Me Arriesgaré a Amarte ©

No quiero enamorarme..(Cap51)

[ Lucas]

La preocupación invadía mis pensamientos, Sofía estaba en peligro, a penas se recuperaba del coma y nuevamente querían lastimarla. Prometí cuidar de mi paciente y así sería , en estos últimos meses me he encariñado un poco de Sofía , es una persona muy linda, tierna y sobre todo muy fuerte.

Al llegar a la habitación de Sofía la encuentro durmiendo y su rostro me trae paz, me recuerda a ella, me recuerda a la mujer que tanto amé y que aun tengo presente.

Me acerco a Sofía y veo que todo este bien, estaba muy preocupada por como había salido Tadeo de su habitación y comenzó a tener una fuerte jaqueca, recibió unos calmantes para relajarse y dormir un poco.

Me siento en una de las sillas que está en frente de su camilla y observó como duerme, hasta cuando duerme esta chica se ve adorable, empiezo a ver su cabello despeinado y con algunos mechones en su rostro. Me la pienso dos veces para apartarlos de la comisura de sus labios, con mano temblorosa los aparto con delicadeza y me quedo atontado viendo sus labios rojizos , de pronto siento la necesidad de querer besarla y se que eso esta mal.

Mi relación con ella solo debe ser de enfermero a paciente y nada más, debo dejar a lado este tipo de pensamientos o sensaciones. Antes que pueda levantarme del asiento ,Sofía despierta. Parpadea varias veces y al verme esboza una gran sonrisa.

— Hola doc. — sonríe y se le achinan los ojos.
—  ¿Cómo se siente señorita Meyer? - pregunto lo más profesional.

Sofía suspira y se levanta un poco para sentarse en la camilla.
— Dime Sofía o Sofi, ¿vale? no me digáis Señorita ni nada de eso, suenas muy serio cuando lo dices.

—  ¿Y eso esta mal?— pregunto sin mirarla fijamente.

—  No, pero tu y yo ahora somos amigos doc. - Vuelve a sonreír .

—  ¿ Amigos? , desde cuando lo somos que ni cuenta me doy? - pregunto sonriendo.

—  ¡Ostras! No tenéis que ser odioso . - frunció el ceño.

No puedo evitar reír por la actitud de niña pequeña que tiene en este momento. — Bien, somos amigos.
Con mis pacientes siempre he sido serio y no he hecho amistad con ninguno, quizás medio hablar y ya está , pero Sofía y su personalidad es muy agradable y por esa misma personalidad es que me temo a tratarla diferente, no quiero equivocarme.

— ¿ Qué haremos hoy, doc? - dice estirando sus pies.

—  Pues hoy se es permitido ver un poco de Tv , pero solo un poco! - le advierto.

Sofía aplaude como si de dulce tratase y sonríe de una manera que a cualquiera emboba, claro menos a mi. — Yo escogeré la peli, ¿vale?

—  Mmm hecho, pero nada de películas románticas .

—  ¿Qué coméis que adivináis? ¡veremos Crepúsculo!- dice decidida.

Me llevo las manos a mi rostro con pesadez porque esa película es demasiado cursi para mi, de hecho jamás quise terminar de verla cuando mi hermana una vez me obligó a sentarme con ella a verla.

—  ¡Creo que yo paso!- digo haciendo mala cara.

—  ¿Porfis si? Solo por esta vez tío anda , di que si , ¿si' Prometo que la próxima vez no sera una peli romántica. - levanta la palma de su mano en señal de promesa.

Me la pienso y al ver que hace pucheros nuevamente mis ojos se posan en sus labios, sus labios rojizos y carnosos. Trago fuerte al pensar de nuevo en querer probarlos, muevo mi cabeza negando para desvanecer ese pensamiento absurdo.