Admirador secreto [Min Yoongi y tú]

Capítulo 8

-¿No le han enseñado que andar sola a estas horas es peligroso?- Mis ojos se abrieron y mi cuerpo comenzó a temblar.
Un chico de unos 27 o 28 me tenia acorralada contra la pared. Este tenía sus ojos colorados y un olor insoportable al igual que asqueroso.

-¡Dejame!- Empujé su pecho tratándolo de sacar de encima mio, pero resultó inútil ya que el era mucho más fuerte.
Recordé que en una película cuando la protagonista se encontraba en está situación le pateaba el paquete al malo de la historia. Levanté mi pierna para darle una patada en los huevos por joderme, pero este fue mucho más rápido y puso su rodilla en mi entre pierna, para no poder intentar algo. Repentinamente comenzó a besar mi cuello bruscamente.
Mi corazón comenzó a latir rápidamente de lo aterrada que me encontraba, un sudor frío recorrió mi piel y un sollozo se me escapo. Estaba asustada.

-¡Sueltame, gilipollas!- Grite desesperada. Este me ignoro completamente para después caer al suelo gimiendo de dolor.

-¡Te dijo que la sueltes, cabrón!- Gritó furioso un Yoongi luego de haberle estrellado su puño en el rostro de aquel tipo. Me lanze a sus brazos. -Diablos, ______.- Habló asustado.- Larguemonos de aquí antes de que se levante.- Agarró mi muñeca dirigiéndonos al edificio con grafittis.

....

-¡Auch!- Gimió de dolor el pelinegro.

-Deja de moverte, idiota.-Protesté ya que no me dejaba curarle la herida de sus nudillos en paz.

-Idiota debería de llamarte yo por venir a estos lugares.- Contestó enfadado.

-Pero no lo estas haciendo.- Me incorpore ya que dolían mis piernas de estar tanto tiempo acluquillada.

-No lo hago porque ya sabes que lo eres.- Llevé una mano a mi pecho haciendome la ofendida.

-Auch.- Este me miró fijamente.- Eso si que dolio.-Dije para después guardar el agua oxigenada y el algodón en el botequin.

-Mhm.- Se levantó de la tapa del inodoro para salir del baño. Salí tras él luego de acomodar las cosas.

-Yoongi.- Le llame, este volteó.

-¿Qué?

-Gracias.- Mis ojos se endumecieron.- Tenía mucho miedo.- Mi voz se quebró. Este se dirigió hacia mí para rodearme con sus cálidos abrazos.

-¿A qué has venido?- Preguntó serio.

-¿Qué te sucedió?- Respondí con otra pregunta. Sorbí mi nariz.

-¿Con qué?

-Luego de aquella llamada que tuviste en mi casa te largaste con una expresión de destruido.- Dejo de abrazarme para dirigirse a su habitación, o es lo que deduje. Lo seguí, este se encerró en su cuarto dejándome afuera. -¡No puedes ocultarte por siempre, Min Yoongi!- Chillé enfadada.- ¡Dime que ocurrió, por favor!- Exclamé. -¡Soy tu amiga y puedes confiarme lo que sea!- Me apoyé en la puerta y me fuí deslizando sobre ella hasta apoyar mi trasero en el frío suelo.- ¡Confía en mí!- Repetí nuevamente.

-¡Ya no soy bienvenido en mi hogar!- Gritó molesto.- ¡¿Estás feliz ahora?!- Preguntó exaltado.

-¿Por qué?

-Porqué no les agrada la idea de seguir mis sueños. Ellos quieren que trabaje como un robot en algo que no me gusta.

-Yoongi, sigue tus sueños. No los abandones por lo que digan los demás.- Hable confiada. -Te apoyare en todo.- Hable. Caí de espaldas al suelo ya que esté abrió la puerta.

-Tarada.- Me agredió por haberme caído.

-Estúpido.

-Subnormal.

-Cabrón.

-Idiota.

-Cabronazo.

-Te has quedado sin insultos, descerebrada.- Fruncí mi seño enfadada.

-¡Oye!- Reclamé. Una risita inaudible salió de él.

....

-Yoongi, tengo hambre.- Mi estómago rugió. -Levántate del suelo, pedazo de inservible.- Lo moví con mi pie ya que ni se inmutó.

-No hables, molestas.- Contestó concentrado en su celular. Mi seño se frunció.

-Tch, idiota.- Protesté.

Me dirigí al refrigerador para abrirlo, lo examine y este estaba mas vacío que mi corazón.

-¡Tengo más hambre que un niño de África!- Chillé desde la cocina. Al no escuchar respuesta por parte de Yoongi, agarre dos sartenes y comencé a golpearlas entre ellas. Me dirigí a la sala y empecé a hacer una huelga.

-~Moriré hambrienta.
Porque Yoongi no me alimenta.~- Cante y reí al ver que rimo. Golpeé las sartenes entre sí nuevamente cerca de Yoongi. Esté brincó por el susto pero luego se acostó nuevamente.- Iré a comprar algo para cenar, flojo.-  Informé para después agarrar mi billetera y mi chaqueta e irme.

....

Sí, lo sé. El capítulo fue extremadamente aburrido y lo siento. ;-;

Es que últimamente no tengo muchas ideas porque estoy pasando por un mal momento.
 

Pero muy pronto, supongo, estaré bien.

Las quiero mucho y les mando un beso con mucho amor.

Y ahora me ire a shingar a otra parte.