One Shots *MULTIFANDOM*

Los finales son inevitables | Nate Maloley

Era tarde, la noche era jodidamente sombria, no había nadie caminando por el concreto, la iluminación era escasa y mis piernas estaban a punto de debilitarse, mi cabeza punzaba ligeramente, llevaba al rededor de 2 horas sin parar.

Esto se sentía incorrecto, todo estaba mal. Desde que Nate se fue sin darme una explicación las cosas habían dejado de tener sentido.

Mi caminata paro justo enfrente del edificio donde vivía Dillon tome una gran cantidad de aire para luego liberarla en un suspiro, me permití abrir las puertas de aquel lugar para poder entrar, no podía más, tenía que parar o mi cuerpo se rendiria en cualquier momento.

*
Llame a la puerta un par de veces, al final de un rato un Sammuel bastante drogado abrió la puerta.

-¿Dónde esta Maloley?- solté sin rodeos-

-Lil- iba a continuar pero lo interrumpi-

-Wilk no preguntare otra vez a si que más vale que hables- odiaba tratarlo asi, pero en este momento sólo necesitaba ver a Nathan.

-En la habitación del fondo- se hizo aún lado para permitirme la entrar libremente, camine lo más rápido que me permitieron mis piernas.

Abrí la puerta lentamente y ahí estaba el follando con una morena de grandes atributos, persona con la cual yo no podía competir ni siquiera un poco, un dolor en el pecho se apoderó de mi impidiendome reaccionar. Me había planteado que Nate había conseguido a alguien más por eso ya no estaba en casa, pero verlo con mis propios ojos dolía más de lo esperado.

Las lágrimas resbalaban por mis mejillas sin parar, aquella escena era asquerosa, el chico que un día me dio placer ahora se lo daba a otra, un sollozo por mi parte hizo que su acto frenará, dejó de darle embestidas para posicionarla a su lado en la cama. Estoy segura que me vio pero ya era tarde, estaba fuera de aquel apartamento, y pronto también lo estaría de su vida.

Lo poco que tenía estaba acomodado en mi maleta, Gilinsky se había llevado algunas cosas a mi nuevo apartamento, ya no me faltaba nada, pero esto dolía, odiaba estar sola sin él, pero no creo que le importará demasiado ya que desde lo ocurrido no me busco.

-¿Te vas?- podía reconocer esa voz a kilómetros si tuviera que ser de ese modo, no quería verlo y cambiar de opinión, pero tampoco podía seguir siendo aquella niña tonta que le perdona todo.

-Creo que es lógico, no te preocupes deje todo en orden, ya no me verás más por aquí- tome mi ultima maleta para así tirarme hacia donde estaba, tenía los ojos hinchados y rojos, pero ya no era mi problema.

-Lamento lo que ocurrió Amber, si tan sólo pudiera.

-No puedes hacer nada Maloley, ¿no crees que ya me has lastimado bastante?-guardo silencio- eso creí.

Camine hasta la puerta pero sus movimientos fueron más rápidos y me tomó del brazo haciendo que parará.

-No, no, maldición no puedes irte- estaba vulnerable, roto, pero ya había dolido bastante.

-Nate, fue suficiente, no me amas. Rayos, si lo hicieras nunca te hubieras metido con esa- la vista se torno nublosa, mis manos temblaban y mi corazón latía con fuerza- es lo mejor para los dos, este ya no es más mi lugar.

Tome nuevamente mi maleta para salir de aquel lugar, no me detuvo, sólo se quedó estático en su lugar, empezó a gritar cosa las cuales conforme avanzaba se hacían inaudibles.

"Adiós Nathan, adiós para siempre"

Nunca quise que termináramos, pero a veces los finales son inevitables y tuve que entender que yo ya había dejado de ser tu felicidad, que tus ojos ya veían a alguien más, que por más que luchara por lo nuestro, solo sería hacernos daño, y aunque nunca quise, tuve que aceptarlo.