Egocentric -; Changbin

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-Hola, ma- Entré al salón de belleza de mi madre y me senté en el gran sofá color violeta que había en el lugar. Siempre he odiado el olor de este lugar, los químicos para el cabello y el resto de cosas simplemente me marean, espero no estar acá mucho tiempo. Mi madre estaba cortándole el cabello a una mujer así que me contestó distraídamente el saludo.

Tomé mi teléfono y le respondí a Seungmin el cual decía que me extrañaba en el autobús pero que se entretuvo molestando a Changbin. Charlamos un rato hasta que la cliente que atendía mi madre le pagó y salió del lugar.

-¿Quien es?- Escuché una voz a mi lado. Me giré y era mi madre la cual intentaba ver lo que escribía en mi teléfono.

-No te interesa. -Apagué la pantalla de mi teléfono y lo puse sobre mis piernas mientras me cruzaba de brazos. Ella me dió una mirada acusadora mientras se acercaba a mi.

-¿Ya dejaste a Changbin? ¿Quien es tu nueva conquista?

- Dios mío, ¡Mamá! -La alejé de mi. -¿En que quieres que te ayude? Ya no hay más clientes.

-Hay dos citas para dentro de una hora. Pero quería decirte algo. -Me acomodé en el asiento y la miré. Se quedó en silencio un rato mientras, según yo creía, buscaba las palabras para decirme lo que sea que tuviera que decir. -Tu padre está en la ciudad.

Oh.

La miré por unos segundos. Esperando que dijera algo más pero de su boca no salieron más palabras.

-¿Y...?

- Y... quiere verte -Bufé apenas dijo eso y me levanté del sofá. Tomé el cargador que tenía mi madre y lo conecté a mi teléfono. - No me ignores.

- ¿Que quieres que te diga? -Me senté en una de las sillas de la peluquería y empecé a girar. Quería distraerme de la conversación, estresarme no estaba en mis planes.

- No lo sé ¿Quieres verlo?

- No.

- ¿Segura?

- Segurísima.

- Bien.

- Bien.

Se quedó en silencio unos minutos, en los que me detuve a pensar todo.

- ¿Para que me llevaste a comprar ropa? -Giré la silla para quedar frente a ella y la observé.

- Eso- Eso es otro asunto.

Acá empieza mi teoría de que puede estar saliendo con alguien. Hace días anda mensajeándose en el teléfono y saliendo mucho tiempo con alguna persona que desconozco.

- No quiero verlo mamá, y no lo llames "mi padre" ¿Ok? - Ella hizo una mueca y asintió. Se levantó del sofá y suspiró.

- Comamos antes de que lleguen los clientes.

.

Terminé de quitarle la mascarilla del pelo a la niña que había entrado hace poco y me sequé las manos en una toalla antes de envolverla en su cabeza.

- Listo. Puedes esperar sentada ahí y en unos minutos te ayudará mi madre. -La niña ni me miró, solo se levantó y se fué con la vista pegada a su teléfono.

Cuando veo jovenes así, me siento de muchos años menos, ya que a mi edad, siempre juego con mis primitos a correr por todos lados y soy la primera persona a la que recurren cuando quieren usar algún juguete nuevo. Pero, al mismo tiempo, los adolescentes me ven como una persona aburrida ya que no suelo hacer la mayoría de cosas que hacen ellos. Y no está mal, es solo que no logro encajar en ningún círculo social.