Capítulo 21

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...Ahí seguía Mario observando hacia la nada. Al parecer no se había percatado de la presencia de Romel

Romel tenía temor, el chico mayor estaba rodeado de los amigos que hablaban entre ellos. Dejando a un lado todas sus inseguridades, decidió hacerle frente a los problemas

Pasó de frente ante ellos pero ninguno le prestó atención. Todos lo ignoraron y eso era raro. El grupo que aprovechaba cualquier oportunidad para molestarlo, estaba ignorandolo

Romel estaba confundido, pero eso no debía detenerlo y siguió con su camino. No le prestó mucha atención a los chicos por que podían cambiar de opinión en cualquier momento y estuvo seguro hasta que ya caminaba por la calle de tierra

Seguía algo aturdido pero eso no iba a evitar que llegara a su casa

Una hora más tarde y estaba entrando en la casa de adobe, ahí estaba Walter tumbado en el sillón y tocándose el estómago

-Ya vine papá- anunció y enseguida cerró la puerta y caminó hacia la cocina

-Si, ya te vi- el hombre estaba amargado, pero no molesto. Todo gracias a que no había bebido

-¿Tienes hambre? He traído comida- Romel estaba guardando los alimentos en la alacena y preparando unos platos donde iban a comer

-Si, tengo mucha hambre- Walter se acomodó en el sillón quedando sentado de manera correcta

Romel sacó en partes iguales un poco de comida en cada recipiente y se acercó a su padre. Entregandole uno de ellos, se sentó a su lado en el sillón y ambos empezaron a almorzar

Más tarde llevó ambos utensilios vacíos al lavadero y luego de lavarlos, los guardó. Tomó un vaso de agua y se lo acercó a Walter para que se tomara los medicamentos que había comprado ese día mientras buscaba trabajo

Lo dejó que descansara un rato más en el sillón y se encerró en su cuarto. Se relajó hasta que quedó dormido

Se despertó más tarde cuando sintió que alguien le tocaba el brazo. Se incorporó un poco en la cama y vió a Jaime parado junto a él

-Hola- saludó el menor

-Hola- regresó algo confundido Romel

-¿Cómo estas?- Jaime seguía de pie observandolo

-Mmm...bien, supongo- se recostó en la cabecera de la cama para poder verlo mejor -¿Como es que estas aquí?

-Simple, hoy terminé más temprano y vine a verte- el chico parecía sincero -Me enteré de tu despido y me siento mal por no poder ayudarte- declaró Jaime

-No te preocupes por eso, no es tu culpa. Además ya ando buscando otro empleo y ya todo será normal otra vez- le sonrió

-Tal vez si

-¿Como has entrado?- preguntó Romel un tanto divertido

- Oh, tu papá me dijo que podía pasar a tu cuarto- reveló -Wow, yo nunca he tenido un cuarto- Jaime estaba observando todo a su alrededor

-¿Ah, si?

-Enserio, jamás en mi vida

-Pues, es algo aburrido dormir solo- Romel se levantó de la cama para quedar sentado al borde de ésta y poder ver al chico curioso

-No creo que sea más aburrido que dormir acompañado- declaró el joven -Además tienes tu privacidad- se giró hacia Romel y se sentó a un lado en la cama

-Bueno, mejor cuéntame como te fue hoy

-Algo aburrido, por que no estabas- el joven parecía avergonzado

Romel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora