La Hija del Portador.

Capítulo 10: ¿qué fue lo que dijo?

Al entrar en mi casa, me fui directo a la nevera y para sorpresa había un papel donde decía: "Hija. Salí con tu hermana a casa de una amiga y llegaremos tarde. Espero que lo hayas pasado muy bien. Nos vemos en la tarde. PD: tienes pizza en el microondas y un trozo de tarta en la nevera." -- al menos, no me pregunta por qué falté al trabajo – musite en voz alta. Me comí la comida un poco rápido, ya que, traía un hambre voraz y no me había percatado de ello. Lave mis dientes para irme a recostar en mi cama y descansar de todo, se me hizo imposible, cada vez que cerraba mis ojos veía a un chico de ojos verdes diciéndome que "que soy un Ángel Caído"

¿Un Ángel Caído? Sé que hay un Cielo y un Infierno, soy muy creyente en ello pero ser un Ángel... eso es estúpido, no soy tan especial para serlo, es prácticamente imposible... o eso creo y quiero creer.

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Después de 45 minutos, estaba exasperada esa palabra se repetía mil veces en mi cabeza, entonces me fui a dar un baño rápido para calmar los nervios – y sirvió de maravilla. – como tenía que salir con Mike, me vestí sencillamente: un jeans claros, un suéter café y mis zapatillas negras, << Algo sencillo y rápido. >> Y mi cabello rizado lo deje natural. Baje a la sala para ver una peli y esperar.

Los minutos se estaban haciendo eternos y la película no me pareció interesante, ya que, mi cabeza no dejaba de pensar en lo que había dicho Oliver, así que busque algo que hacer y para mi mala suerte todo estaba en orden, solo encontré una moneda votada en la cocina y de lo entretenida que estaba, comencé a jugar con ella: la colocaba sobre el dedo índice y pulgar para lanzarla por el aire para luego atraparla. Estuve haciendo lo mismo por varias veces, hasta que la palabra << poder. >> resonó fuerte y claro en mi cabeza, si todo era verdad podía o pudo hacer algo; colocando una vez más la moneda en su posición, tomando una profunda respiración, la lance y esta quedo girando en la parte más alta que había alcanzado. << es un sueño. >> oí a mi cabeza decir pero si esto era así, no quería despertar. Una sonrisa se pintó en mi rostro, ya que, ahora no tenía miedo, solo curiosidad por saber qué más podía hacer, quería intentar hacer algo más pero llamaron a la puerta y la moneda callo a la palma de mi mano, la guarde en uno de mis bolsillos y fui abrir la puerta.

Al abrir, Mike estaba con su sonrisa esplendida; su camisa azul que se ajustaba a su cuerpo y combinaba con sus ojos, una chaqueta negra, jeans desgastados y vans negras. Hacían parecer a este chico como un modelo.

- Hola. – me saludo, estrechando su mano con la mía.

- Hola. – respondí, sonrojada por la forma que lo había admirado.

- ¿vamos? -- asentí, fui a buscar mi celular y salimos a caminar por la tarde noche, hora perfecta para pasear por el lugar.

De un comienzo hablamos de temas triviales comopor ejemplo: darle las indicaciones de cómo llegar al supermercado, panaderíasy pastelerías, el metrobus, parques y gimnasios. También le hablé de mi fiestade cumpleaños, omitiendo todos los incidentes del Club para luego sumergirnosen un silencio baste cómodo, fue extraño pero agradable. 

- Y ¿en qué trabajas? – dijo Mike rompiendo el silencio.

- Soy Camarera hace 3 años, en Red and Blue Restaurant. Queda a una hora con treinta de acá. Y espero que Minerva, no me mate por haber faltado hoy... nuevamente. – reí nerviosa.

- Entonces suerte para mañana. – él también soltó una risita. – me gustaría saber de tu vida, por supuesto si no te molesta. – suspire y comencé.