War of Hearts || Yoonseok

W A R

Y encontré el amor donde no se supone que debería estar, justo delante a mí.

–Te quise desde el principio, no quería que me alejaras como al resto, entonces me tragué todos mis sentimientos. No sabes cuánto tiempo estuve esperando a que te dieras cuenta, a que me notaras como un chico –la sala de estar del departamento de Yoongi parecía ser más grande de lo que era, nuestra distancia era suficiente para creer que era necesario gritar, con mi novio mirándome desde la puerta principal y yo apoyado en el sofá más lejano.

–Te noto... –suspiró cansado e intentó acercarse más.

–No, no me notas. Si lo hicieras no seguirías viéndolo, no escaparías a su cama cada vez que algo pasa con nosotros, no estaríamos teniendo esta estúpida discusión –las palabras salían por si solas de mi sistema, como si hubiese esperado por decirlas.

–Hoseok yo... –en cambio Yoongi parecía estar sin palabras, sin saber cómo actuar frente a la situación.

–Jungkook tenía razón... –las conversaciones con mi amigo se hacían presente y todo empezaba a cobrar sentido ahora– Mierda... –tapé mi rostro sin creer lo que estaba a punto de decir–. Mis padres tenían razón.

– ¿De qué hablas Hoseok? –la sola mención de mis padres lo hacía tensarse, lo hacía recordar la horrible despedida cuando decidí estudiar junto a mi mejor amigo.

– ¿Sabes cuántos insultos tuve que soportar? ¿Todos los golpes? –sabía que no era lo correcto estar culpando a Yoongi por mis propias decisiones, pero ya había llegado a mi límite y no quería ocultar nada– ¿Sabes por qué pasaba más tiempo en la sala de ensayo que en casa?

Por el rostro confundido de Yoongi pude notar que seguramente estaba atando cabos, estaba intentando comprender mis palabras, dando una explicación a mi comportamiento.

Yoongi me conocía bastante bien, pero no lo sabía todo porque me había empeñado en ser el mejor amigo posible, me dedicaba a escuchar cualquiera fueran sus problemas y en cuánto preguntaba por los míos, siempre sonreía y negaba diciendo que estaba bien.

Porque siempre había estado bien y no tenía problemas con fingirlo con tal de no preocupar a nadie.

–Te odiaban... –mi corazón latió con fuerza y mi voz bajó considerablemente su tono– Y a mí por tener estos sentimientos... –no me preocupaban las lágrimas que empezaban a caer por mis mejillas– Decían que me destruirías, que estos sentimientos eran anti-naturales y que sufriría por culpa de ellos, que sería castigado por no ser un hombre hecho y derecho –mi voz se quebraba un poco más mientras hablaba–. No tenía permitido bailar en casa, por eso escapaba a la sala de ensayos –intenté sonreír pero lo único que conseguí fue una mueca de dolor.

– ¿Por qué? –no había notado que Yoongi al fin había logrado acercarse a mí y tomar mis manos– ¿Por qué no me lo dijiste antes? ¿Por qué lo guardaste?

– ¿No has escuchado nada de lo que dije? –sonreí levemente, las lágrimas comenzaban a nublar mi vista– No quería arriesgarme, no podía perderte. Si te decía la verdad tú...

–No me habrías perdido –intentó calmarme.

– ¿Me vas a decir que hubieses dejado todo por mí? ¿Qué hubieses cambiado sólo por estar conmigo? –me atreví a preguntar aún cuando sabía la respuesta.

–Hobi... –bajó la mirada y mordió su labio.

–Respóndeme, ¿habría cambiado en algo? –sabía leer cada una de las expresiones físicas del que solía ser mi mejor amigo, sabía la respuesta y no quería decirla.