«catorce»

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El vuelo de Boston a New York no tarda más de una hora y media, apenas amanece los chicos llegan a la gran manzana listos para hacer promo de radio por su nuevo sencillo de su segundo álbum y cantar en MSG mañana por la noche por primera vez. Están tan ansiosos por tocar allí, ya que es cómo el "Auditorio Nacional" estadunidense.

Sofia también está emocionada por cantar allí, aunque no sea con su propio tour, pero está súper agradecida por la oportunidad.

—Ya quiero llegar al hotel y dormir. —Sofia se queja por la tercera vez en el día.

—Dormirás cuando estés muerta. —alguien dice detrás de ella, se da la vuelta lentamente para ver a Sebastián sonriéndole de oreja a oreja.

—¡Sebas! —se le tira encima como un koala. —¿Qué haces aquí? —

—Te vine a visitar. —la mira con los ojos entrecerrados. —¿Qué no puedo hacer eso? —

—Claro que si tontito, pero ¿porque no me avisaste? —se baja de él.

—Arruinaría la sorpresa. —le da una sonrisa de lado que la deja embobada.

—Hola, yo también estoy aquí. —Yerdani saluda en un tono sarcástico.

—Hola Yerdani. —Sebastián la saluda de beso en la mejilla y abrazo. —¿cómo estás? —

—Cansadísima. —se estira exageradamente. —Esa cama me está rogando para que vaya y descanse en ella. —

—¿Como que dormir? —Sebastián hace un puchero. —Vamos a desayunar, visitamos Central Park y Times Square y todos los lugares turísticos de New York. —

—Yo paso. —Yerdani toma su maleta y camina para el hotel.

—¿Por favor? —pone sus mejores ojos de cachorrito regañado para convencerla.

—Ugh, okay. —Sofia finge una sonrisa. —pero si me quedo dormida en medio de tus lugares turísticos no me culpes a mi porque yo te advertí que estoy que me muero del cansancio. —

—Okay, es un trato. —toma su maleta y camina junto con ella para la habitación de hotel.

Christopher fue testigo de todo lo que pasó, pero no le puede reclamar nada, ya que ellos no son ni siquiera amigos, y mucho menos con lo que pasó ayer.

Sebastián y Sofia entran a la habitación encontrándose con una Yerdani completamente dormida en una de las camas.

—Tú espérame aquí súper juiciecito mientras yo me arreglo en el baño. —sienta a Sebastián en el borde de la cama desocupada.

Entra al baño, llevándose su maleta con ella. Saca un vestido blanco y decide que ese se pondrá, saca los botines de anoche los cuales hacen el juego perfecto con el vestido. Se cepilla el cabello, dejándoselo suelto. Pone un poco de maquillaje y su labial rojo. Sale del baño y Sebastián la mira de pies a cabeza asintiendo con su cabeza.

—Vámonos bobo. —le hace una seña para que se levante de la cama.

Salen de la habitación, topándose con Christopher quien apenas va entrando a su habitación. Sofia sabe que por distraída le paso eso, siempre ha estado atenta a no cruzar camino con él, pero hoy que Sebastián está allí bajó la guardia.

—Buenos días Chris. —Sebastián saluda.

—Buenos días. —el castaño finge una sonrisa y con eso entra a su habitación.

Los dos caminan para el lobby del hotel en donde se encuentran con Joel y Erick.

—Pensé que dormirías. —Joel la saluda de beso en la mejilla.

El Precio de La Fama - Christopher VélezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora