[Tadeo]
Mi corazón latía con fuerza pero pausadamente, sentía todo a mi alrededor como cámara lenta, y las palabras del doctor resonaban como eco en mis oídos. Sofía estaba en coma, ahora se lo que sintió cuando yo estuve en peligro, la historia se repite, pero no soy yo quien esta lastimado, es mi novia, daría todo para tomar su lugar. Soy un idiota, no la supe cuidar, la dejé sola y ella quería quedarse conmigo , tal vez ahora estaría a salvo y no postrada en una cama.
Los padres de Sofía estaban destruidos con la noticia , el saber que Sofía podría no despertar los atemorizaba. Deseaba verla, deseaba hacerla despertar, más los médicos aun no dejaban entrar a nadie más que a sus padres. Me sentía débil, como si mi fuente de energía fuese ella, todos mis ánimos se fueron al suelo.
— Tadeo, sabes que Sofía es nuestra amiga y estamos sintiendo el mismo dolor. — Dijo Drake poniendo su mano en mi hombro. No tenía ánimos de hablar, solo asentía con la cabeza y miraba hacia el suelo.
Luisa se apareció con Máx , ella corrió a abrazar a Alice, Luisa lloraba , algo que yo no lograba hacer, sentía que el llorar no resolvería nada. Luisa se acercó a nosotros abrazada a Máx y me observó.
—Tadeo, estamos contigo, veras que Sofía despertara cuando menos lo esperemos. —Dijo con la voz entre cortada y apagada. — Volví a asentir.
— Bro, tendré que llevarme a Alice a casa, no es sano para ella estar entre tanto estrés.
— Tranquilo, hablamos mañana. — Dije con un nudo en la garganta.
Luisa decidió quedarse un rato con Máx y Vladimir. Los padres de Sofía volvieron a la sala de espera y rápidamente me levanté para preguntar sobre ella. — Lorena, ¿ cómo está ella?
La madre de Sofía con ojos llorosos respondió. — Mi hija saldrá de esto, yo lo sé. — Dijo soltándose a llorar. Tomás, el padre de Sofía abrazó a Lorena y la llevó a tomar asiento.— El doctor nos dijo, que mañana podrás verla un momento. — Dijo Tomás. — Gracias Señor Meyer.
Caminé nuevamente a mi asiento y Vladimir se acercó para hacerme compañía.— Drake me acaba de informar que Fernanda no saldrá por mucho tiempo, ella a cometido delito de asesinato, puedes estar tranquilo que ella no volverá a interferir.
— ¿ Y Stefan? - Pregunté.
— A Stefan solo le dieron siete años de prisión.
— ¡Fui un estúpido, como pude dejarla sola! — Me reclamé a mi mismo. — Tadeo no es tu culpa, tu solo querías ponerla a salvo, esto es culpa de Mónica, ella ya está pagando esto desde donde esté.
— ¿ Y si no despierta?¿ Y si la pierdo para siempre? — Dije desesperado.
- Eso no pasará, no ahora cuando Sofía aceptó que te ama. Deberías descansar un poco. — Vladimir apretó mi hombro en forma de apoyo.
No podía dormir, lo único que deseaba era estar con ella, las horas pasaron, los padres de Sofía estaban en vela al igual que yo, pronto el sueño me comenzó a vencer, y por mas que quisiera mantener los ojos abiertos, mis párpados pronto se cerraron.
(...)
Al día siguiente, la mano de mi madre me tocó el rostro, rápidamente me desperté y la miré algo extrañado. — ¿Mamá, que haces aquí? Mi madre me ofreció un vaso con café y se sentó a lado mio. — Me enteré de todo lo ocurrido. — dijo con tristeza.
— Lamento por lo que está pasando Sofía, cariño. Matías falleció, no encontraron más que su cuerpo calcinado. — Dijo mi madre casi a punto de llorar.Su dolor no me era indiferente, a mi me dolía al igual que a ella, aun sabiendo que él no era mi padre, siempre le tuve cariño y respeto. Abracé a mi madre quien no aguantó las ganas de llorar, mi madre quería a Matías, fue su compañero de vida por mucho tiempo y se que hubo un tiempo en el que ellos fueron felices, pero la ambición lo alejó del amor de mi madre.
— Supongo que iras al entierro - Pregunté.
Mamá se apartó de mis brazos con delicadeza y secó sus lagrimas.
— Sus familiares decidieron cremarlo. Sus cenizas se las han llevado. — Su voz era muy débil a la hora de hablar.— Tadeo debemos hablar, tengo muchas cosas que aclarar. — Está bien mamá, vamos a la cafetería y ahí hablaremos.
Nos sentamos en las sillas de la cafetería y pedí otra tasa de café, mi madre se sentó enfrente de mi y tomó de mis manos. — Tadeo, lamento haberte ocultado por mucho tiempo que Matías no era tu padre, lo hice para que no crecieras con el dolor de saber que tu verdadero padre... él me abandonó en cuanto supo que estaba embarazada.
— ¿Eso hizo? ¡ pero que demonios! ¿También mi padre es un idiota? — dije con dolor y odio.
— Lo fue cariño, él falleció cuando tu cumpliste un año de vida. Murió por intoxicación, se volvió adicto a las drogas. Al conocer a Matías me enamoré de él y de la idea de un padre para ti, él fue bueno pero quiso más el poder y terminó de la manera más dolorosa. — Perdóname cariño, solo quería lo mejor para ti. — mi madre decía cada palabra entre sollozos.
— Mamá, no llores, me duele verte llorar, no hay nada que perdonar. Jamás harías algo para lastimarme. — Abracé a mamá y besé su frente.
— Este capitulo quedará cerrado para siempre, ¿ Okey? — Dije mirándola a los ojos. — Está bien cariño.
Salimos de la cafetería y nuevamente entramos a la sala de espera, mamá habló un rato con Lorena, mientras yo esperaba la hora en que podía ver a mi pequeña. Nuevamente Alice, Drake , Isa y Máx llegaron a ver a Sofía y se sentaron a mi lado en espera.
— ¿Lograste verla? — Preguntó Drake. — Aun no, estoy en espera. — contesté impaciente.
El doctor habló con Lorena, luego ella me señaló y el doctor me dió la señal para pasar a verla. Me levanté rápidamente y me dirigí hacia la habitación en la que estaba. Con el corazón desbocado caminé lentamente hasta llegar a su camilla. Ella estaba completamente fuera de si, pero el escuchar su respiración me hacía tener esperanzas, me dolía no poder ver sus hermosos ojos azules, ni escuchar su voz. Tomé de su mano y acaricié su cabello.
— Mi amor, estoy aquí. — hablé pausado, intentando deshacerme del nudo en mi garganta. — Dicen y he visto en las películas que cuando alguien está en coma, puede escuchar voces, espero tu puedas escucharme. — Solté un suspiro.
- Te amo, te amo más de lo que puedes imaginar, me duele verte en este estado, lamento no haberte cuidado lo suficiente, perdóname mi amor. Por favor abre tus ojitos pronto, deseo besarte y tenerte entre mis brazos, decirte cuanto me has hecho feliz, quiero estar a tu lado siempre y está bien si no quieres vivir conmigo, pero por favor abre los ojos.
Ella seguía igual, esto definitivamente no era como en las películas, que solo le hablaría y ella movería sus manos o despertaría, no, esto era la vida real. Necesitaba mantenerme fuerte, por ella y por nosotros, no me iría de su lado, no importaba cuantas noches tendría que esperar a que despertara, pero iba a estar aquí y seria el primero en ver sus ojos azules.
Ya debía abandonar la habitación, pero antes de eso , besé su frente y susurré a su oído:— Por favor, no me dejes solo. Caminé hacia la puerta con la esperanza de escuchar su voz, pero ella no despertó.
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Me Arriesgaré a Amarte ©
Romance[Segunda parte de prohibido enamorarse] Sofía ha vuelto a experimentar el amor, el deseo de sentirse amada, poco a poco ha abierto su corazón a Tadeo, para ella no ha sido nada fácil el aceptar estar enamorada de un chico que tiempo atrás era un...