No me sorprendía para nada ver a Yoongi y Jimin sentados en el césped, abrazándose y compartiendo un acaramelado momento. Se veían bien juntos, Jimin riendo junto a su novio, como si nada de lo que había sucedido hace poco menos de un mes hubiese pasado realmente, como si todo sólo hubiese sido un mal sueño del que al fin habíamos despertado.
Se les veía felices, riendo mientras jugaban con sus manos y se daban de comer lo que sea que Jimin hubiese comprado para los dos. Una parte de mi sentía envidia de verlos así, porque yo no había podido actuar de esa manera estando con Yoongi, no fuera de la comodidad de mi departamento y eso me hacía sentir un poco enfermo. ¿Acaso yo era el problema?
Y Yoongi se veía tan guapo como siempre, había que estar ciego para decir lo contrario, sobre todo con el nuevo color negro en su cabello. Resaltaba su pálida piel y sus facciones finas que rozaban toda perfección.
– ¿Hobi? ¿Estás bien? –escuché preguntar a Jungkook, volví mi atención al chico sentado en frente, desenfocando la melosa escena que ocurría a sus espaldas.
–Sí, todo excelente –en los últimos días mis sonrisas parecían estar ensayadas para momentos como este– ¿Qué decías? –intenté desviar la atención y apoyé mi rostro sobre mis manos, mostrando a Jungkook que ahora tenía toda mi atención.
–Estaba diciendo que deberíamos ir a la fiesta de Tae –aquel comentario me tomó por sorpresa, no esperaba que el propio Jungkook estuviera sugiriendo una locura como esa, no sabía qué se supone que debía responder al respecto.
– ¡Estás loco! –opté a que la mejor opción era perder la cabeza, actuar como un estúpido, porque era así como me sentía después de todas las cosas que habían pasado– Estarán Yoongi y Jimin –terminé diciendo casi en un hilo de voz como si solo eso fuera suficiente para respaldar mi respuesta.
Y no estaba exagerando cuando los nombraba a ellos como principal razón para no ir a dichosa fiesta. Si Jungkook me hubiese propuesto eso unos meses atrás, no lo tendría que haber pensado, porque Yoongi amaba las fiestas de Taehyung tanto como proclamaba amar a Jimin (y como había proclamado amarme a mí en una de sus borracheras).
Pero las cosas eran diferentes ahora, Yoongi había vuelto a tener una especie de relación con Jimin, sin embargo seguía buscándome para poder hablar. Yo me encontraba todo el tiempo con Jungkook y, después de que me besara para poder alejar a Yoongi, estaba seguro que ambos querían ver muerto al otro y, si se volvían a cruzar en un ambiente no controlado, era seguro que uno de los dos moriría a manos del otro.
Y definitivamente no quería que eso sucediera.
–Me niego a ir –me apresuré en decir a la vez que negaba repetidas veces con mi cabeza, el hecho de hervir en celos y tristeza cada vez que veía a la parejita del año tampoco aumentaban mis ganas de ir a dichosa fiesta.
–No puedes dejar que la presencia de Yoongi te afecte –Jungkook era un chico genial y lo quería por eso, se había esmerado en ayudarme con todo lo que estaba pasando– Además, sabes que te protegería como si mi vida dependiera de ello.
Y también odiaba esa necesidad que había hecho surgir en el subconsciente de Jungkook. Me alegraba saber que podía contar con él cada vez que algo sucediera, ya fuera bueno o malo, pero... ¿Qué pasaba con él? ¿Qué pasaba por su cabeza ahora que Yoongi y Jimin parecían haber vuelto a ser la misma pareja melosa de antes?
A veces aún veía a Jungkook como si fuera un niño, porque muchas veces solo se quedaba en silencio durante las discusiones o porque se comportaba como uno, a pesar de ser solo un par de años menor que yo.
– ¿Qué hay de Jimin? –juro que lo último que querría en el mundo sería hacerle daño a mi amigo, y era por eso que hacía esa pregunta que parecía haber sido evitada desde que todo comenzó.
– ¿A qué te refieres? –su rostro mostró nerviosismo y podía ver como su mandíbula se tensaba. Una clara señal de que no era su tema favorito.
–Aún te gusta, ¿no? –odiaba tener que hacer esa clases de preguntas, pero lo veía necesario, creía que de esa forma sería capaz de ayudar al chico que se encontraba frente a mí.
–Eso no importa –sentí sus palabras llenas de dolor, como si quisiera olvidar el hecho que estaba perdidamente enamorado de su compañero de piso.
– ¿Hay algo de lo que quieras hablar Kookie? –admito que podía ser un despistado, pero pasar tanto tiempo junto al de cabello castaño hacía que me fijara en el más mínimo detalle de su actuar.
Al no obtener respuesta, apoyé mis codos en la mesa y posé mi rostro entre mis manos, observando con atención cada detalle de Jungkook. Mi mirada viajaba por todo su rostro, intentando encontrar algún indicio que me ayudara a entenderlo mejor, pero parecía imposible con su rostro tan serio, intentando concentrarse en lo que sea que estuviera escribiendo.
Sin querer mi vista volvió a enfocar a la pareja que se encontraba a metros de distancia. El rostro de Yoongi era fácil de leer, no era un mal chico y era imposible que fingiera estando junto a Jimin, sobretodo porque, cuando descubrió que nos encontrábamos en el mismo lugar, su rostro se tornó serio y podría jurar que sentí sus ojos posados en mi por un segundo antes de que volviera su atención a Jimin, su eterno novio.
[EDITADO] Subiré los capítulos que siguen más rápido porque no es mucho lo que debo cambiar a estas alturas. Son más cortos, pero llenos de cariño <3
No sé por qué, pero siento que han pasado meses desde la última actualización. Sin embargo, creo que no ha pasado más de una semana. Estoy intentando con todas mis fuerzas que los deberes de la universidad no se interpongan con las actualizaciones del fic~
Así que espero que les guste este capítulo <3
¿Se esperaban un giro así? ¿Qué creen que vaya a pasar?
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War of Hearts || Yoonseok
FanfictionDonde Min Yoongi es un rompecorazones de primera y Jung Hoseok es su mejor amigo desde la secundaria. Un lugar en el que Park Jimin es el chico "codiciado" y Min Yoongi necesita tenerlo. Y Jung Hoseok es el mejor amigo que empieza a dudar de sus...