Egocentric -; Changbin

18

Quedé boquiabierta mientras veía a Changbin bajar los escalones mientras rapeaba. Sentí como mis amigos se levantaron de sus asientos y se giraron para verlo mejor pero yo solo pude quedarme sentada con mi cuerpo en su dirección y observándolo bajar con completa confianza mientras le sonreía a las personas a su alrededor.

No estaba teniendo su aura oscura.

No pude concentrarme en la canción, solo pude ver su rostro y como lucia más radiante con el cabello dorado el cual brillaba debajo de la luz que iba siguiendo sus pasos.

Decidí que era momento de reaccionar, creo que solo habían pasado diez segundos y ya yo había ido al cielo y regresado.

Me levanté del asiento cuando el se iba acercando a mi y empecé a aplaudir mientras sonreía mucho. El me miró y caminó hasta mi asiento.

Y se detuvo.

Fruncí el ceño, completamente confundida. El estiró la mano con la que no agarraba el micrófono y yo le ofrecí la mía. Sentí un flash brillar a un lado de mi rostro pero eso no lograba deslumbrar más que Changbin de pie, en frente de mi, con su mano tomando la mía y sonriendo mientras cantaba.

¡Mientras cantaba!

-fue muy complicado encontrar las palabras para decir esto, así que escucha atentamente-

Mi corazón empezó a palpitar muy rápido. Lo miré a los ojos y el tenía los suyos fijos en los míos. Se acercó más a mi.

-un día te vi, pero no le había dado mucha importancia, hasta que te vi todos los días, en la escuela, en la calle y en mis pensamientos-

Sentí mis mejillas calentarme mucho. El apretó el agarre en mi mano y me regaló una sonrisa muy dulce. Sentí como Minho brincaba detrás de mi pero no le hice caso.

-Te veía y te veía, mi pasatiempo favorito era ese. Te veía y te veía, temía que pensaras que te acosaba, pero no podía despegar mi mirada de ti. Te veía y te veía, tú sonrisa cada día se me hacía más hermosa. Te veía y te veía... hasta que me viste-

Su sonrisa cambió. Ya no se veía tímida ni nerviosa, ahora irradiaba mucha felicidad y sus ojos me transmitían algo, no sabría cómo explicarlo, pero mi corazón estaba siendo el más afectado.

-me viste, e hiciste que yo me viera a mi mismo. Así que estoy en deuda contigo. Por eso, te ofrezco a cambio el amor más real y sincero, un amor con el que te sientas completa y que, lo único que te falte, sea dármelo de vuelta-

No se si mi mano era la que sudaba o era la de el. O tal vez ambas. No podía concentrarme ni en ese detalle porque mi mente estaba perdida en sus palabras y en su anatomía que cada vez estaba más y más cerca de mi. Estaba tan cerca, que levantó mi barbilla con la misma mano la cual sostenía el micrófono sobre sus labios. Podría decir cualquier palabra y estas se escucharían.

-así que, la única forma de regresarmelo, es respondiendo esta pregunta- No se si era posible hasta ese punto pero mi corazón aún podía palpitar más rápido, y eso estaba haciendo.

Subió nuestras manos, a la altura de los hombros, y entrelazó nuestros dedos. Sentí como me hacía cosquillas todo el brazo y supuse que el lo sintió también porque su sonrisa creció.

-seré breve, bebé, mi pregunta es...

Escuché la voz de alguno de mis amigos atrás, no se quien era, solo sé que sonaba muy ansioso.