Se repitió la historia(Cap57)

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[ Sofía]

Había cierta melancolía y temor mezclados en mi ser, un abrazo sincero de Lucas me había provocado cierta inquietud, después de darme un respiro , volví a la habitación, donde nuevamente me sentía aprisionada. Lucas había salido un momento para reunirse con el doctor de cabecera.

Deseaba salir pronto del hospital, poder ver a mi padre que en gran parte invadía mi corazón de preocupación, saber sobre su Salud, poder estar con él y con mi madre. Al mismo tiempo me veía pasando parte de mi tiempo con Tadeo, extrañaba cada caricia, cada beso y cada sonrisa.

Un sonido extraño me hizó salir forzosamente de mis pensamientos. Ví la manija de la puerta moverse como si alguien quisiese entrar. Me quedé viendo hacia la puerta, pero la manija dejó de moverse. Por mi mente pasó que alguien se había equivocado de habitaciones, mi mirada reparó hacia la ventana de la habitación.

Me bajé de la camilla y empecé a ver a las afueras del hospital, personas entraban y salían a cada instante. Sentí un repelo en mi cuerpo, luego algo pesado detrás de mi espalda.

Di un brinco de susto y al volver mi mirada hacia ese tacto, me encontré con unos ojos celestes que podría jurar que estaban endemoniados. Una sonrisa amplia y espeluznante de oreja a oreja me hizó sentir un fuerte pinchazo en el pecho.

—Nos volvemos a ver Sofía. - dijo Fernanda apuntándome con un arma.

—Fe- Fernanda por favor, no hagas nada de lo que te puedas arrepentir. — dije levantando las manos y con voz temblorosa.

—¡No soy yo quien se va arrepentir de haberme visto la cara de estúpida!
—Bramó con odio.
Fernanda seguía con el arma firme ahora apuntando mi frente, se estremecia de odio, no había ni una pizca de arrepentimiento en su mirada. Sentía que era el fin, pedía al cielo que alguien entrará y detuviera a Fernanda, más mis esperanzas se hacían pequeñas cada segundo que pasaba.

—Tranquila Sofía, pienso matarte en frente de tu amado Tadeo. Quiero que él vea como apreto el gatillo en tu cabeza, quiero verlo retorcer de dolor.  —Dijo sonríendo.

Fernanda comenzó a gritarme que caminará hacia la puerta, con destino a otro lugar, mi única opción era hacer lo que ella me pidiera. 
—Cuando salgas conmigo de la habitación, actúa normal, como grites llamando la atención te juro que mataré a quien quiera acercarse y luego te mataré a ti.
—¡ Me escuchaste! - sentenció.

Solo me limitaba a asentir y caminar despacio, ahora Fernanda me apuntaba con su arma en el estómago. Abrí la puerta con manos temblorosas y ella me dirigía hacia la terraza donde horas atrás había estado con Lucas. Subimos escaleras arriba y al llegar ella me lanzó hacia el suelo.

—Sabes Sofía, tienes mucha suerte de haber sobrevivido a un accidente de tal magnitud. Pero ¿crees sobrevivir a un certero disparó? Ruegale a tu Dios para que te reciba en su santo cielo.  — Fernanda se reía con fuerza y parecía estar gozando con el temor que causaba en mi. 

Al ver sus brazos , ella tenía heridas en cada parte de ellos, cicatrices y una cicatriz pronunciada en su rostro.
  —Oh, veo que ya notaste mis cicatrices,  ¿Sabes quien me las hizo? ¡Pues gracias a que tu me enviaste a prisión, tuve que aguantar torturas ahí adentro en esa pocilga! —Gritó.

—Fernanda hablemos, por favor , lamento todo lo que te ha ocurrido, no hagas que te sumen más años de prisión. —dije con los labios temblorosos.

Fernanda comenzó a aplaudir y en un momento dio la vuelta y me propició una patada en el estómago. Rápidamente mi cuerpo se torció de dolor. —¡No te he dicho que hables, perra! , yo ya estoy condenada y sabes que?  Después de matarte a ti y Tadeo no me importara estar en el mismísimo infierno.

Me Arriesgaré a Amarte ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora