37ª Cartas

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–Con todo lo ocurrido no hemos atendido a las respuestas de nuestras cartas –Comentó Azael mientras Canek estaba con Uriel en una revisión.

–Respondieron todos? –Pregunte caminando con él a su despacho.

–Si, aún no abrí ninguna.

Pero en cuanto empezamos a leerlas nos dimos cuenta de que todos estábamos en un callejón sin salida.

–Que narices estará buscando Central que nos incumba? –Pregunte dejando la carta de Dama siendo la última que quedaba por leer.

–No lo sé, pero la mayoría llegamos a la misma conclusión, Ella, tenemos que regresar y comprobarlo, por seguridad como mínimo –Contestó Azael volviendo a guardar todas las cartas en su respectivo sobre.

–Hasta qué no saque a Aldinach de Canek no me pienso mover de tu casa –Comente incapaz de pensar en una opción tan arriesgada dada la inestabilidad de Canek.

–Lo se, y creo que si tanto él como tú queréis dar el siguiente paso y transformarlo tiene que ser antes de irnos, no sabemos qué puede pasar allí –Me apoyo levantándose primero de su silla terminando de un sorbo lo que quedaba de su té–. Vamos a hablarlo con Uriel.

Con paso firme ambos fuimos al despacho que le había dado Azael a Uriel encontrándonos con que aún estaba atendiendo a Canek.

–Ocurrió algo? –Preguntó terminando de remover una taza humeante antes de dársela a Canek–. Cuidado que quema.

–Llegaste a hablar con Ehud sobre el caso de Canek? –Preguntó Azael sintiéndose tan abrumado como y por la cantidad de olores que se mezclaban siempre en el territorio de un rastreador.

–Si, me dijo que cuando estuviera en condiciones recurriera a ella y lo hablaríamos seriamente, es un caso delicado al fin y al cabo y sabéis que con estas cosas a veces no son convenientes las prisas –Contestó volviendo a coger la taza que había hecho que Canek tragara entera casi de un único sorbo.

–Y cuando sería eso? –Preguntó insistiendo mientras a Uriel no le convencían por dónde iban sus insinuaciones.

Mientras tanto Canek solo se preocupaba de que se había quemado la lengua, que lo que quiera que hubiera bebido estaba asqueroso y que por el humo que echaba por lo caliente que estaba se había empeñado las gafas.

–Nunca si me metes presión y no me explicas qué pasa –Respondió haciendo que Uriel abriera la boca y sacara la lengua para verle la garganta.

–Lo de Central se está volviendo un tema peliagudo –Comenzó a explicar pasando de ocultarlo–. Vamos a hablar un poco más con los demás, pero de momento todos tenemos la misma conclusión de que tenemos que ir a donde nacimos.

–Donde nacisteis? –Preguntó bastante desconcertado dejando en paz a Canek.

–Si, es un sitio muy lejano, y si tenemos que irnos Canek por ejemplo no está en condiciones de hacer ese viaje –Terminó de explicar viéndose perfectamente que en la cara de Uriel no había mucha aceptación por esa idea.

–Y a tratar temas de vampiros de 1ª generación mandarías acompañantes como un humano, un vampiro de a saber qué generación y un rastreador? –Salto encontrándolo incoherente–. Mira, sé que si tenéis que iros tenéis que iros, pero, de verdad ves buena idea eso de mandar a saber a donde a nosotros tres? Cuantas posibilidades crees que tenemos de sobrevivir si ocurre algo? Enzo tal vez pueda igualarse contigo, pero nosotros no Azael.

–No hemos dicho que sea algo peligroso –Torció Azael tratando de que Uriel no se quedara con esa visión.

Pero si lo pensábamos desde el punto de vista de Uriel tenía razón, era una misión suicida para ellos si pasaba cualquier cosa.

Mascota  (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora