Capítulo 22

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9:45 am

Hey...

Me siento demasiado bien en este trabajo. Se que no he escrito hace un tiempo por X razones, pero todo me ha ido muy bien.

Jaime y yo somos más unidos, él siempre me está apoyando y yo de igual manera lo comprendo. Y más por su situación.

Yo se que le pasa algo aunque me lo oculte. Quiero ayudarlo y no podré si él no cuenta lo que le pasa. Mañana nos veremos en el pueblo, aprovecharemos que es Domingo y saldremos juntos.

Ya que no trabajo tanto tiempo, puedo salir y divertirme, cosa que no podía hacer en el hace un par de meses.

Me sorprende el gran cambio que ha dado mi vida, tal vez no estaba tan llena de drama, pero me agonizaba el no poder avanzar.

Me tengo que ir, aún estoy de labor y ya aproveché mucho tiempo descansando y escribiendo.

Nos vemos luego

-Romel

Romel guarda su cuaderno en el morral junto a él en la baranda donde esta sentado para poder cuidar al ganado, y regresa a su posición

El tiempo pasa mientras sólo ve un par de vacas molestandose entre si. Ya es la hora de almorzar y debe ir a la casa grande donde siempre le dan la comida

Tal vez Doña Carmen no le sirve el almuerzo como antes por motivos de obviedad; están demasiado lejos. Pero Romel aprovecha cualquier espacio que tiene para ir a verla

-Hola señora Esperanza- saluda cuando entra por la puerta trasera que llega a la cocina

-Hola Romel, ya tengo tu almuerzo- la señora Esperanza es la cocinera principal de la casa grande desde hace mucho tiempo, y es la encargada de alimentar a todos los empleados de la casa. Ella es muy amable, no es tan mayor, pero ya tiene sus años encima

-Gracias- Romel se sienta en una silla de la mesa que está colocada ahí para que ellos puedan digerir sus alimentos
El dueño de la casa grande es un señor ganadero viejo y solo. A él su familia lo abandonó cuando tenía su sueño de expandir su empresa de leche en la capital, nadie creería que eso iba a ser posible y por esa razón ya nadie vive ahí más que él y los trabajadores principales; cocineros, ordenanzas, etc. El señor aprecia mucho a Romel por ser el más joven del lugar. Le gusta su fortaleza y humildad

Por el momento todo esta yendo bien

-_-_-_-_-_-_-

Romel estaba en la cocina de su casa, acababa de llegar del trabajo con su papá y se estaba preparando un aperitivo. Ya que ambos trabajaban podían darse el lujo de comprar más provisiones de las que solían tener antes. Al prepararse un emparedado se sienta en el sillon viejo de la sala donde se encuentra su padre haciendo cuentas

-Oye papá, mañana saldré al pueblo y quisiera pedirte la bici- ya había terminado de comer y estaba observando a su padre que mantenía unos lentes puestos en los ojos y una calculadora en las manos

-Claro que puedes llevarla, sólo con que tengas cuidado y no te lastimes esta bien- en realidad él había mejorado mucho -¿Y con quien iras? ¿Alguna chica en especial?- el hombre mayor le levantaba las cejas en forma de broma. Romel se sentía apenado

-No, por supuesto que no, sólo iré con Jaime por algunas cosas

-Oh, lo siento. No hay problema entonces- el señor volvió a lo que hacia antes y Romel se levantó para ir a su cuarto

Necesitaba preparar su morral con cosas necesarias esa misma noche y así no levantarse tan temprano. No había visto a Jaime desde hace dos semanas y por fin lo iba hacer. Estaba ansioso por volver a hablar con su amigo

Romel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora