La perdí | Kian Lawley

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Las campanas de aquella iglesia resonaban en mi oídos, como si de una canción lúgubre se tratará. Hasta hace unos días creí que podía recuperarlo. Pensé que regresaría conmigo en cuanto le dijera que su prometida lo había engañado, me corrió, me gritó. Me humille.

-Realmente no creo que esto sea una buena idea- comentó Anne después de sentarnos en las bancas.

-No es momento de  arrepentintiementos, ya estamos aquí.

Sabía que estaba mal, no tenía ningún derecho a presentarme a su boda. Este era un día importante para él, iba a unir su vida con la chica que ama de verdad, una chica que no soy yo.

-Estas torturandote, aún estamos a tiempo de irnos- sabía que mi amiga quería lo mejor para mi, pero necesitaba torturarme un poco más. Comprender que él ya no era para mi.

La gente comenzó a llenar todo el lugar, todos tan felices, tan orgullosos de que esta fiesta se llevará a cabo. Todos menos yo.

Miraba con atisbo al novio, tan guapo y elegante, no se notaba feliz, su sonrisa no irradiaba felicidad.
La ceremonia comenzó con aquel típico discurso del padre hacia los novios, mi corazón palpitaba duramente, mis manos sudaban y mi cabeza punzaba; ¿por qué esto no puede ser una maldita broma?, ¿por qué tenemos que acabar de este modo?.

Llegó el momento que más temía.

-Si alguien se opone a que esta pareja de una en sagrado matrimonio, que hanle ahora o que calle para siempre- nadie se levantó, Kian me dedicó una última mirada, esto había llegado a su fin.

Tenía en mente levantarme, gritar que estaba en contra, que esta boda era un error. Estaba siendo una cobarde y guarde silencio, el había decidido pasar el resto de su vida con ella y debía respetarlo.

-Lo que Dios acaba de unir, que no Lo separe el hombre.

Mi corazón se rompió un poco más, entonces entendí. Lo perdí.

Kian

¿Qué tan miserable debes ser para casarte con alguien por obligación?. A veces la ambición es más grande que cualquier otra cosa. Yo sabía que ella no me amaba, que yo no la amaba.

Desearía cambiar esto; quería que ______ (T/N) estuviera vestida de blanco, que ella me diera sus votos de amor. Pero definitivamente eso no pasaría. Fui muy claro la última vez.

Al llegar a mi lugar, mi corazón se detuvo, ¿qué estaba haciendo aquí?, ¿a caso esta loca?. Aquellos ojos celestes estaban apagados, le dolía tanto como a mí que esta ceremonia se realizará.

Tan anhelada melodía resono fuerte en todo el lugar, mi futura esposa caminaba del brazo de su padre, mi mirada viajaba hasta donde mi chica estaba sentada, la estaba lastimando, pero debía ser así. Por su bien. Por él mío y el de mi familia.

Las palabras del sacerdote eran inaudibles, ¿de verdad valía la pena hacer esto?.

 -¿Están dispuestos a amarse y honrarse mutuamente en su matrimonio durante toda la vida?

-Sí padre- contestó la morena, no podía articular ninguna palabra. Mis padres me miraban con nerviosismo, _____(T/N) tenía la ligera esperanza de que dijera que no, la chica a mi lado estaba exasperada de mi actitud.

-Sí- contesté secamente.

-Yo Kian  te pido a ti Stefany que seas mi esposa porque te amo y prometo serte fiel en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad, amarte y respetarte todos los días de mi vida.

Yo Stefany te acepto a ti Kian como mi esposo porque te amo, también prometo serte fiel en lo próspero y en lo adverso en la salud y en la enfermedad, amarte y respetarte todos los días de mi vida.

El hombre de edad avanzada nos da una calida sonrisa para después decir:- Que el Señor confirme este consentimiento que han manifestado ante la Iglesia y cumpla en ustedes su bendición. Lo que Dios acaba de unir, no lo separe el hombre.

Pequeñas lágrimas rodaron por el rostro de mi pequeña _____(T/N). Había sido un miserable con ella, estaba tan rota, y yo no estaría ahí para juntar los pedazos.

Me perdí cuando algunos invitados comenzaron a atacarnos con felicitaciones y abrazos. Ella estaba caminando en dirección opuesta al jardín, no la vería nunca más.

Ahí entendí, la perdí.




No tengo nada que decir. Sólo aquí les traigo un shot más.

Nos leemos pronto.

-Lia. ✨

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