29º Primera impresión

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Con la hora de la cena cerca Canek parecía mucho más tranquilo que cuando llegamos consiguiendo separarse de mí para ponerse al lado de Uriel mientras jugaba ajedrez con Leon, aunque él parecía no terminar de entender la partida seguramente al no haber jugado nunca al ajedrez. Azael y yo hablábamos de lo sucedido en mi territorio con el mercado nocturno pero sin quitarle ojo a lo que hacía Uriel, me tenía muy sorprendido con respecto a sus habilidades de ajedrez, parecía capaz de prever todo lo que iba a hacer Leon y mover siempre desbaratando sus planes alargando la partida que podría haber ganado en pocos movimientos.

Karl por suerte tuvo que ir a atender una llamada, aunque nos aviso todos lo ignoramos casi por completo, se notaba que no era muy Bienvenido, no necesitaba hablar con él para saber que era el tupido vigilante toca narices.

–Canek –Dudo Uriel comenzando a hablar mientras Leon se estrujaba el cerebro para saber cual podría ser su próximo movimiento–, puedo hacerte una pregunta?

–C-claro –Respondió algo tenso al ver que le hablaba directamente y yo atendía todavía a la partida.

–Que te sucedió en el cuello? –Preguntó pillándonos a todos por sorpresa y haciendo que hasta Azael y yo dejáramos de hablar.

–Uriel... –Comentó Enzo seguramente creyendo que lo único que sucedía era que me alimentaba de Canek.

–Me hice daño a mí mismo –Respondió Canek un poco tenso agachando la mirada y consiguiendo que sus gafas se resbalaran un poco por su nariz–, aunque es algo difícil de explicar.

No parecía muy por la labor de tener que contar sobre cómo su cuerpo también pertenecía a Aldinach.

–Si no quieres responder no importa, lo siento –Se disculpo Uriel alarmado por haber tocado algo que no debería pero sin parecer creer como los demás que Canek era también mi comida.

–Un demonio está atrapado en su cuerpo –Respondí aprovechando que no estaba ese bicho de Central para también hablar bien del caso con Azael para más a delante hablarlo bien en privado–, a veces pierde el control.

–Un demonio? –Preguntó Uriel llevando su mirada de mí a Enzo.

–Hay ciertos tipos de demonios que pueden poseer el cuerpo humano –Explico Enzo tratando de encajar la información con Canek–, puedes poseer a humanos para conseguir poder y alimentarse, por utilizar el cuerpo mientras están en el mundo humano, por ser invocados, las opciones son infinitas.

–Pero en el caso de Canek seguramente tenga que vivir con él toda la vida –Añadí a su respuesta.

–Eso es una locura –Saltó Azael hablando directamente conmigo–, eso es que lo encerraron a propósito.

–En lo personal creo que pudo ser otro demonio tratando de librarse de él y consiguió encerrarlo en Canek, pero no es un demonio ni amigable ni hablador –Respondí encogiéndome de hombros recordando o que me había contado Canek.

–Canek, lo siento –Comentó Uriel levantándose de golpe haciendo que me fijara en Canek–, no debería haber preguntado.

Canek había empezado a llorar pero sin que su cuerpo lo demostrara ni expresara, como si solo sus ojos quisieran llorar.

–No, no –Comenzó a murmurar levantando la vista tratando de secarse las lágrimas, quitándose las gafas–, no se que me pasa, no se, nunca había hecho esto.

Uriel sacó un pañuelo de bolsillo de no sé dónde y se lo dio a Canek tratando de que se tranquilizara.

–Desde cuando tienes pañuelos de bolsillo? –Dudo Enzo sin saber cómo manejar a Canek llorando mientras Uriel si.

Mascota  (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora