¿ Fernanda? (cap36)

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[Drake]

¡Hoy era el día más feliz de mi vida! , el enterarme que iba a ser papá fue una de las noticias más locas y hermosas que había recibido en mi vida. Hoy se podía decir que mi felicidad empezaba a florecer y con ella mi amada Alice.

Después de escuchar las indicaciones y como debía cuidar a Alice, me prometí a mi mismo y a ella acompañarla en cada ultrasonido, Alice y yo viviríamos juntos, no iba a estar lejos de mi futura esposa en ningún momento , ambos aun no queríamos casarnos, pero si queríamos estar juntos y eso era lo más importante para ambos. Al llegar a casa de Alice elegimos que queríamos vivir en su apartamento, bueeeno!! Ella ganó, pues apostamos en cuál de los dos apartamentos era más grande para nosotros y bueno, al ver que mi apartamento era pequeño a la par , como verán Alice ganó la apuesta, así que aquí estaba yo , desempacando mis cosas en lo que seria nuestro nuevo hogar. Mientras tanto, Alice seguiría normal su carrera y yo la mía, con la diferencia de que yo estudiaría de día y trabajaría por la noche.

Aún tenia una misión que completar antes de empezar una nueva etapa y la misión es hablar con Elena, la madre de Tadeo. Estaba aun impresionado de lo que me había enterado sobre Tadeo, Matías al parecer no era lo que yo esperaba, necesitaba hablar lo más pronto posible con Elena, deje a Alice descansando, percatandome que todo estuviese en orden y salí a buscar a Elena.

Al llegar a casa de la madre de Tadeo, Elena me recibió con brazos abiertos. Eran las 8pm cuando Elena me invitó a tomar una taza de café sin saber el porqué de mi inesperada visita.

- Gracias por recibirme Elena, la verdad es que necesito hablar seriamente contigo. - Dije mirándola con tranquilidad.

- ¿Pasó algo con Tadeo?
- Preguntó preocupada.

- No, tranquila, Tadeo está bien. Pero si debo decirte que es sobre él.

Elena estaba extrañada , no entendía a lo que me refería.

- Está bien, te escucho Drake.

- Para comenzar no quiero que te alarmes, pero quiero que escuches todo lo que debo decirte para que puedas entenderme. -Elena solo asintió.

- Viaje a New York porque como sabrás, Tadeo no ha podido dormir desde que apareció Fernanda con sus amenazas.
- Elena volvió a asentir.

- Gracias a unos amigos e investigaciones rápidas, te puedo decir que Tadeo es inocente, Tadeo jamás disparó un arma, no agredió a nadie y tampoco fue participe de ningún asesinato, a Tadeo le jugaron una trampa, lo hicieron ver como asesino porque estaba bajo efectos de la droga que Fernanda le había proporcionado. Por eso Tadeo no recuerda nada de ese momento, solo disparos y un hombre moribundo.

-Mientras estuve con las investigaciones, me encontré con la esposa de Jorge Juárez, el tío de Fernanda quién lamentablemente y aun no comprobado se "suicido" luego de haberse declarado inocente.
Comentando los sucesos con Catalina Juárez, tu esposo Matías fue mencionado en esa interrogación, Matías antes de adquirir las empresas de Tabaco, se casó por civil con una mujer de alta sociedad quien era soltera y con un hijo en camino, a quien Matías reconoció como suyo y le puso su apellido, "Madsen". Elena me he enterado que Matías Madsen no es el padre biologico de Tadeo, y creo que Tadeo debe saberlo.

Elena quedó perpleja y sus ojos llorosos me observaron para luego desviar la mirada.

- Drake, por favor dejame ser yo quien hable con Tadeo. - Dijo con tristeza.

Me levanté del asiento y abracé a Elena como si fuese mi madre.

- Elena quiero que sepas que no he venido a obligarte, ni a presionarte, no quise hacerte sentir mal. - Dije con cierta culpa.

- Drake gracias por venir, tienes toda la razón, Tadeo no puede vivir con más engaños, pero no quiero que me odie.

Elena comenzó a llorar y me dolió hasta el alma verla tan temerosa y triste, sentía una culpa tremenda, ¿ quién era yo para hablarle de este tema?, Elena tomó un poco de agua y con algo de tranquilidad tomó de mis manos.

- Drake, eres como mi segundo hijo, estoy agradecida contigo, desde que dejamos atrás a Matías no me había llenado de valor para decirle la verdad a Tadeo.

- No te preocupes Elena, Tadeo lo entenderá, el jamás podría odiarte, eres su madre! Ni yo odiaria a mi madre si me confesara lo mismo.

Después de haber platicado con Elena de otros temas y cerciorarme de que estuviese tranquila, me despedí de ella y subí a mi auto, sentí algo extraño a mis espalda, sentí miradas , alguien me estaba siguiendo, me apresuré a encender mi auto e irme de ahí lo más pronto posible. Alguien me estaba vigilando y quizás ese alguien era Fernanda o una persona mandada por ella.

Al llegar a casa de Alice, o bueno , nuestra casa, vi a mi bella novia sumergida en un sueño profundo, me acerqué a ella con cuidado y besé su frente, me quité la camisa y quedé en boxers y la atraje a mi pecho, necesitaba sentir su calor y su respiración, Dormir con ella me hacía sentir tranquilo, aunque el sentimiento de culpa que traía invadiendo mi mente era algo que me costaba olvidar. Me sentía entrometido en asuntos que no me conciernen, pero Tadeo es mi mejor amigo, y solo quería evitarle un disgusto más, antes que se enterara por otras personas y no por su madre...

(...)

[Tadeo]

Ya eran las 9am, había salido a caminar un rato por el parque, cuando pasé por casa de mi padre y lo vi con una mujer entrando a su casa, la mujer era alta, con un cuerpo bien estructurado , una cabellera larga y oscura, llevaba puesto un vestido color esmeralda, era igual a la descripción que Sofía me había contado. No podía ver quien era la mujer, pues solo la miraba de espaldas pero a juzgar por su forma de vestir, me daba a entender que era una mujer joven. Tenia que investigar quien era esa mujer  con quien mi padre engañó a mi madre, de alguna manera u otra los iba a espiar, iba a seguirla si era posible pero tenia que descubrir de una vez por todas con quien se acostaba mi padre.

Estuve un buen rato esperando a que ella saliera, cuando al fin la mujer se despidió de mi padre con un beso, se subió a un taxi y no pude divisar su rostro, rápidamente tomé la bicicleta que alguien había dejado a la vista y comencé a perseguir a esa mujer hasta llegar a su casa.
La mujer pagó al taxero y abrió la puerta de su casa, estaba decidido , era ahora o nunca, tenia que enfrentarme con ella de una sola vez.

Me bajé de la bicicleta, me acerqué a su puerta y toqué dos veces hasta que ella me abrió. No podía creer lo que miraban mis ojos, la mujer con quien mi padre engañó a mi madre, con quien la hizo llorar y la abandonó todo este tiempo era nada más ni menos que...

- ¿Fernanda? - grité con Odio. Fernanda empezó a reirse a carcajadas y con cinismo.

- Vaya, vaya , vaya, el señor Tadeo me estaba Espiando! ¡Sorpresa!.

- ¿Tu eres la amante de mi padre? ¡¿Pero que demonios pasa contigo?!
- Reclame.

- Quería darte la sorpresa mi querido Tadeo o debería llamarte, ¿hijastro? - Sonrió Fernanda.

- No me llames de ninguna manera mujerzuela! ¡Me das asco! - Escupi con odio.

- Tadeo, cuida tus palabras conmigo porque puedes arrepentirte querido. - Dijo Fernanda con mucha tranquilidad.

Dejé atrás a Fernanda antes que pudiese cometer otro error, me subí en la bicicleta y me di cuenta que Fernanda estaba más cerca de mi de lo que me temía. Fernanda se estaba vengando de mi padre y al mismo tiempo de mi.

Pero yo estaba consciente que era inocente ante sus amenazas, Drake me había explicado todo con respecto a Fernanda, ella era una asesina, y tanto mi madre, Sofía y mi padre ahora corrían peligro.

El silencio de Fernanda era un arma de doble filo.

Me Arriesgaré a Amarte ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora