❀35. En la intimidad de la noche

691 33 110
                                    

—Hueles rico —JooHyun inspiró el perfume de su cuello, frotando la nariz en su piel y haciendo que el chico sintiera cosquillas y una gran ternura

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Hueles rico —JooHyun inspiró el perfume de su cuello, frotando la nariz en su piel y haciendo que el chico sintiera cosquillas y una gran ternura.

—Estoy feliz que te guste mi perfume. —Abrió la puerta de su habitación con el hombro y poco antes que la recostara en la cama, sintió los pequeños dientes de ella presionar sobre su piel.

—También tienes un buen sabor —murmuró inocentemente.

Pero no había nada inocente en lo que quería hacerle en ese momento.

Una hora antes, esa misma noche, en casa Red Velvet

Frente a la puerta, Bo Gum estaba ocupando buscando las llaves en la cartera de Bae mientras que no dejaba de mirar como Suho rodeaba la cintura de su amiga para no hacerla caer.

Por supuesto que había reconocido al idol apenas lo había visto, pero no entendía qué estaba haciendo allí. Hasta donde él sabía, Irene y él no eran particularmente amigos.

—Gumgum apúrate —murmuruñaba Irene pataleando. —Tengo que ir al baño.

-Ya casi, no es mi culpa que tengas un gran desorden en es esta cartera.

-Chew-chew-chew chewing gum... Chew-chew-chew... Chew-chew -tarareaba alegramente.

Cuando por fin logró abrir la puerta, entró y encendió las luces, de inmediato la chica corrió al baño.

—¡Grita si necesitas ayuda!

Suho levantó una ceja, contrariado, ese tipo no tenía permitido hacer nada. Sabía quién era y no le agradaba para nada la idea que Irene había con ido con él a algún lado y había vuelto ebria. Pero una cosa a la vez.

Primero que nada, tenía que despachar a Bo Yum o como se llamase. Se aclaró la garganta y este lo volvió a ver.

—Gracias por traerla a casa —Suho le tendió la mano. —Ya puedes irte, la cuidaré hasta que lleguen las chicas.

El pelinegro ignoró por completo su mano y lo miró con aire serio, claramente no dejaría a su amiga con él o ningún otro hombre esa noche.

—No te preocupes, la voy a cuidar yo, pero si tú quieres irte. —Indicó la puerta. —Adelante.

Los dos intercambiaron una larga mirada, ninguno estaba dispuesto a irse. El primero que apartó la mirada fue JunMyeon, no era capaz de estar allí sin hacer nada. Se miró alrededor y fue a la cocina.

El otro lo siguió sin decir nada y vio que el chico castaño buscaba entre las gabetas y sacó una pequeña olla y la llenó con agua.

—¿Qué vas hacer?

"¿No parece obvio?"

Estaba de malhumor, pero fingió como si nada.

—Preparo un té para que Irene no tenga resaca.

En amor gana quién huye... Hasta cierto punto {Suho♡Irene}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora