¿Rendirse?, ¡ Jamás! (cap44)

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"...y en palabras dije muchas cosas, pero en mi corazón todavía queda tanto por decir."

Mis esperanzas aun seguían, era de las pocas personas en las que aun confiaban en que ella despertaría , habían pasado cinco meses, si, cinco meses desde que Sofía tuvo ese maldito accidente, cinco meses de desvelo, de furia, de impotencia y soledad. Cinco meses en los que al llegar a la universidad y no tenerla a lado mio era un martirio, no tenía ganas de nada, pero se que Sofía se molestaría conmigo si dejo mi carrera, nuestra carrera que tanto amamos.  Meses en que los chicos habían finalizado sus estudios.

Alice ya era toda una psicóloga, su graduación era digno de celebración, pero nadie sentía el deseo de celebrarlo sin Sofía. Drake ahora trabajaba como enfermero en el hospital donde Sofía aun sigue conectada a una maquina, el cuidaba de ella cuando yo no podía estar cerca , el era mi informante de cualquier movimiento que Sofía pudiese dar.

Luisa y yo habíamos pasado el año escolar, y claro que Sofía también, los maestros fueron muy justos y considerados con el examen que Sofía había presentado meses atrás ¡cómo me encantaría que ella supiera que fue una de las mejores! La familia de Sofía vivía día y noche en sala de espera, Lorena siempre acompañaba a Sofía en las noches, Máx siempre la encontraba llorando y rogando a Dios, que ella despertara.   

En estos meses muchas chicas me lanzaban miradas, me sonreían y yo solo podía pensar en una sola chica, creo que empecé a sentir rechazo por las demás mujeres, es como si quisieran separarme de ella, pero no, yo no tengo ojos para nadie más. Podré estar loco pero no soportaba que otras chicas se acercaran a mi oído a decirme que podía hacer con ellas lo que yo quisiera, aborrezco esos actos y muchas veces fui grosero.

— ¿Nuevas noticias? — Preguntó Alice.— Miré hacia el suelo y respondí: — No Al, nada de nada.

— Ya podemos pasar a ver a Sofía. — dijo Drake.

— Si, tenemos una super noticia que darles y que mejor que mi amiga nos escuche, por que se que ella puede escucharnos.

Caminamos todos hacia la habitación donde Sofía estaba dormida, como una bella durmiente, me gustaba tomarme las cosas en ese sentido. Acaricié su rostro y besé su frente.

— Mi amor, estamos nuevamente contigo. — Dije tomando de su mano.

Alice se acercó a ella y tocó su cabello, lágrimas brotaron de su rostro y la voz de Alice se escuchaba muy apagada.

— Sofi, mi bitch menor, sabes que eres muy importante para mi.

Isa entró junto a Vladimir a la habitación mientras Alice hablaba.
— Y es muy importante que seas parte de esta noticia tan maravillosa. — Sofi, chicos, hoy me hice un ultrasonido y me dieron el sexo de los bebes.

Todos estábamos emocionados por saber el nombre de los bebes y claramente el sexo de ellos.
— ¡Tendremos la parejita! — dijo Drake gritando con emoción.

— ¡Wooojou! Hermano felicidades! — Dije sonriendo y abrazando a Drake.  Alice y Luisa se abrazaron de la emoción, mientras Vladimir y yo felicitamos a Drake, luego abrazamos a Alice.

— Y la niña se llamará Lavinia. —Dijo Alice sonriendo.

— Y al niño le pondremos Mateo. - Drake sonrió lleno de emoción.

Todos estábamos celebrando cuando vivos que uno de los dedos de Sofía se estaba moviendo, el primero en verlo fuimos Alice y yo.

— ¡ Dios, Sofía está reaccionando! — Gritó Alice.

Mi corazón comenzó a palpitar y rápidamente Drake fue por el doctor. Tomé la mano de Sofía y la besé varias veces. — Sofía, mi amor por favor despierta. Vamos chiquita abre tus ojos. — Dije con lagrima en los ojos.
El doctor llegó rápidamente para revisar a Sofía, mientras todos esperábamos buenas noticias.   

El doctor nos observó y suspiró. — Chicos,  fue un reflejo ,ella un sigue en coma, lo lamento. 

— No, Doctor nosotros vimos mover su dedo índice. — Alice protestó. — Así es doc , yo también vi que mi novia movió su dedo, y no estamos drogados — soné muy irónico. 

— Lo se chicos, pero  les repito, eso solo fue un reflejo, a veces los pacientes en coma pueden mover alguna parte de su cuerpo, pero eso no quiere decir que ella esté fuera del coma, lamento decirlo.

El doctor salió de la habitación y todos nos quedamos en silencio.
— ¡Juro que la vimos! — dijo Alice llorando. — Te creo cariño, pero ya escuchaste al doctor.

Los chicos salieron de la habitación mientras Luisa lloraba y acariciaba el cabello de Sofía.
— Isa hay que irnos. — Dijo Vladimir. — Quiero quedarme con ella esta noche. — musitó.

— No podemos estar en la habitación por mas tiempo. — Dijo Drake. 

Cuando ya todos habían salido de la habitación, me quedé observando a Sofía.

— se que estas ahí cariño, se que puedes oírme. Se que despertarás y estaré aquí para recibirte. Te amo pequeña. — Dije besando a Sofía en sus manos.

Salí de la habitación y observé a la madre de Sofía con ojos de tristeza. — También creo completamente que ella despertará. —Dijo Lorena.

— No perderemos las esperanzas señora Meyer. — Abracé a Lorena y luego salí del hospital. En mi auto directo a mi apartamento, mis recuerdos viajaban a su sonrisa, a los momentos en los que estuvimos en la cabaña, su primera vez, se veía tan nerviosa, temía lastimarla y ella solo me besaba y pedía que fuese el primero.

Recuerdo como nos odiamos, ¡cielos! Sofía antes era una chica muy gruñona y fría, jamás pensé que podría entrar en su corazón, jamás pensé enamorme tanto de alguien como lo estoy de Sofía. Tanta veces me prohibí enamorarme de ella y caí a sus pies, a esos hermosos ojos azules, a esa cabellera rojiza y a esa sonrisa tierna que hoy extraño mas que nunca.
  
Cuanto me dolió creer que jamás entraría en su vida, luché tanto por estar a su lado, peleé contra quien me fuese a separar de ella ¿ Y hoy? Hoy seguiré luchando por ver esos ojos azules nuevamente, no importaba el tiempo que pasaría, días, semanas, meses o años. ¿Rendirse? ¡Jamás!...    
   

Me Arriesgaré a Amarte ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora