Capítulo 14

21 2 0
                                    

Miércoles por la mañana

Una semana había pasado desde que conoció a Mariela, su prima a la cual no había vuelto a ver desde su repentino encuentro. Una semana en la que no había recibido golpes por parte de su padre y milagrosamente tampoco obtuvo la paliza del martes de parte de Mario. Le parecía extraño no haberla recibido, tal vez ya se ha cansado de siempre molestarlo

Durente esa semana seguía su habitual rutina de ir al trabajo solo y regresar con su borracho padre. A veces era frustrante lidiar con una persona así

Al contrario de lo demás, esa semana había sido tranquila

Ahora se encuentra preparándose para poder emprender ese miércoles de trabajo. Ya tiene su atuendo y sus tenis desgastado, sólo que hoy lleva un accesorio más, y ese es un pequeño morral donde desde hoy ahí traerá las sobras que Doña Carmen le dé y así nunca más olvidarla

Se pone a pensar que debe comprarse al menos una camiseta o unos pantalones para dejar de usar esos trapos que no tardan en agujerearse más. Y así lo hará

Luego de haber tomado un poco de dinero ahorrado de su cumbito de aluminio, ya se encuentra con dos desayunos en sus respectivas bandejas de plástico. Uno se lo lleva a Walter que está profundamente dormido y emana un apestoso olor a alcohol y el otro desayuno se lo come él cuando se regresa a la cocina

Minutos más tarde sale de la casa viendo el hermoso color del amanecer, escuchando a los pajarillos cantar y su cuerpo sin dolerle en lo más mínimo a falta de golpes. Todo parece que será un hermoso día

A mitad de camino visualiza a Jaime muy adelante que va a paso rápido, va demasiado deprisa que le es imposible alcanzarlo, por eso mejor camina a su ritmo

A veces se pregunta por que Jaime se comporta de manera tan extraña. No quiere socializar con nadie, aparece con moretes en el cuerpo, a veces se le puede ver con mirada triste y temerosa. Posiblemente alguien le hace mucho daño al pobre chico

-----------
Sus primeras horas de trabajo pasan rápidas. El jefe no estaba en el local, por lo que posiblemente ande haciendo algún encargo importante o se ha tomado un descanso, al final eso no importa por que sea como sea todos deben hacer sus labores

Muy cerca del almuerzo aparece Fidel acompañado de una señorita tras suyo. Rápidamente reúne a los trabajadores en el pasillo que da a la bodega para darles una información

-Muy buenas muchachos- saluda el señor en cuanto tiene la atención de sus empleados -el motivo por el cual los he reunido es para comunicarles que me voy de viaje- los mozos parecen un tanto asombrados que después de varios años es la primera vez que ese señor sale de viaje -pero no se preocupen por que les dejo un gran soporte del cual podrán sostenerse- acerca a su sobrina para que puedan verla -ella es Mariela, mi sobrina y quedará a cargo del local

Romel se encuentra sorprendido, no sólo por lo que su tío a decidido, sino que también por que le tocará recibir órdenes de aquella chica con la cual chocó por accidente y que al parecer no le ha caído nada bien

-Espero la traten bien, chicos- ahora él esta más que feliz por que sabe que no debe preocuparse teniendo a un pariente que se hará cargo de la Fune en su ausencia, claro que él nisiquiera contó a Romel como pariente -Ahora debo de irme- le da un abrazo a la chica y seguidamente se despide con un movimiento de mano para los trabajadores y se retira

-Bueno muchachos, ya lo oyeron- habla la señorita a los trabajadores que la observan detenidamente. La chica es muy guapa y a ninguno de ellos se le escapa ese dato, todos ecepto Jaime quien la mira muy serio -me llamo Mariela y espero llevarme muy bien con cada uno de ustedes y no tener ningún problema- la chica los advierte justo cuando su mirada cae en Romel y éste agacha su cabeza sabiendo que lo ha reconocido -y ahora vuelvan a su trabajo. Sólo necesito a Juan en el despacho- les comunica y se marcha seguida de Juan mientras que los restantes vuelven a sus labores

Romel aún no se lo puede creer que ahora estará muy cerca de otro familiar además de su papá y su tío. La idea le encanta pero sabe que no será fácil acercarse a esa chica de semblante serio y engreído. Sólo espera que ella llegue a ser diferente y que lo quiera o lo apoye. Eso es lo único que pide

Termina la última hora antes del almuerzo y sale directamente al mercado con el morral colgando del hombro para poder comer algo y regresar temprano

Al llegar se encuentra con la señora Carmen sentada en su habitual silla sonriendole en grande y de esa manera recibiendolo a su local

Esa señora es tan buena con las personas, siempre trata de darle de comer al pobre, ayudando en la comunidad, a los pobladores, sus vecinos de puesto y siempre ayudando al pequeño Romel. Este mundo merece más personas así

-Buenas mi viejita- saluda Romel en cuento se acerca a la señora plantandole un sonoro beso en la mejilla

-Buenas mi niño- le regresa Doña Camren correspondiendole el beso en la mejilla del chico -pasa, ya te tengo tu almuerzo

Se adentra junto a Romel directo a la mesa llevándole después un plato con sobrante comida. Romel deja el morral en el banco de madera a su lado y se dispone a comer

Doña Carmen se regresa a su silla justo donde siempre se coloca para observar el mundo tras la puerta de ese comedor. Ella espera seguir observando durante más tiempo del que en realidad hay

Después de haber terminado, dejado el plato en su lugar, lavarse las manos y recoger su morral, Romel ya se dirige hacia la sonriente anciana

-Bueno mi viejita, es hora de irme- le extiende la mano hasta tocarle la arrugada mejilla para que Carmen acomode su rostro en ésta sonriendole -muchas gracias por todo, yo te aseguro que cuando tenga más dinero te pagaré todo lo que haces por mí- sueña en grande Romel con algún día demostrar su gratitud a tan amable señora

-No te preocupes de nada Romel, ya sabes que no tienes que agradecer- sé levanta para alcanzarle una bolsa negra en la cual a guardado suficiente comida para la cena -toma y disfrutala- le entrega la bolsa y le da un abrazo

-Por cierto- dice Romel separándose del abrazo -sabe usted donde puedo conseguir ropa de mi talla y a un bajo precio, es que necesito ya que estos trapos no durarán- le señala con el dedo lo desgastada que se encuentra su camisa y pantalón

-Creo que en el puesto de Don Timoteo puedes hayar buena ropa y a buen precio- le dice la señora después de haberlo pensado -pero él cierra muy temprano, así que a esta hora ya no ha de estar- y tiene razón, el señor ya se ha marchado

-Bueno, mañana será- guarda la bolsa en su pequeño morral y se lo coloca al hombro -hoy si, ya me voy- le da otro abrazo y sale del comedor

Minutos más tarde ya está entrando a la Fune saludando a los empleados que se encuentra y dejando el morral en el casillero donde están las cosas de éstos

Escucha unos pasos atrás de él y rápidamente se gira para ver que se trata nada más y nada menos que de la señorita Mariela

-Hey tú- lo señala cuando se encuentra a unos metros de Romel -a mi oficina y rápido- le ordena y se regresa por donde ha llegado

Romel sin decir nada sigue sus pasos, pues ha notado enojo en la voz de la chica y eso no es para nada bueno

~~~~~~~~

-Keiry

Romel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora