Soy Uchiha [ Naruto Fanfic]

S.T. [13]: ¡Ódiame o mátame!

"¡Pero ¿qué?!"

"¿Cómo es que está aquí?"

"¡Que se largue! ¡Que se largue! ¡No la queremos en la aldea!"

"¿Acaso te volviste loco, Naruto?"

"Tenerla es un peligro, la aldea entera le teme."

"Destruyó nuestro hogar. ¡Ayudó a Pain!"

"Ella ya no es parte de Konoha, en cuanto despierte, que se largue."

"Necesito ver a Kanna, quítate Naruto."

"¡¿Uchiha Kanna está aquí?! No, esa maldita viene a destruirnos."

"Si la Hokage no despierta, yo mismo me encargaré de sacar a patadas a esa traidora"

"¡Que se pudra en otra parte, aquí no!"

" Akatsuki nos ocasionó esto ¡¿Porqué debemos ayudarla?!"

"Exacto, ella solo es otra maldita víbora de Akatsuki ¡y una vil asesina!"

Hitomi pestañeó lentamente para adaptarse al ambiente apagado en el que se encontraba. Estaba dentro de una carpa de color verde y, gracias a su potente oído podía escuchar todos los comentarios que emitían las personas fuera de la carpa. Al principio no estaba segura si el tema era con ella porque hablaban de una tal Kanna, pero cuando nombraron Akatsuki supo inmediatamente que así era.

— Kanna-chan no es como ellos.— escuchó la voz de Naruto, defendiéndola. Se sentó con dificultad sintiendo muchos dolores en su abdomen y se percató de una enorme campera naranja cubriendo su cuerpo, bajó el cierre para encontrarse con muchas vendas desde sus pechos hasta la cadera. Volvió a cerrar el abrigo en silencio.

¿Qué había pasado? Ya no sentía el control de Pain, ni tenía las barras en su cuerpo. Recordaba todo lo que sucedió: la pelea contra el jinchuriki, y que gracias a él parecía recuperar pequeñas cosas de su memoria y luego... Pain la travesó con muchas barras de metal. ¿Cuánto tiempo pasó desde eso?.

Levantó su vista visualizando a quien alzaba el plástico de la entrada de la carpa para poder entrar.

— ¿Pero qué sucede con ellos? La forma en la que se portan es relamente frustrante'ttebayo... - hablaba para sí mismo aquella, ni si quiera se había percatado de que Hitomi lo observaba fijamente. Una vez se dio la vuelta los nervios lo atacaron.— Kanna-chan, al fin despiertas.

— ¿Naruto?. — entreceró sus ojos, entonces él quiso saltar de alegría por que ella ya lo reconocía.

— Sí, soy yo. ¿Cómo te sientes? Has estado mucho tiempo dormida.— se acercó hasta el futón donde ella descansaba y se sentó de forma que quedaron frente a frente.

— ¿Cuánto tiempo?.

— ¿Mmh? —ladeó la cabeza recordando.— Ah, como cinco o seis días. Sakura-chan dijo que tus heridas estaban sanando bien, pero lentamente, así que no te preocupes, en unos días más estarás como nueva'ttebayo. — sonrió achicando sus ojos, gesto que  a Hitomi le pareció familiar.