¡No puedo más! (Cap45)

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[ Tadeo]

Había pasado una semana desde que Sofía había respondido, porque se que ella nos escuchaba, se que ella quería despertar, no estoy loco, vi con mis propios ojos como su delicada mano movía uno de sus dedos y digan lo que digan los doctores yo no pierdo las esperanzas.

En estos últimos días había tenido una gran propuesta de trabajo, pues mis diseños eran muy solicitados y captaban mucho la atención del cliente. Me querían como el principal diseñador en una de las agencias mas importantes en diseño en Oregón, era una gran oportunidad para ser completamente independiente y poder tener mi propio dinero. Nunca me hizo falta y eso se lo debo a mi madre y en parte a Matías, pero ahora crecería profesionalmente y podría ahorrar para comprar mi propia casa, una casa donde Sofía y yo viviríamos, donde algún día tendríamos hijos.

Estaba tomando una taza de café cuando Cooper se acercó a pedirme comida, ahora yo me hacia cargo de él, Cooper desde que Sofía tuvo el accidente, se le notaba muy triste y no quería comer, Lorena la madre de Sofía me dijo que quizás si lo llegaba a visitar podría animarse un poco y fue así, Cooper desde que me vio se lanzó a mis brazos a lamerme la cara y jugar conmigo, decidí que yo cuidaría de el todo el tiempo que fuese necesario.      

— ¿Otra vez con hambre, peludo?
— Dije sonriendo. Cooper bajó ambas orejas e hizo una mirada muy tierna que nadie podía contra ella.  — ¡Rayos! Eso es chantaje emocional Cooper. Pero debo admitir que me has convencido.
Cooper comenzó a mover su cola como loco mientras yo buscaba una taza para darle pedigree con leche.
Al ponerle la tasa en el suelo , Cooper se abalanzó sobre ella y comenzó a comer. Era un revoltoso  y sobre todo me hacía reír.   
Hoy tendría una entrevista de trabajo y no podía llegar tarde, dejé a Cooper seguro y cerré mi apartamento. Esperaba que al regresar mi apartamento no fuese un desastre.

(...)

[Drake] 

Cada día de trabajo como enfermero era algo muy agotador, todo se empieza por lo más mínimo hasta alcanzar la gran meta, ahora en mi vida tenía que acarrear más responsabilidades y eso no me hacía menos feliz, me sentía tan bien conmigo mismo, tener a mi novia, ver esa hermosa pancita con mis bebes ahí adentro eran mi motivo del día a día.

Hoy tocaba administrarle un suero a un paciente, me entristecía pasar siempre por la habitación 215, pues Sofía estaba en ella, cada vez que pasaba en las madrugadas, la madre de Sofía lloraba en silencio por que Sofía aun no respondía, el padre de Sofía, Tomás había estado una semana hospitalizado por que él aun estaba muy débil después de su operación. Me dolía ver como Lorena sufría por la salud de ambos. 

Al llegar a casa para ver que todo estuviera en orden con Alice, ella estaba en la cocina preparando la cena. Alice era la chica mas terca que podías haber conocido, solo quería cuidar de ella , de que no hiciera ningún esfuerzo y que estuviera en cama, se que le aburría pero primero estaba su salud.

— ¡De nuevo en la cocina!— Dije llamando su atención.

Alice me observó con una mirada molesta, me acerqué a ella y besé su vientre, luego besé sus labios y sonreí ante su bonita cara de gruñona. — ¡No puedo estar todo el día en cama, Drake! Esto me frustra , ¿entiendes? Necesito movimiento.

—  ¿Movimiento? — pregunté de forma insinuante. - Podemos hacer el amor nena, eso requiere movimiento.

—  Aunque suena tentador no quiero ese tipo de movimiento, quiero salir, quiero visitar a Sofía. - Dijo con tristeza.

Me acerqué a Alice y aparté un mechón de sus labios y levanté con mi mano su mentón.               — Cariño, se que estás aburrida y deseas ver a Sofía pero no siempre puede tener visitas, te prometo que la veras pronto. -¿ Qué tal si te llevo a casa de Luisa?

Alice refunfuño e hizo pucheros.
— ¡ Luisa está de viaje, Drake! Recuerda que su abuela esta muy grave y tuvo que viajar con su madre a Miami. Alice se sentó en el sillón y comenzó a quejarse de su vida existencial. — ¿Y si te llevo donde tus padres? - pregunté.

Los padres de Alice habían tomado la noticia un poco mal, pero con el tiempo fueron aceptando la idea de que Al estaba embarazada y que viviríamos juntos, ahora sus padres están mas atentos a su salud y hasta ya tienen la cuna de los bebes. — Papá está trabajando y mi madre no me contesta el pinche celular. - Dijo poniéndose una almohada en el rostro.

—  Cariño, a veces eres muy dramática. - Dije retorciendo los ojos.
Alice hizo una mirada tenebrosamente molesta y se cruzó de brazos. — ¿Al menos puedes quedarte conmigo viendo una película? - Preguntó resignada. Me acerqué a ella y la besé.

—  Claro que si preciosa, podemos ver una peli de amor. Alice arrugó la cara y negó. - Ajj amor no, quiero ver una de acción o terror.
Alice me hizo sacar la carcajada mas sincera, sus ánimos de hoy no eran románticos si no de adrenalina.  Nos quedamos la noche entera viendo películas de acción, porque de terror podía hacerle daño , me había convertido muy sobre protector con ella, pero quería cuidarla, era mi deber y ella debía entenderlo.   

(...)

[ Tadeo]

Otro día más en el que Sofía no despertaba, esta vez no pude evitar llorar en mi habitación, todo en mi la necesitaba, necesitaba abrazarla, me deseperaba la idea de los doctores en querer desconectarla, ¡ Joder! Solo habían pasado 6 putos meses, ni si quiera había cumplido el año y ya querían desconectarla. Los padres de Sofía se negaban a que esa fuera la solución.   

Ya estaba oficialmente trabajando, muchas noches Cooper se acercaba a mis pies y se acurrucaba encima de ellos, mientras yo con frustración y desesperación lloraba sin cesar, era la manera en que Cooper me hacia compañía. Hoy vería nuevamente a Sofía, le llevaría sus flores favoritas, los tulipanes. Como desearía que dejaran entrar a Cooper pero era super obvio que no se admitían animales en el hospital.

Llevaba conmigo el ramo de flores y estaba en la sala de espera, aun la madre de Sofía no salia de la habitación, pasaron horas en las que tuve que tener paciencia para poder verla. Cuando ya Lorena salió de la habitación le di un fuerte abrazo, Lorena se veía muy cansada, con unas ojeras muy pronunciadas que adornaban su triste mirada.

Entré a la habitación 215 y me encontré con mi hermosa bella durmiente, su cabello rojizo y sus ojos cerrados, puse los tulipanes en un jarrón que adornaba la habitación y me acerqué a besar su frente.
— Aquí estoy nuevamente preciosa, espero no te aburran mis visitas. — dije sonriendo con un nudo en la garganta.
—  Hoy te vez igual de hermosa que estos dolorosos seis meses, deseo tanto besar nuevamente tus labios , quisiera ver nuevamente tu sonrisa,mi pequeña. — Dije tomando su mano. — Oh, se me olvidó contarte la semana pasada, ¡ya tengo trabajo cariño! ¿No es genial?... y ella no respondía. 
  
Sofía, te juro que no quiero rendirme, pero cada día es más difícil y más doloroso el no tenerte a mi lado. ¡ joder! Necesito escuchar tu voz, siento que cada noche estoy muriendo de a poquito, Cooper te extraña, el es mi única compañía en mis noches de desvelos, viendo tus fotografías para recordar como sonreías, siento como si estuvieses muerta en vida, esto es muy fuerte para mi. — dije con la voz en un hilito.    

— Te amo mi vida, en serio me has hecho el hombre más feliz en este mundo, siento que debo ser yo quien esté nuevamente en cama y no tu ¡ Demonios! ¡Cómo aprenderé a vivir sin ti!             ¿ Dime cómo? Bajé la mirada al suelo y lágrimas cayeron como un torrencial. Besé su frente nuevamente y me levanté de la silla.

—  ¡no puedo con esto!- Dije con todo el dolor que cabía en mi alma.

Caminé hacia la salida, pero antes de abrir la puerta...

— Tad- Tadeo — Dijo una voz delicada y débil.

Y mi corazón se detuvo... 

Me Arriesgaré a Amarte ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora