Capítulo 20:

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El cielo nocturno al estar totalmente despejado, nos permitía apreciar perfectamente todo nuestro alrededor y si fuera en otra ocasión el paisaje sería maravilloso. Pero las trece personas que rodeaban el auto, hacían la ilusión de estar dentro de una película de terror. A pesar que mantenían una distancia prudente, supe que andaban buscando problemas. 

Toda mi atención, se centró en el hombre que representaba aproximadamente 50 años de edad, piel morena y cabello canoso que vestía de traje formal. Estaba escoltado por una mujer rubia de cabello corto, que traía puesta una chaqueta verde olivo, pantalón y botas militares; Y por un hombre castaño, que traía un atuendo idéntico, solo que los difería por el color negro. No puedo dejar de mencionar que las otras personas fueron divididas en partes iguales con los colores de los encargados y entendí que eran un escuadrón militar: comandados por la rubia y el castaño, y dirigidos por el de traje. 

Los minutos pasaban lentamente y nadie hacia algún comentario o movimiento, el ambiente estaba tan tenso que podría matar a alguien y aun así ninguno quería ser el primero en interactuar con aquel hombre. 

Soltando todo el aliento contenido, me intente armar de valor para confrontar al hombre pero este se acercó más a la luz del auto para comenzar su perorata.

-Me llamo, André O'cconer. Pertenezco al O.C.P. Les ordeno que bajen del auto y me entreguen a la niña – su tono era demandante y tajante. Todo él, reflejaba superioridad y mucha seguridad en sí mismo. -- ¡Una vez más, les ordeno que cumplan mi petición! – Resultaba intimidante. 

Estaba segura que podía verme ya que sentía su mirada fija en mí. Por otro lado, ninguno de los chicos reaccionaba y por la rigidez de sus cuerpos, me confirmaban que el terreno era super inestable: un movimiento en falso y estriamos en un lió muy grande. No volvería a permitir una batalla, ellos me querían a mí y trataría de apelar a su lado amable, ya no iba a tolerar más atropellos ni peleas. 

Entonces me removí en el asiento, tome la manilla del auto dispuesta a salir pero el ruido del bloqueo en la puerta, me hizo quedarme quieta.

-No te bajes del auto. Nosotros intentaremos arreglar la situación. – alece mi ceja e iba a protestar pero Mike intervino.

-Son La Ordenación Celestial de la Paz: Ellos son quienes controlan a los subterráneos para mantener el orden y tranquilidad con los mundanos. – hizo un leve silencio para que pudiera entender la gravedad de la situación y fue entonces cuando recordé.

Flash Back:

 Había salido del baño, recién duchada y muy contenta porque ambos chicos al fin se estaban llevando bien. Estaba por entrar a la cocina, cuando vi que ambos estaban muy tensos y antes de decir palabra alguna, decidí devolverme para poder escuchar el por qué discutían de manera tan sospechosa. 

-Sabes perfectamente que si ella vuelve hacer algo que la coloque en riesgo la van a capturar. –

-Por algo la mantengo oculta. No puedo dejar que sepan de ella. –

-A la fecha cuántos caídos a envido de vuelta al cielo–

-Ese no es un problema, Oliver. –

-¿y tú crees que no lo sabrán? Va haber una rebelión si la logran capturar y el O.C.P. No dejara que eso suceda. Por ellos no bajan y los rumores corren rápido... --

-Lo sé, Oliver. --

-Algún día vendrán por ella y si no son ellos, serán los... -- no pude seguir escuchando ya que, se me resbalo el celular de las manos, haciendo que ambos rápidamente se asomaran por la puerta e hice como si me hubiera caído al suelo. 

La Hija del Portador.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora