Soy Uchiha [ Naruto Fanfic]

Capítulo 28: ¡Últimas lágrimas!

Sentía claramente como la sangre salía de mi abdomen, se deslizaba por mis piernas y caía al suelo. Volví a toser expulsando más líquido rojo, ya estaba empezando a marearme y me costaba respirar tanto por la nariz y por la boca.

Realmente odiaba el hecho de dejarme vencer tan fácilmente por haber tenido la guardia baja y por dudar en empuñar mis armas contra las personas que conocía. Los lazos amistosos no sirven cuando no terminas de conocer a la persona, por que nuca sabes que faceta te muestran a ti y cual se guardan para ellos mismos.

Hoy lo confirmé con Gaara y Sasuke.

Gaara se guardó su sufirimiento todo el tiempo, sin nunca contarme el peso que llevaba y se suponía que eramos mejores amigos, por que yo sí le hablé sobre la masacre de mi clan. Él nunca confió lo suficiente en mi.

Y Sasuke prefirió eliminarme sin espear mi respuesta a las amenazas de Gaara. Quedó claro que aunque seamos del mismo clan, nuestras ideas difieren demasiado, por que por más que peleemos o nos insultemos, yo no me atrevería a clavar un kunai en su estómago ni a herirlo de otra forma. 

Al final era mi culpa por ser tan ingenua y creer en cada uno de ellos. Cada uno mira por su lado y su bienestar, es más que obvio que yo debería hacer lo mismo.

No voy a preocuparme más por personas que no dan ni un poco de gratitud, voy a ser egoísta como debí serlo desde el principio. Konoha me suavizó, hubiera preferido mil veces quedarme con mi sensei y no tener que regresar, pero por la memoria de mi hermano tuve que hacerlo.  Formé lazos y por ellos he estado al borde la muerte varias veces, es por eso que estoy aquí, desangrándome, con un dolor físico y emocional.

¿La gran Uchiha Kanna tendrá que despedirse aquí?. Oh, vamos, he tenido peores momentos. Me niego a morir por algo tan simple, me niego a aceptar que quien me llevará a la muerte es el maldito de Sasuke.

No importó cuales fueran mis pensamientos, ni cuánto me estaba martillando la cabeza para idear una forma de salir del agarre, simplemente en un segundo sentía como mi cerebro se desconectaba de mi cuerpo, ya no podía mover ni un dedo y mis ojos se cerraron lentamente.

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Mi consciencia regresó de apoco e intenté acurrucarme más en la superficie suave en la que yacía. Me econtraba en completa paz, algo muy diferente a la desesperación que viví por creer que moría horas antes. De seguro llegaron refuerzos al campo de batalla y lograron traerme al hospital antes de cualquier deceso.

Bueno, seguía viva, supongo que eso es lo importante.

— ¿Cómo se lo diremos?.— murmuraron lentamente. Pude reconer que se trataba de Sakura, sus palabras extrañamente me alertaron y la tranquilidad de antes se transformó en tensión.

¿Qué sucede?

Abrí mis ojos con pesadez mientras parpadeaba para poder adaptarme a la luz.