–Uriel y Leon se quedarán, Uriel te cuidará y Leon os protegerá, no tienes nada que temer –Explique ya de nuevo en casa de Azael preparando nuestra marcha.
Canek había recuperado la consciencia hace poco y todo le dolía como si su cuerpo fuera perforado por agujas, pero ya no tenía a Aldinach ni esa inmensa marca en la espalda, todo el recuerdo que quedaba era su pelo.
–Volveréis antes de que me transforme? –Dudo tras beber un poco de agua con la ayuda de Bastian.
–Si, lo prometo –Conteste con seguridad acariciando su mano memorizando su tacto–. Solo tenemos que ir a donde nacimos y asegurarnos de que quien nos creo sigue ahí, solo eso.
–Tengo un mal presentimiento con lo que os pueda ocurrir ahí –Murmuró nada convencido con mis palabras–, ni siquiera entiendo para que quiere Central saber quien os creo.
–Por que somos muy poderosos y solo respondemos ante las órdenes de Ella –Explique sonriéndole para tratar de transmitirle confianza–, si consiguieran hacer que Ella solo les obedeciera nos tendrían bajo sus pies.
–Pero si Ella es más fuerte que vosotros no dejará que eso pase –Insistió más temeroso por mi explicación.
–El problema es ese, que Ella es demasiado poderosa y Central se cree que será coser y cantar –Seguí explicando con calma–. Ella es inestable, irascible, solo vive por su sed de sangre. En su momento nosotros tuvimos que enfrentarnos a Ella o terminaría con la humanidad, pero es casi imposible matarla, así que tuvimos que...
De solo recordar esos instantes y como todos empuñamos esas espadas sin dudar podía sentir que se me apagaba toda la felicidad del mundo, ninguno de nosotros estaba orgulloso de esa horrible noche, y tener que ir ahí a revivirla será duro.
–Séptimo se ofreció a morir, tuvimos que matarlo sepultando a Ella bajo su cuerpo crucificandola con nuestras propias manos para que no pudiera regenerarse –Termine de explicar sabiendo que por dentro estaba horrorizado por lo que le decía–. Si ellos consiguieran de alguna forma encontrarla y despertarla... tendríamos que volver a actuar y repetir lo de ese día.
Interrumpiéndonos apareció Lisa diciendo que ya debíamos irnos.
Bese por última vez a Canek deseándole un feliz cumpleaños y me levante del borde de la cama para irme con Bastian cargando mi bastón.
–Prométeme... –Me agarro Canek de la manga produciéndose un gran dolor– prométeme que volverás con vida.
Le sonreí de nuevo tratando de clamarlo al verlo al borde de las lágrimas y le di un beso en la frente muy despacio.
Desgraciadamente yo tenía el mismo mal presentimiento que él.
–Te prometo que haré todo lo que pueda por volver vivo –Le prometí acariciando su mejilla antes de volver a comenzar a caminar.
Con la cabeza bien alta trate de mantener mi compostura lo máximo posible y mantener la cabeza fría para poder cumplir esa promesa.
Tenía que volver con él.
*. *. *. *.
–Siento que tú cumpleaños coincidiera con todo esto –Se disculpó Leon tirando de mi silla de ruedas tras haberme dado una diminuta cajita de parte de Lord–. Si lo hubiera sabido habríamos hecho algo para ti.
–Está bien –Respondí tratando de no seguir llorando más.
Quería creer que de verdad esa promesa la hizo para mantenerla, quería creerlo con todo mi ser.
Cuando llegamos al comedor Uriel nos esperaba con un pequeño pastel con una vela que me provoco una sonrisa sorprendido por esto.
–No es muchos pero es lo que nos dio tiempo –Comentó acercándome la tarta con la vela encendida–. Pide un deseo y sopla.
Ahora mismo solo podía desear que todos volvieran bien a casa, así que sople y espere que de verdad se hiciera realidad.
Ayudado por Uriel comí el pastel con calma mientras tratábamos de hablar con calma de cualquier otro tema y distraernos un poco.
–Trae, lo abro por ti –Comentó Leon cogiendo el regalo de Lord que no podía abrir por el dolor que me daba solo pensar en moverme.
Con cuidado lo desempaquetó hasta abrirlo bien encontrándonos con un anillo y una cadena junto con una nota.
–"Espero que cuando olvides aún seas capaz de sentir lo agradecido que estoy" –Leyó Leon mientras Uriel ponía el anillo dentro de la cadena para ponérmelo al cuello.
No era un anillo muy elaborado ni nada, simplemente era un delgado anillo de oro blanco con un zafiro incrustado en él también muy pequeño, pero para mí era perfecto.
–Seguro cuando te conviertas podrás querer igualmente a Lord, ya verás –Comentó Leon tras dejar que me pusiera el anillo al cuello.
–Olvidare tanto las cosas buenas como las malas, así que quien sabe –Respondí con calma queriendo que eso ojalá se volviera realidad.
–Podrías hacer un diario para escribir todas esas cosas –Sugirió Uriel consiguiendo que ambos lleváramos la vista hasta él–, cuando despiertes leer todo eso te hará sentir que lo conoces un poco mejor.
–No es mala idea –Murmure mientras Leon asentía bastante convencido con la idea–. Pero, Leon, por qué fuiste tú quien decidió quien debía transformarme?
Dudoso lleve ahora la mirada hasta él recordando algo lejano cuando Lord me lo explico aunque hubiera sido hace poco tiempo.
–Por que parece que yo soy el único que ha visto transformarse a alguien y sus consecuencias –Respondió encogiéndose de hombros–. Por eso sé que no puede transformarte Lord si quiere que en algún momento sientas algo por él, y que si te trasformara yo, que soy la opción más factible y sencilla, después no pasarías por el mismo proceso que ellos para enamorarte, serias demasiado humano, y estoy seguro que cuando te transformes volverás a enamorarte de Lord, pongo mi mano en el fuego.
–Pero Lord dijo que un vampiro se vuelve loco cuando se enamora –Comente sin entender por qué quería que pasara por eso siendo una generación tan cercana a la de Lord.
–No se vuelve loco, solo pierde el control sobre si mismo –Corrigió Uriel–. El olor les hace perder la cordura, sienten más sed, después la pierden de golpe, agresividad, pesadillas, pero pasado un tiempo se calman completamente. Azael y Enzo lo han pasado y siguen vivos y yo sigo vivo.
–Y la madre de Enzo también vivió para contarlo después de eso –Añadió Leon–. Fue Lord el que tuvo la peor suerte y perdió a esa persona al nadie saber todavía qué ocurría o cómo solucionarlo.
–No te preocupes por cosas así, son el mínimo de tus problemas realmente –Se despreocupo Uriel revolviéndome un poco el pelo.
Tal vez tuvieran razón.
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Mascota (Yaoi/BL)
Vampiros"Tenía ante mis ojos a un simple humano encadenado. -Un simple curioso -Pensé para mí mismo antes de dar la orden de soltarlo y mandarlo lejos. Pero se rio como si el mismísimo infierno bailara en su interior, una sonrisa se dibujó en mi cara sabien...