mejor? -inquirió papá- ¿qué hiciste?
- Yo nada... solo no quiero hablar de eso -comenté, pues el nudo en mi garganta se comenzaba a formar de nuevo.
- ¿Qué...? -preguntó papá y yo solo apreté los labios- Nada, ve a comer fruta -susurró y yo me levanté a buscarla.
Partí la fruta como fresas, mangos, sandía y algunas cosas más y lo vertí todo en una taza enorme. Le puse miel y algunas cosas más dulces. Todo eso me hizo sentir mucho mejor. Me tiré de nuevo en mi cuarto y el teléfono comenzó a sonar de nuevo. Miré la pantalla y era Logan quien estaba llamando. Frustrada y dolida lo tomé y lo puse en mi oreja.
- ¡Scarlett! -dijo a penas contesté- perdóname, solo déjame explicarte lo que pasó. Enserio que no fue mi intención lastimarte, de verdad que fue Hanna quien tuvo mucho que ver en lo que pasó.
- Logan...
- Es que es enserio cuando te digo que no pasó nada... solo fue ese estúpido beso.
- Logan...
- Enserio Scarlett, no sabes cuanto lo siento. Perdóname de verdad...
- Cállate y déjame hablar -pedí y él se mantuvo calladito- Estoy bien, sí me dolió lo que pasó pero... bueno, está bien. No pasa nada.
- ¿Me mandarás al demonio, cierto?
- Sí -murmuré y él suspiró-. Lo siento Logan, pero sabes que esa clase de persona no me agrada para nada. Sabías bien, lo que me molestaba Hanna.
- Lo sé...
- Pero aún así decidiste salir a escondidas con ella.
- Solo iba a mostrarle algunas cosas de la tienda de electrónica -murmuró- sabes cómo me gustan ese tipo de cosas y sé de ellas. Así que ella me convenció de acompañarla, sabía que no querrías así que por eso no te comenté nada. Perdóname, ahora sé que fue una gran equivocación.
- Está bien, no te preocupes -dije y suspiré.
- ¿Podríamos hablar en persona?
- Claro -respondí- pero en estos días no... dame un tiempo, ¿quieres?
- Claro -murmuró y suspiró- Lo siento.
- Está bien... no te preocupes -respondí y medio sonreí.
- Lamento no poder ir a la graduación de tu hermano. Sé que.. bueno, me hubiera gustado ir...
- No importa, estaré sola con él, así que...
- Bueno, ¿hablamos luego?
- Sí, cuídate Logan.
- Adios, linda -dijo y colgó.
No podía creer la facilidad con la que lo podía perdonar, ¿será que confiaba demasiado en él y sabía que él no sería capaz de dañarme de esa forma? o ¿será que soy demasiado estúpida e ingénua?
...
Eran las ocho de la noche y Luke apareció en mi habitación con una camisa de cuello de tortuga. Me le quedé mirando y él me sonrió pero estaba algo incómodo.
- ¿Quieres salir ahora? -preguntó y yo sonreí.
- Claro -dije levantándome de la cama. Tomé mis cosas y me acerqué a él-. Dile a la chica esa que te dejó las marcas en el cuello, que... estas son las reglas: 1. No te enamores, 2. No me busques al día siguiente 3. No hagas marcas 4. No beses con la lengua 5. No rasguñes mi cara -sonreí y él se sonrojó.
- ¿Cómo es que sabes todo eso? -preguntó y yo me sonrojé un poco.
- He investigado -admití.
- ¿También lo deseas tú? -preguntó él con una ceja levantada.
- No contigo, bueno... me refiero a que algún día tendré que hacerlo y... supongo que será especial -susurré encogiéndome de hombros.
- Todas dicen eso y terminan con el primer idiota que les pide la pruebita de amor...
- ¿Has sido ese tipo de chicos? -pregunté mientras bajábamos las escaleras.
- No realmente -admitió- no he llegado tan lejos -susurró y yo me le quedé mirando- bueno, mentí... sí he llegado allí. Pero a lo que me refiero es a que yo no quiero ser el primero de ninguna chica a menos que me vaya a casara con ella.
- ¿Por qué?
- Porque se enamoran con facilidad y a veces lo que uno solo quiere es diverción -dijo cuando yo ya estaba en la puerta del copiloto.
- Osea... que si yo te pido un poco de diverción... ¿me lo darías? -pregunté curiosa. Él se sonrojó un poco y mordió sus labios.
- No lo sé... sería tu primera vez, ¿qué pasa si te enamoras de mí?
- Supongo que eso no pasará -dije encogiéndome de hombros- Aunque, es cierto... tú estás demasiado usado ya.
- No me ofendas tampoco...
- No lo hago, solo digo lo que es -dije sonriente, Luke pasó un brazo por mis hombros y me dio un beso en la frente.
- Me alegra que ya estés mejor, incluso tienes ánimos como para humillarme -reí y él también lo hizo.
- Bueno, es que... supongo que tengo que portarme bien contigo.
- ¿Y eso por qué se supone? -preguntó curioso.
- ¿Quieres venir a la graduación de mi hermano, conmigo? -pregunté, pues ahora que Logan estaba fuera de lugar, no tendría pareja y mi hermano tenía que llevar a una compañera suya de la Universidad.
Él se quedó callado un momento, meditando en lo que yo le decía. Se me quedó mirando y luego al suelo, luego al cielo y luego a los semáforos que atravezábamos. Yo suspiré marcadamente y esperé a que él contestara.
- ¿De verdad quieres que vaya? -preguntó y yo hice media sonrisa.
- En realidad no, pero no quiero estar sola en semejante evento. Además, se supone que tengo que bailar al menos una pieza con alguien y no pienso hacerlo con mi padre -él sonrió y siguió conduciendo- además, tú eres un experto en tocar el trasero mientras bailo -dije levantando una ceja y él se sonrojó a más no poder.
- Lamento lo que pasó esa vez -yo reí- es que, me parecía sorprendente lo que tú estabas haciendo.
- Te encantaba mi sensualidad -dije alzándole las cejas.
- Era extremadamente sexy -mencionó y yo me carcajeé.
- Lo sé, ahora deja de ponerme nerviosa y sigue conduciendo a donde quiera que vayamos -él fijó su vista en la carretera y condujo hasta llegar a un lugar con muchas casitas y pastizales enormes.
- ¿Dónde estamos? -preguntó.
- Casa de Daniel, ¿no recuerdas a los chicos?
- Ah sí -dije con media sonrisa- es solo que no recordaba la fachada de la casa de Daniel.
- Nadaremos un poco y pasaremos la noche en la fogata que armarán ellos -dijo con media sonrisa- ¿te agrada la idea?
- Claro, me viene bien distraerme... ¿sigues sin saber nadar?
- Sí, aún soy un ignorante encuanto a eso, así que por favor... no me vayas a ahogar -pidió estremeciéndose y yo sonreí.
- No haría nada de eso; no podría matarte a menos que me dieras un verdadero motivo -sonreí y él apretó los labios.