War of Hearts || Yoonseok

Five

Me quejo cuando noto que mi habitación empieza a ser iluminada por el sol, de pronto siento mi cuerpo caliente y sudado por culpa del calor que se encerraba por no haber dejado las ventanas abiertas durante la noche. Abro los ojos de a poco con tal de acostumbrarme a la luz, mi cabeza dolía demasiado al igual que el resto de mi cuerpo.

Escucho el sonido de mi celular recibiendo mensajes y me muevo lo suficiente como para tomarlo y revisar de quién se trataba.

Ji de Min

¿Hoseok?

¿Están despiertos?

No sé si Yoongi te lo dijo, pero tengo entradas para el cine

Ya sabes, salida de tres, como siempre

No puedo evitar fruncir el ceño una vez que leo el mensaje por segunda vez. ¿Por qué Jimin asumía que me encontraba junto a su novio? Suspiro y me muevo un poco en busca de estar más cómodo y no sentir que mi cabeza va a explotar. Cierro los ojos por unos segundos y sólo escribo lo más simple con tal de no mirar la pantalla por mucho tiempo.

Ji de Min

¿Yoongi?

Fueron a la fiesta de Tae, no?

Me dijo que iba a quedarse contigo

¿No está contigo?

Lo siento, bebimos mucho anoche

Claro que está aquí

Nos vemos más tarde

Cierro la ventana de chat con el novio de mi mejor amigo y me quedo mirando al techo. Los recuerdos de la noche anterior empiezan a venir de manera desordenada a mi mente, el sabor de los labios de Yoongi vuelve a mi memoria y muerdo mi labio con fuerza.

Tomo una almohada y cubro mi rostro con ella para gritar, no podía creer que eso realmente hubiese sucedido, mi corazón se acelera con tan solo recordar nuestra cercanía pero mi mente se rehusa a creer que es verdad e intenta crear respuestas alternativas.

–Eres horrible Jung Hoseok... –me maldigo sin querer moverme de donde estoy.

Parecía ser que el malestar mental, de haberle hecho algo así a Jimin, hacía que sintiera la resaca aún peor. Mi cabeza cada vez dolía más y, por alguna razón, sentía unas ganas horribles de llorar, gritar y no salir nunca más de mi habitación.

Escucho que alguien toca a mi puerta y solo vocalizo un sonido corto, no quería hablar con nadie en ese momento.

–Voy a salir ahora, dejé listo un desayuno para tu resaca –escucho la voz amable de mi roomie.

–Gracias... –digo sintiendo las lágrimas agolparse en mis ojos.

Y me rompo a llorar en cuanto escucho la puerta principal cerrarse, sabía que luego de esto mi cabeza dolería aún más, pero en ese momento no me importaba nada más que lo mal que me estaba sintiendo mentalmente. Quería golpear a Yoongi y golpearme a mi, no me agradaba para nada esa sensación horrible de haber engañado a alguien, no me sentía digno de la simpatía del resto, y que mi roomie se hubiese dado el tiempo de prepararme un desayuno especial cuando yo nunca había hecho algo por ella, me hacía sentir aún peor.