Me Arriesgaré a Amarte ©

Campamento 3/3 (cap27)

[3er día, Sofía]

Estos días habían sido los mejores de mi existencia, sin duda alguna el mejor cumpleaños de la vida, momento que voy a atesorar siempre.

A noche había sido una gran sorpresa para todos! Y si que lo esperabamos! Al fin mi hermano le había declarado su amor a Luisa. Me llenaba de felicidad que las personas que amo estén juntas.

Hubieron tragos, canciones de Tadeo y Máx, Drake, Vladimir y Alice bailaban al ritmo de Best day of my life y el ambiente era excelente. Hoy desperté en los brazos de Tadeo, mi chico dormía de una manera anormal. Sus piernas entrelazaban las mías y en toda la noche se había movido como un huracán, con decir que se había caído de la cama dos veces consecutivas y yo como buena novia, me reí a carcajadas y luego lo ayude a levantarse.

Eran las 9am, Vladimir y Jazz habían ido a nadar un rato al río, Drake y Alice hacían el desayuno, los nuevos tortolitos de Luisa y Máx no habían salido aun de su cuarto, ¡ya se deben de imaginar porque!

- ¡ Buenos días Familia! - Dije saludando a mis cocineros favoritos. - ¡Buen día nenes! Dijo Alice sonriente. - Buenos días viejita! - Comentó Drake.

- ¡No soy vieja! - Protesté enseñandole mi hermoso dedo. Drake solo sonrió con burla y alborotó mi cabello, que de por si ya era un nido de pájaros.

- ¿Qué desayunamos hoy? Preguntó Tadeo. Se sentó en una de los bancos junto a la isla a contemplar el super desayuno que los chicos habían preparado.

- Comeremos huevos revueltos con tocino, tostadas, un batido de frutas mixtas y una rebanada de torta de chocolate. ¡Que mas pueden pedirle a la vida! - Dijo Drake.

Luisa y Máx habían salido de su habitación con el cabello desaliñado y un tanto agitados.
- Parece que alguien tuvo buen sexo! - Dijo Tadeo a Máx.
Ambos se dieron golpes como niños y terminaron jugando a las luchas.

Si, mis dos amores, mi hermano y mi novio eran par de inmaduros pero se trataban como hermanos y amaba eso de ellos. Luisa se acercó a mi, con una sonrisa radiante y mejillas rojizas.

- ¡Buen día picarona! - Dije abrazandola. - Hola nena, ¿qué hay de desayunar? - Preguntó mirando el plato de Tadeo.

Ambos nos sentamos en el comedor de caoba y comenzamos a desayunar, platicamos de la noche anterior y reíamos por las locuras de Máx. Luego se nos unieron al grupo los enamorados de Vladimir y Jazmín. Para terminar tomamos café y fuimos a caminar un rato por el bosque.

Lleve conmigo mi sueter floreado de color blanco, me hice una moña desprolijiada y siempre en mis manos mi linda cámara. Tadeo estaba con Drake, quienes fumaban , Máx con Vladimir buscaban "cosas perdidas" de las cuales habían encontrado botón brillante. Jazz y Alice platican de sus carreras mientras que Luisa y yo nos metimos entre los árboles hasta encontrarnos con un pequeño río, era una bella vista, no era igual que el anterior pero este estaba mas cerca de la cabaña.

Admiraba la naturaleza que me rodeaba, sentís que me purificaba al estar en plena paz. Tome mi cámara y comencé a fotografiar cada parte de este bello paisaje.
También fotografie a Luisa para llevarme fotos de recuerdo.

Después de una larga caminata, nos quedamos sentados todos con el frío de la mañana admirando las montañas, nos habíamos cubierto con sabanas por el frío y cantabamos o tarareabamos cualquier canción que se nos venia a la mente.

Tadeo me abrazaba y besaba mi frente. Mirarlo sonreir era mi mayor delirio, sentía unas ganas inmensas de detener el tiempo y quedarnos en este maravilloso lugar, rodeado de mis amigos, sin preocupaciones, sin sufrimientos, nada absolutamente nada que nos torturara.