Too good at goodbyes

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"Pain, but i won't let it turn in to hate. No, i won't let it change me"

Eso era lo que decía una canción, sonaba en mis audífonos, unos que acababa de comprarme en el mercado.
Ese no es el punto ahora, ¿que cuál es el punto? Eso quisiera saber yo, quisiera saber que sigue, qué es lo que debo o se supone que deba de hacer.
¿Debo correr? ¿lo dejo ser?
Quisiera saber qué siento, tantas cosas mezcladas, no sé que hacer ahora.
Lo mejor que hubiera hecho sería escuchar música y dejar fluir el sentimiento. Pero no, me gusta la música y no quiero llegar a odiarla porque sé que alguna vez llegó a causar una emoción en mi.

Ya era tarde, muy tarde y la mejor opción era dormir, pero no fue lo correcto, me quedé despierto toda la noche, pensando e imaginando como serían las cosas a partir de ahora. Por que no puedes cambiar las cosas de un día a otro, es un cambio extremadamente rotundo. Esta era la segunda vez en mi vida que pasaba por esto.

¿Hice algo malo?
Me dijeron que no.

¿Fui muy torpe?
Me dijeron que no.

¿Le hice enojar?
Me dijeron que no.

¿No se siente increíblemente bien estar solo?
Les respondí que no.

Porque quiero aferrarme, seguir en eso pero no, quiero creer que no soy egoísta para obligarle a quedarse. Tal vez y todo este tiempo ya no se sentía cómodo con esto.
A veces tienes que soltar las cosas para que vengan las mejores.
Disfruté las charlas a media noche.
Disfruté los consejos.
Disfruté las peleas a juego.
Disfruté los cariños.
Los mimos.
Lo disfruté mucho.
Todo llega a un fin.

Fallé en mi promesa. Un pacto que hice para protegerle y fallé.
Soy una escoria.
Blasfemia.
Y todo lo malo que puede existir. Siempre tuve en mente que era demasiado para mí, fue una sobrecarga de sentimientos. Fue algo que no pudo aguantar. Fuimos las personas correctas en el peor momento.

A la mierda todo.
No volveré a ser igual.
Cambiaré.
Cambiaré por mi bien.
Por el de los demás.
¿Estará bien?
¿Estoy bien?
Esto no está bien.
Me acostumbré a su presencia.
A sus chistes.
Me acostumbré a carisma.
Me acostumbré demasiado rápido.

Quiero que esté bien.
Quiero que siga dando lo mejor de su persona.
Quiero que encuentre a alguien que le haga sentir mejores cosas que yo.
Quiero que siga adelante.
Quiero que progrese.
Quiero que no esté como yo.
Quiero que no me olvide.

Maldita sea.
Así acaba.
Al final, ¿se volverá un recuerdo más?
¿Sólo un rostro borroso?
¿Un nombre que no volveré a mencionar?
Me aterra el futuro a partir de ahora.
Vuelvo a lo mismo.
¿Que pasa después?
¿Sigues como si nada?
¿Te quedas en el mismo lugar?

No.
Eso es lo opuesto de salir adelante.
Opuesto de progresar.
No creí que ese día llegaría.
Lo tenía presente, todo el tiempo. Pero, no creí que ese día llegaría rápido, más bien era algo como una opción, un "por si acaso".

¿Qué hora es?
4:37 a.m.
Debo dormir, no he podido dormir.

Le dije que se quedara con mi corazón, que le pertenecía, que podía hacer lo que quisiera. Le pedí que si este día llegaría que lo rompiera, que lo hiciera trizas, incluso si me lleva tiempo en repararlo está bien. Está bien por que tendré tiempo para recuperarme y tal vez, sólo tal vez consideraría la idea de caer en él otra vez.
¿Caer en qué? En el amor.
Me caeré en él así como hice hace un tiempo atrás.
Me suicidaré, saltaré al vació y ahí veré si sigo cayendo o si choco contra la realidad
Vaya metáfora tan patética.
Parece que sí cumplió con la promesa.

Si hubiera ignorado el problema, ¿seguiríamos juntos? Tal vez hubiera existido esa posibilidad, sin embargo no sería lo mismo por la razón de que ya se había hecho mención de ese tema.
Al fin y al cabo, tratamos con él para ver si podíamos llegar a una solución.
¿Acabar fue realmente una buena solución?
Quiero creer que sí.
Sólo hubiéramos aplazado la fecha, el tiempo.

Lo amo
Joder, lo amé.
Amé cada segundo que estuve a su lado.
Su voz.
Su sonrisa.
Sus ojos.
Su estúpida sonrisa.
Pude haber resistido.
Sí que lo pude haber hecho.
Todo me recuerda a esa persona.
No quiero a nadie que no sea él.

Mis amigos dicen que lo superaré.
Que lo superaré y que encontraré a alguien más.
Me aterra pensar en eso.
Me aterra saber que olvidaré todo esto y que me enamoraré de otra persona.
Olvidar todo lo que sentí.
Una tormenta.
Un arcoíris.
Un prado verde con agradable clima.
Un huracán en medio del desierto.

Siempre he procurado queda bien con las personas que llegaron a formar parte de mi vida amorosa.
En buenos términos.
Hacerles saber que estaré ahí para cuando lo necesiten.
Ser una amiga para esas personas.
Pero no ahora.
No es el momento.
No creo que haya momento para eso.
No sabría que cara poner después de haberle fallado.
¿Que pensaría de mi?

Toma mi alma y llévatela lejos.
Arranca mis ojos para ya no soltar lágrimas.
Corta mi piel para ya no sentir algún contacto.
Llévate mis pulmones para no respirar más.
Roba mis piernas para que no pueda seguir adelanté.

Gracias por permitirme conocerte; en tus mejores y peores momentos. Gracias por compartirme y hacerme compartir sentimientos. Gracias por permitirme estar contigo. Gracias por aguantarme. Gracias por ayudarme. Gracias por tus consejos. Gracias por tus palabras de aliento. Gracias por todas esas canciones. Gracias por todas las nuevas emociones. Gracias por ser mi primera vez en muchas cosas. Gracias por haberme roto el corazón, porque mientras más me cueste repararlo más lo disfrutaré.

Simplemente gracias, por todo.

Que el viento eleve mis palabras en lo más alto y que las extienda a lo largo de la tierra y que así las haga desaparecer. Nadie tendrá evidencia de lo dicho o pensado.Me aterra pensar.
Pensar de más.
Sobrepensar las cosas.
Me da miedo mi mente.
Me da miedo llegar a cosas que no quiero.
Saber cosas que no quiero.
Me percaté de que, incluso lo más esencial en la vida de uno puede resultar mortal para uno.

Cariño, tu sonrisa me resulta mortal.








La adolescencia de una chica mexicana Donde viven las historias. Descúbrelo ahora