35º Borde

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Sintiendo a alguien tirar muy ligeramente de mi camiseta me desperté algo aturdido sujetando la mano que me había despertado.

–Agua –Susurro una voz muy débil y rasposa que casi no fui capaz de reconocer.

Pero ver entre la oscuridad a Canek con los ojos semi-abiertos me despertó de golpe encendiendo la luz.

–Canek! –Salte apartando un poco de su pelo para verle bien.

Parecía débil y aturdido y su respiración era muy dificultosa.

Bastian en cuanto entró por la puerta alarmando le hice correr a por Uriel lo antes posible ignorando qué hora era.

–Agua –Volvió a murmurar muy agotado como si fuera a volver a caer desmayado.

–Espera un poco, Uriel viene ahora –Conteste cogiéndolo entre mis brazos apretándolo contra mí viendo que ya se había terminado su bolsa de suero.

–Que ha pasado!? –Preguntó Uriel entrando de golpe aún algo atontado.

Sin que dijéramos nada le quito el suero dandole la bolsa a Bastian para que la tirara antes de hacerle una revisión rápida a Canek.

–Dime algo –Comentó buscando por la habitación algo.

–Agua –Repitió con la misma voz.

–Vale, no tengo nada con lo que mirarte la garganta –Comentó volviendo a encender una diminuta linterna que había usado para iluminar sus ojos–. Tal vez te vaya a dolerte un poco pero necesito que abras mucho mucho mucho la boca y saques la lengua como si fueras a decir "aaaaah" –Pidió mientras me hacía incorporarlo un poco más.

Notándose que le dolía hizo lo que pidió el máximo tiempo que podía hasta que comenzó a toser de nuevo.

–Tiene la garganta destrozada, no puedo dejar que beba agua o podría ahogarse –Comento usando su propia manga para que escupiera ahí la sangre.

–Tampoco puedes dejar que se deshidrate –Conteste haciéndoseme demasiado difícil verlo en este estado.

–No se deshidratará, le pondré otra bolsa de suero, y a ver si conseguimos también calmantes –Contestó asomándose a la puerta consiguiendo que apareciera una sirvienta de Azael–. Necesito más bolsas de suero y una de calmantes, tendréis que preguntar en el hospital cuál podría ser mejor.

Tras pedir eso la sirvienta se fue y él entró en el baño seguido de Bastian, escuché como abrían el grifo y al poco volvían cargando Bastian con un cubo y Uriel con un vaso, una toalla y un pañuelo.

–Tira de mi manga si hay algo que no entiendes, vale? –Comentó a Canek dejando que le agarrará de la manga para no hacerle hablar y que doliera más antes de empezar a explicar que iba a hacer–. Vas a poder enjuagarte la boca, para que no la sientas tan pastosa, pero tienes que escupir el agua, no puedes tragar nada, después te mojare los labios para que no sientas tanto la necesidad de beber.

Canek medio asintió con la cabeza dejando que Uriel le pusiera la toalla sobre él pecho antes de dejar que Bastian le diera un poco del vaso de agua, tras enjuagarse un poco la boca la escupió en el cubo y a continuación Uriel le mojo los labios con el pañuelo.

–Que tal? –Preguntó poniendo su mano en la frente de Canek.

Canek solo pudo asentir de nuevo y yo lleve la vista a Uriel dudoso de cual era su estado realmente, por qué desde luego bien no parecía.

–Voy a pedirle a Ehud que venga, creía que se estaba curando con rapidez pero solo es externo, no sé hasta qué punto sus pulmones están bien, solo puedo ver que su garganta ahora mismo solo es medio funcional –Explicó levantándose del borde de la cama–. No sé si es por el daño que ha producido el sobre esfuerzo de Aldinach o es por qué el propio cuerpo de ese demonio carece de órganos útiles y está tratando de hacer que mute igual que su pelo, y te puedo asegurar que todos queremos que sea la primera opción, si no es así ya no podremos separarlos, Canek no puede vivir sin unos pulmones.

Mascota  (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora