Ser una idol entre las más populares y tener una vida social es casi imposible y lo sabe muy bien Irene, quién desde siempre es el crush no tan secreto de Suho🐰.
🍰¿Logrará lidiar con los caprichos de su corazón, sus amistades y con una amenaza en...
El desconocido tenía mitad del rostro cubierto por una mascarilla negra, los ojos apenas visibles debajo de la gorra, pero la levantó por un segundo para que Irene lo viera bien.
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"JunMyeon"mimó con los labios, por la sorpresa no le salía la voz.
Suho se inclinó para hablarle al oído.
-Ven conmigo, conozco otro camino. -Su voz era tranquila pero con cierta nota de urgencia para que se movieran rápido.
Las personas seguían empujandolos, a ella no le quedó de otra que seguirlo. Apenas se percató de la chaqueta oscura que le había puesto encima para cubrirle la cabeza. Suho se abrió camino entre la multitud, haciéndole de scudo. Ella lo seguía atrás, prácticamente pegada a su espalda y aferraba el brazo que le tendía.
En su espalda, podía percibir el calor del cuerpo de ella y lo bien que se sentía. Esa noche solo había ido con la idea de comprobar con sus propios ojos que estuviera bien. Había estado observando desde lejos, pero cuando aquel caos se desató, no lo pensó dos veces, automáticamente su cuerpo se movió en búsqueda de ella. Nunca le había quitado los ojos de encima, por eso fue fácil encontrarla.
Necesitaban salir de ahí lo antes posible. Por eso avanzó seguro, cerca de la pared y alejándose poco a poco del pasillo principal en búsqueda de una puerta de servicio. Cuando al fin la encontró, temía que estuviera con llave. Pero tiró un suspiró de alivio cuando al presionar un botón esta se abrió. Ignoró por completo el cartel que decía Solo Personal Autorizado y escoltó a Irene adentro.
Ella mantenía la mirada agachada siguiendo los pasos de él. Cuando se cerró la puerta a sus espaldas y todo el ruido desapareció, movió la chaqueta para mirar bien su alrededor. Nadie más estaba allí, cerca de unas escaleras de servicio. Se quitó las mechas de cabello que caían desordenadas en su rostro y volvió a ver a Suho que se le acercó.
-Estás bien? -preguntó extendiendo sus brazos, pero entonces se dio cuenta de lo que estaba haciendo y en una fracción de segundo reprimió aquel impulso. Dio un paso atrás, apenado detrás de la máscarilla. "Por D.os". Estuvo a punto de abrazarla.
Ella lo miraba confundida. Hace una semana apenas se hablaban y se veían de lejos y ahora estaban en aquella situación.
-Sí, sí y tú estás bien? -lo observó atenta, su ropa estaba algo desordenada, pero emanaba siempre aquella aura de seguridad.
Él asintió y en ese momento unas voces se escucharon cerca de ellos, provenía de alguna planta de arriba.
-Tenemos que movernos. -Indicó las escaleras y le hizo seña de curbirse con la chaqueta. -Abajo está el parqueo de los empleados, una vez allí es fácil llegar a la salida.
Caminaron de prisa los primeros escalones, pero pronto Irene sintió que no podía ir más rápido por culpa de los tacones. Mientras tanto las voces se acercaban cada vez más y no sabían si se trataban de fanáticos persiguiéndolos.
