Realizar ésta entrevista fue muy especial para mí, puesto que Andrea es uno de mis ejemplos a seguir en cuanto a escritura. Si han leído algunas de sus historias, sabrán porqué. Al principio estuve muy nerviosa y no creí que fuera a conseguir entrevistarla, pero Gisus es bueno y permitió que sucediera. Lo mejor de todo es que, gracias a eso, descubrí que en ella no solo tengo un ejemplo a seguir, sino también una amiga super chevere.
Por eso ¡Disfrutad de la entrevista!
W: ¿Cuándo descubriste que querías escribir novelas? ¿Lo sabías desde muy pequeña o hubo alguna cosa que marcara ese deseo en tu vida?
R: Buff.... No sé xD En realidad siempre me gustó escribir. Gané un concurso de Navidad con nueve años y desde entonces empecé a escribir en cuadernos abandonados. Eran pequeñas historias, siempre de personajes más jóvenes que yo (eso es algo que no cambia). Con catorce o así descubrí los fanfics y me hice medio adicta y comencé algunos. Luego derivó a inventar historias de Harry Potter, y de una página a otra acabé en libros del cielo (hace dos años, cuando empecé la carrera) y allí ya fue donde empecé a subir las novelas propias, con personajes míos. Así que en definitiva fue algo así como un proceso (¡nunca me había parado a pensarlo!). Luego también mi abuelo materno escribe en una revista, y creo que lo he sacado de él. No creo que especialmente hubiese algo que marcase ese deseo. Creo que simplemente lo fui descubriendo a medida que crecía, es decir, descubrir que escribir era lo que me gustaba y lo disfrutaba.
W: Generalmente, ¿Cómo se te ocurren las ideas para tus nuevas novelas?
R: No tengo aun muy claro como se me ocurren las ideas. Creo que mi mente funciona un poco loca... A veces han sido por sueños, otras son cosas que deseo que ocurran y luego digo: "¡esto sería perfecto para una historia!". Generalmente son espontáneas, solo observando. Un ejemplo es que una vez se me ocurrió una historia porque había una hoja de árbol flotando en un charco y a lo lejos me parecía un pez muerto, y de ahí una serie de asociaciones me condujeron a una historia (que aun tengo en mente y no he terminado de escribir).
Para mis personajes a veces me baso en el comportamiento de gente que ya conozco, o a veces en las protagonistas me baso en cómo me gustaría ser a mí. Para las características físicas suelen ser extraños que veo por la calle y me inspiran. Generalmente si las dejo evolucionar, luego cuando a llego a casa (porque muchas veces ocurren cuando estoy en la calle) abro un documento word y pongo todos los datos, una especie de sinopsis, nombres de personajes y características y luego ya puedo empezar a dejar que surja la historia, o la dejo en modo espera por si al final no me termina de convencer.
W: ¿Eso significa que existe alguien como Keith que se te cruzó por la calle?
R: jajajajajajajaja vale, lo de Keith es raro. En realidad se me ocurrió por una película que vi en youtube, en inglés con subtítulos, que se llamaba "Keith". Creo que el protagonista era Jesse McCarty (no tengo muy claro si se escribe así), el punto es que el nombre me encantó y me dije "¡Andrea, tienes que escribir una historia con un chico que su nombre sea ese!".A raíz de ahí la empecé a idear y me acordé de los típicos amigos invisibles...Luego (esto es muuuuuuy vergonzoso y creo que nunca se lo he contado a nadie), pero la apariencia física de Keith, en plan ojos azules y rubios, la saqué de uno de los cantantes de One Direction (¿dónde está en el facebook la carita ruborizada?).Por último, la personalidad, a medida que iba avanzando la historia, se convirtió en la de mi novio.
W: ¿Qué es lo que te genera más dolores de cabeza al escribir una historia?
R: Ammm... Dos cosas: una es cuando escribo sin inspiración porque hace mucho que no subo capítulo o lo había prometido. Me cuesta mucho escribir y me salen capítulos malos, a veces hasta lo dejo y no escribo más. Y dos, cuando en una historia empiezo a poner problemas y más problemas y llega un momento en el que se me olvidan datos o tienen que pasar muchas cosas para que pueda acabar la historia y todo queda demasiado forzado. Un ejemplo sería en una que escribo que se llama "no te enamores de tu hermanastro", que al final he metido demasiados problemas y se me escapan los detalles.