Mascota (Yaoi/BL)

27º Viaje

–No tuve elección y tú pareces no entenderlo! –Comenzó a hablar tan lleno de rabia como yo.

Aunque ya no tenía demasiado claro si era mi rabia o la suya propia.

–No lo entiendo por qué no se ni que pasó! Qué quieres que entienda entonces!? –Salte queriendo obtener ya las respuestas.

–Rompiste el espejo dejándome atrapado dentro de ti! No te parece suficiente!?

–No fue mi culpa!

–No, fue culpa de tu estúpido padre.

–Te crees que todo el mundo sabe que por romper espejos puede pasar algo así!?

–No! –Espeto lanzándose contra el espejo pero quedándose ahí dentro–. Pero precisamente tenías que ser tú y pasar justo en ese momento, no!? Unos segundos más y lo habría matado!

–A quien? –Dude sin terminar de entender realmente dónde estaba llegando esta conversación.

–A ti que te importa!? –Espeto consiguiendo que me doliera la cabeza de nuevo–. El tema es que me quede encerrado en tu cuerpo y me niego a ser un florero!

–Y que quieres que le haga!?

–Solo tienes que dejar este sitio!

–No! No tengo nada más! –Solté notando que el cabreo esta vez si era realmente mío.

–ME DA IGUAL! –Gritó calándose su voz hasta en mi médula.

–MATASTE A MI PADRE! –Grite agarrando lo primero que pude y lanzándolo contra el espejo.

Fue una silla lo que lance y el cristal reventó en pedazos. Cuando me quise dar cuenta estaba llorando sin control abrazándome a mi mismo recordando de primera mano a mi padre muerto de nuevo.

Por mucho que fuera un borracho era lo único que tenía, y ahora lo único que tengo es a Lord. Me niego a quedarme solo de nuevo por su culpa.

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Por suerte poco más que la columna había salido dañada, tras toda la noche y el día conseguí que mis huesos volvieran a la normalidad tras pasar por todo el dolor que me correspondía.

–Que tal se encuentra? –Preguntó Bastian nada más recupere la consciencia.

–Mucho mejor –Conteste incorporándome para estirarme.

Fue un lujo notar mi espalda perfectamente de nuevo, me levanté dejando que Bastian me dejara ya la ropa.

–Y Canek como esta? –Pregunte poniéndome la camisa por dentro del pantalón.

–Dos sirvientas se están ocupando de él –Contestó ayudándome a ponerme la americana.

–Vale –Conteste comenzando a caminar.

Dado los sucesos de la anterior noche fui yo directamente a la habitación de Canek encontrándome a las dos sirvientas paradas en frente de la puerta del vestidor.

–Que ha pasado? –Pregunte girándome hacia Bastian teniendo en cuenta que solo él podía responderme.

–No lo sé Lord –Murmuro mirando hacia las sirvientas igual de desconcertado que yo.

Pase de discutir teniendo en cuenta mi buen ánimo después de recuperarme, así que abrí directamente la puerta encontrándome a Canek sentado en frente del espejo completamente roto sujetando un cacho grande, no olía a sangre así que no creía que estuviera herido.