La brisa primaveral movía suavemente los pétalos perfumados de las gardenias. El aroma se esparcía por toda la azotea de ese alto edificio. Por todos lados se escuchaban gritos, risas y ordenes. En ese momento se estaba realizando un importante set fotográfico. En medio de ese cuidado jardín, posaban cinco jóvenes chicas en vestidos largos firmados por una famosa marca francesa.
Sonreían con naturalidad al objetivo, cambiaban de posa y realizaban numerosos cambios de vestuario. Sus largas cabelleras se movían libres en el aire mientras la luz del sol iluminaba de dorado sus delgadas figuras. Todo el personal trabajaba sin parar para aprovechar cada minuto de la luz que constantemente cambiaba. Nadie prestaba atención a la esquina más alejada, en la casi penumbra, donde un par de insólitos binoculares se asomaban de un pequeño arbusto.
-Hyung ¿No te parece que deberíamos irnos ya? Hemos estado aquí por más de una hora -se quejó en voz baja Sehun, cansado de seguir a su líder y amigo en aquella arriesgada aventura. - En cualquier momento podrían descubrirnos.
-Uhm, sí.
Por su parte, el joven castaño no prestó mucha atención a las quejas del más joven. Sus ojos y su mente estaban demasiado ocupados viendo la figura central que destacaba como una hoya brillante en medio de aquel caótico lugar. Observaba encantado los reflejos blancos que creaba el sol en el cabello negro de la atractiva joven.
Solo su nombre de arte era poesía: Irene. Suspiró con una sonrisa en el rostro mientras imaginaba una cita en un jardín exuberante de vegetación, tomados de la mano, mientras escuchaban el palpitar de sus acelerados corazones, sus rostros a poco centímetros de distancia, el dulce perfume...
Sin previo aviso se sintió jalado para atrás, casi perdió el equilibrio mientras dos fuertes manos lo sujetaron. Confundido, se dio cuenta que Sehun lo estába jalando por las escaleras de emergencia a toda prisa.
-Sólo corre, no voltees a ver atrás -le gritó.
Con pesar en el corazón, también comenzó a correr. Los dos amigos bajaron las escaleras, como si de ellos dependiera sus vidas. A sus espaldas, un agente de seguridad con muchos quilos demás los perseguía gritando algo en un radio. Bajaron ocho tramos de escaleras antes de tomar al azar el primer ascensor que les abrió las puertas.
Entraron en el cubículo con la respiración entrecortada, mientras que tres personas los miraban con curiosidad ya que sus mascarillas negras, los espesos lentes oscuros y las capuchas grises llamaban mucho la atención. Mientras el ascensor los conducía a la planta baja, Suho calmó los nervios y pensó en un plan para sacarlos de allí de forma segura, sin crear ningún escándalo. Después de todo había hecho una acción insensata y se había llevado también al maknae que desde el principio lo había advertido sobre el peligro que corrían.
ღ
Joy percibió como su amiga Irene se estremecía de punto en blanco.
-¿Unnie te sientes bien?
Ella asintió, poco segura. Por alguna extraña razón, esa mañana una sensación de incomodidad la había estado asechado. Miró a su alrededor, como un búsqueda de algo... Con la cola del ojo notó un alboroto en un rincón alejado pero terminó tan pronto que no le dio tiempo de ver qué estaba pasando, al final le restó importancia.
Luego de ese episodio, se sintió inmediatamente más tranquila y pudo terminar a tiempo la sesión de fotos con su grupo. Todas habían trabajado con mucho profesionalismo, por eso decidió invitarlas a la cafetería preferida de todas antes de correr a la agencia y seguir con la apretada agenda. Así que agradecieron y saludaron a todas las personas que habían colaborado ese día.
Su manager estuvo más que de acuerdo de acompañarlas a la cafetería. Sabía que últimamente las chicas no habían tenido tiempo libre, por eso hizo algunas llamadas para atrasar su siguiente actividad.
Como era costumbre el grupo se sentó en la zona más apartada, en unas cómodas butacas color crema y una amplia vista sobre la transitada calle principal. Cada una pidió una bebida diferente entre: café latte, té caliente de frambuesa, smoothie de mango, café helado americano y mocaccino.
Yeri no despegaba la mirada del nuevo camarero, un chico alto de sonrisa cálida.
-¿De casualidad están contratando nuevo personal? Con mucho gusto trabajaría aquí para ver ese cuerpazo todos los días.
Las demás la molestaban pero tampoco hacían mucho para disimular su también evidente admiración. Solo Irene no se unía a esos comentarios coquetos, pero disfrutaba de aquellas risas y conversaciones entre chicas. Era conocida como la madre del grupo, debía mantener una fachada seria y cuidar de todas ellas.
Shimmie shimmie Ko Ko Bop
I think I like it ♬Otra vez aquella canción pegajosa que ponía a todo el mundo a bailar, cantar e imaginar hamburguesas flotantes.
Down down baby ♬
Le costaba admitirlo pero había aprendido la coreografía de tanto ver vídeos y espectáculos en vivo. Lo había hecho por amor al baile nada más, se decía.
❁•❁•❁
Sé que hay poco/as fans del SuRene, pero es la única pareja hetero del K-Pop que shipeo, también me gusta el LayHo ♥ porque en la vida hay que amar todo ( ͡° ͜ʖ ͡°).
Pero viendo vídeos de ellos dos y sus interacciones me encantó ver esa conexión que tienen e imaginar como es su relación en la vida real.
Ambos son del '91, líderes de grupos populares y de la misma compañía, pienso que serían capaz de mantener una relación estable y seria pero a la vez duramente criticada.
Este es mi primer fanfic, espero les resulte una historia entretenida. ¡Besos! ☻♡
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En amor gana quién huye... Hasta cierto punto {Suho♡Irene}
FanfictionSer una idol entre las más populares y tener una vida social es casi imposible y lo sabe muy bien Irene, quién desde siempre es el crush no tan secreto de Suho🐰. 🍰¿Logrará lidiar con los caprichos de su corazón, sus amistades y con una amenaza en...