Seven

863 128 8
                                    

Cuando dejamos el local, Jungkook es el primero en salir y yo lo sigo de cerca mientras reviso un par de mensajes que habían llegado a mi celular. Pienso quejarme con Jungkook cuando noto que una de las notificaciones era un correo de la universidad que indicaba el próximo inicio de clases.

– ¿Jungkook? –me detengo en cuanto escucho la conocida voz.


Subo la vista y guardo mi celular luego de cruzar miradas con Yoongi, de alguna forma se me hacía más incómodo verlo cuando me encontraba con otras personas alrededor.

Se veía tan guapo como siempre, con su cabello platinado desordenado, pantalones rasgados y esa polera que lo hacía ver aún más... guapo.

Interrumpí la dirección de mis pensamientos y pensé en mil y una formas de escapar del lugar sin tener que cruzar palabras con Yoongi.

–Que sorpresa verlos aquí... –desvío la mirada en cuanto vuelve a hablar.

–En verdad es una gran coincidencia, justo hablábamos de ti... –me sorprendo ante lo que dice Jungkook y lo miro al instante.


Quiero que la tierra me trague y de paso le de un consejo a Jungkook, algo así como que no debía ser tan sincero respecto a lo que pensaba o a las cosas que hacía. Si bien, había cambiado muchos aspectos de su personalidad, seguía siendo genuinamente inocente en algunas situaciones.

–De hecho, me preguntaba si has hablado con Jimin –siguió hablando el menor de los tres, como si de verdad no sintiera mi incomodidad– Creo que ha estado evitando llegar al departamento...


Suspiro cuando entiendo a donde va el punto de su conversación y decido que es momento de irme. Toco su brazo con mi mano de manera suave y me despido de él, dándole las gracias por darse el tiempo de pasar la tarde conmigo.

– ¿Podrías esperarme? Necesito hablar contigo... –escucho la voz de Yoongi antes de irme.


Sin embargo, niego ante su petición y empiezo a caminar lejos del lugar luego de despedirme por segunda vez de Jungkook. Mientras camino empiezo a buscar mis audífonos en los bolsillos de mi pantalón y creí que mi misión estaba completa cuando caminé la primera cuadra, pero escuché de nuevo a esa inconfundible voz gritando mi nombre.

– ¡Hey Hoseok! –gritó– No creas que te escaparás esta vez –añadió cuando llegó y me tomó del brazo, haciendo que me detuviera y me diera media vuelta para mirarlo.

–No sé de lo que hablas –todo el día mintiendo se había hecho nada frente a Yoongi, de pronto los nervios subían a la vez que mis barreras se derrumbaban.

–Pedí que me esperaras –dijo mirándome serio.

–Y yo te dije que no quería hablar contigo –muerdo mi labio y me suelto del agarre de su mano.

–Me has estado evitando todo este tiempo –dice luego de suspirar.

–Claro que si –ni siquiera me molesto en negarlo–. No soy estúpido, no voy a quedarme cerca de alguien que pretende jugar conmigo.


Siento la mirada sorprendida de Yoongi sobre mi. Si no lo conociera diría que en verdad no esperaba esa clase de respuesta de mi parte, quiero decir, él sabía a la perfección lo que yo pensaba acerca de la forma en que trataba a sus parejas, no era secreto para nadie que yo conocía a la perfección todos sus "juegos".

– ¿En serio crees que eso es lo que quiero? –no espera mi respuesta y vuelve a hablar– ¿Es que acaso no te gusto también?


No tenía intención siquiera de mirarlo, no quería responder a su estúpida pregunta, primero; porque sabía que era parte de su intento de manipulación, y segundo; porque no quería echar a la basura la amistad que teníamos por un tonto capricho de adolescentes.

–No –respondí en contra de todo lo que mi corazón gritaba.

–No me mientas Hobi... –de pronto siento que su voz se vuelve más suave–. Ambos sabemos que...

–Somos amigos y de verdad quiero olvidar lo que pasó –respondo antes de que él pueda decir algo más.

– ¿No significó nada para ti? –me parece escuchar su voz más apagada.

–Estábamos borrachos... Y tú acababas de terminar con Jimin, sólo estabas confundido, crees que me quieres de otra forma, pero no es así –digo de la manera más madura posible.

–Creo saber diferencias mis propios sentimientos –frunce el ceño y puedo reconocer el gesto como molestia.

–No, no lo sabes –digo de manera suave–. Somos amigos Yoongi, nada más.


¿Estaba perdidamente enamorado de mi mejor amigo? Sí.

¿Quería creer en su palabra? Sí.

¿Dolió rechazarlo? Sí, pero en el fondo sabía que era lo mejor.

Sabía que mis respuestas eran las correctas para evitar pasarla mal, pero no pude soportar la mirada de Yoongi por más tiempo luego de haber dejado en claro que nuestra relación era solo de amistad. No quise darle tiempo a responder (y como ya se hacía costumbre), salí corriendo del lugar.

Quería escapar de mis estúpidos sentimientos y de las ideas locas de mi mejor amigo, quería aferrarme al pasado, cuando todo era más fácil y estos sentimientos aún no eran tan fuertes. No podía entender qué era lo que pasaba por la mente del mayor, ¿por qué de repente decidió que quería que yo fuera su novio? ¿Acaso no recordaba todo el esfuerzo que hizo para conquistar a Jimin? ¿No recordaba que había jurado que sería su primero en todo?


Sin darme cuenta, había llegado a la playa, las lágrimas empezaban a caer por mis mejillas y sólo tenía ganas de gritar. Me negaba ante la idea de que Yoongi albergara buenas intenciones con su repentina "declaración".

Y odiaba a mi estúpido ser, que se había hecho ilusiones con el estúpido que llamaba mejor amigo.

War of Hearts || YoonseokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora