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¿No les pasa que aman la lluvia pero cuando llueve preciso tienen que hacer algo importante? Siento que mi relación con ella es amor odio, y así mismo lo es con toda mi vida.

Mi nombre es Linna, tengo 19 años, y básicamente no se quien soy. Puedo ser una chica que ama comer, dibujar y tomar fotos. Pero, así como me gusta comer, trato de no hacerlo mucho para no engordar. Me encanta lo que trasmite mi cuerpo al dibujar pero, al final, ningún dibujo me convence y queda en la basura o a medio terminar. Me fascina tomar fotos, fotografió todo lo que veo, pero, nunca me siento satisfecha y no encuentro algún objeto que me haga desear tomarle una foto.
Así que no se que decir acerca de mí, mucho menos se qué me define. Soy inmadura pero en ciertos momentos la madurez llega a mi. Me enojo por todo pero no digo mada porque en el fondo siempre hay algo que me alegra. La mayoría de veces le veo el lado bueno a las cosas pero, mi mente saca a la luz el lado malo de ellas.

Pero.

Creo que en eso se basa mi vida. En un pero.

Y con respecto a la lluvia, si, la amo y me encanta su sonido, pero apareció en el momento menos oportuno. Llevaba tiempo esperando que lloviera, y mis deseos son cumplidos justo cuando el chico que me gusta me invitó a "salir" -Lo digo entre comillas ya que el no dijo esa palabra pero mi cerebro cree que sí, o mas bien mi corazón- quéramos ir a un parque ya que, según el, tenia que hablar conmigo y esos lugares lo relajan. No se que rayos pensaba decirme, pero algo me dice que perdí mi oportunidad.

Veamos el lado bueno y el malo.

El bueno es, que probablemente le guste y vaya a confesarse.

Y el malo, que se haya enterado que me gusta y quería invitarme a un lugar tranquilo para dejarme en la bonita friendzone.

Si juntamos esas opciones con la lluvia que esta queriendo interrumpir mis pensamientos, ambos lados tienen significados diferentes.

Si quería confesarse, como ya dije, perdí mi oportunidad y quien sabe cuando tome el valor para decírmelo.

Si quería enviarme a la friendzone, al menos la lluvia me salvó de la humillación y, aunque es poco, queda algo de esperanza en mí.

No me di cuenta que llevaba dos horas pensando en la comodidad de mi cama, hasta cuando sonó mi celular avisando una llamada de Jisung, uno de mis mejores amigos.

—¿Para que soy buena?

—No entiendo por qué contestas así, es como si llamará para pedirte algo.

—¿Qué acaso no es así?

Sonreí al escuchar silencio de su parte.

—... Bueno, no siempre— Reí.

—Dime que quieres.

—Hoy hay una fiesta—Comenzó y me senté en mi cama, mi interés se fue de inmediato. —Es de un viejo amigo y me pidió que invitara personas, así que vístete, llegaré en diez minutos.

Y colgó.

Maldito jisung.

No es que no me gusten las fiestas, al contrario, las disfruto, es solo que hay momentos en los que prefiero estar cómoda en mi cama o hacer otra cosa más productiva.

Asi que sin nada mas que hacer, me levanté de mi cama. Si jisung dijo que venía en diez minutos en realidad va a estar aquí en diez minutos.

Camine hasta mi armario y lo abrí. Un problema grande que tengo es que, elijo lo que me voy a poner y cuando ya estoy vestida, siento que no me queda bien y termino probándo todo mi armario. Y eso es lo que pasa ahora, me he cambiado de ropa tres veces y aún no me decido. Lo peor de todo es que toda esta ropa me encanta.

Egocentric  -; ChangbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora