[Sofía]
Estábamos Alice y yo saliendo de la empresa en la que trabajo, nuestro auto había desaparecido por arte de magia, comenzamos a ver a los alrededores y el auto no se encontraba en ninguna parte, esto me estaba empezando a asustar. Rápidamente una camioneta negra con vidrios polarizados nos rodeo en lo que es la acera.
Del auto salieron dos hombres robustos y altos, nos apuntaron a mi y Alice con un arma. — Si gritan, juro que mataré a la embarazada!—Dijo uno de los hombres. — No por favor, no le hagan daño a ella. — Dije rogando.
— ¡Entren al auto ahora! O no vivirán para contarlo. Alice asustada comenzó a sollozar, ya no era solo su vida, ahora tenía que proteger la vida de sus bebes.
Nos subimos a la camioneta lo más rápido y nos vendaron los ojos, nos amenazaba con que si gritabamos , Alice iba a sufrir las consecuencias. El camino parecía ser largo, pues la vida se me hizo eterna dentro de ese auto. Alice sollozaba, no podía ver absolutamente nada , solo escuchaba a los hombres hablar.
— Fernanda, ya la tenemos, aunque tuvimos que traer con nosotros a su amiga. — Dijo una voz ronca.
Fernanda sin duda era la que estaba detrás de todo esto, sentía temor, me preguntaba si los chicos ya habían empezado a alarmarse. El auto se detuvo, sentí como tomaban a Alice y ella se ponía aun más nerviosa, los hombres me tomaron del brazo con brusquedad, y nos llevaron a arrastras a un lugar donde las pisadas se escuchaban como eco.— ¡Pero mira que grata sorpresa! - Dijo una voz muy conocida. Era la voz de Mónica.
- Con que la noviecita de Madsen y su amiga bravucona. — Dijo una voz que desconocía.
— ¡Hey tu!, átalas a esas sillas. — Dijo la voz desconocida. Si una era Mónica, la otra voz era de Fernanda.
Nos ataron a las sillas, amarradas de brazos y piernas, nos quitaron las vendas de los ojos y me topé con dos mujeres con una sonrisa de víboras y los hombres que nos habían secuestrado.
—¡ Wow, Sofía! es un gusto conocerte, no quería hacerlo en estas circunstancias, pero como verás, mi ex no cumplió con lo acordado. — Dijo sonriente.
- ¡Eres una perra, Mónica! — Grité enfurecida. Mónica comenzó a reír acercándose a mi y me propició una fuerte bofetada. — Cuida tus palabras Sofi, porque hoy sufriras mucho, quita hombres. — Mónica me lanzó una mirada de odio.
— ¡ Ay Mónica querida, eres tan patética! deja de pelear por mis sobras. — respondió Fernanda con gracia.
Alice solo las miraba con odio y desprecio. - No es momento de la violencia. — Dijo Fernanda.
— ¿ Qué quieres de nosotras Fernanda? - Reclamé.Fernanda comenzó a pasearse por el lugar, este era un gimnasio viejo y abandonado. — ¿De ti?nada, solo eres la carnada perfecta para atraer a Madsen.
— ¿ Por qué? ¿ por qué Tadeo? Te juro que él no encontró esos documentos , no le hagas daño por favor. — Dije suplicando.
— ¡Déjanos ir maldita enferma! — Dijo Alice en un grito. Observé como Fernanda se acercaba a Alice y le sellaba la boca con una cinta.
Hizo lo mismo conmigo y nos dejó en vigilancia con Mónica. Mónica me observaba con odio, en sus manos llevaba un cuchillo y siempre me apuntaba con el.
— A ver... veamos, ¿con quien empezare a desquitarme? Hmm si, con la perra de Sofía. - Dijo Mónica. Se acercó a mi rostro e hizo un pequeño corte en mi pómulo izquierdo . No pude evitar gritar aunque nadie me escucharía. Alice lloraba sin parar.
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Me Arriesgaré a Amarte ©
Romance[Segunda parte de prohibido enamorarse] Sofía ha vuelto a experimentar el amor, el deseo de sentirse amada, poco a poco ha abierto su corazón a Tadeo, para ella no ha sido nada fácil el aceptar estar enamorada de un chico que tiempo atrás era un...