Soy Uchiha [ Naruto Fanfic]

S.T. [3]: ¡Cuando mi corazón te encuentra!

— Llegan tarde, debemos darnos prisa.

— Resulta que Deidara quiso coquetearle al Jinchuriki.— contó Hitomi tranquilamente, como si fuese la pura verdad. 

Deidara se enojó y gruñó.

— ¡Serás idiota! — soltó un suspiro frustrado para intentar calamarse, miró al holograma del líder.— Era más fuerte de lo que pensaba. 

El ave de arcilla desapareció una vez dejó el cuerpo de Gaara en el suelo, el líder hizo unos cuantos sellos para que apareciera una gigantesca estatua de color gris, con los diez dedos hacia arriba.

— Bien, reúnansen.  — dictaminó el líder. En un segundo en cada dedo de la estatua se mostraron las apariencias holográmicas de cada integrante de la organización.— Empecemos. —Hitomi al igual que sus otros dos compañeros fueron a sus posiciones, la pelinegra miró a su costado derecho encontrándose con esos dos ojos rojos que la examinaban. 

— ¿Todo estuvo bien?. — preguntó aquel hombre con un deje de preocupación en sus orbes.

— Quitando las ganas y oportunidades de haber asesinado a Deidara... sí, todo estuvo bien  Itachi.— ella le sonrió mientras ajustaba su capa y él le regalo una media sonrisa.

— De acuerdo. 

Hitomi cerró los ojos para concentrarse mientras Itachi la observaba un rato más. Quería a aquella muchacha realmente, como su propia hermana menor o incluso como su hija, estaba muy preocupado cuando la mandaron de misión con el rubio altanero pues sabía que esos dos pudieron haber acabado destruyendo el mundo. Cerró sus ojos al igual que ella y no pudo evitar pensar en aquel día que se la llevó de  Konoha sin su consentimiento, no se arrepentía porque a  la final solo quería cumplir la promesa que le hizo a su mejor amigo. La estaba protegiendo, la estaba cuidando de todos los que querían su poder y la había llenado de grandes conocimientos. 

Se volvieron tan apegados que sin querer, Hitomi se convirtió en una de sus debilidades.

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— Un perro ninja nos ha encontrado.— informó Hitomi abriendo levemente sus ojos. Los demás la imitaron y se pusieron en guardia sin romper el Jutsu de Extracción, gracias a ella siempre habían esquivado emboscadas. El alcance que tenía para percibir chakra era increíble y eso se debía a lo entrenamientos que tuvo con cada miembro de la organización (menos con Deidara, claro está).

— ¿No supiste esconder bien el rastro, Deidara?. — la molestia se notaba en las palabras del líder.

— Eh... como dije el Jinchuriki era muy fuerte.— respondió nerviosamente.

— Eres un inepto.— regañó Sasori.

— ¿Yo un inepto?, no es como si tus trampas hubiesen sido las mejores.