El Precio de La Fama - Christopher Vélez

«nueve»

Después del evento de caridad, Yerdani recibió un correo de RCA Records ofreciéndole un contrato. Sofia no se lo puede creer, ya que ellos son quienes también contrataron a Elvis Presley. Así que aquí están en la mesa del comedor en el apartamento, revisando hasta la letra más pequeña del contrato.

—Cualquiera pensaría que firmarías lo que sea con tal de estar contratada por un label. —Sebastián comenta, notando a Yerdani con el ceño fruncido.

—Si firmaré algo, tengo que asegurarme que no le estoy vendiendo mi alma al diablo. —ella se encoge de hombros.

—Eres una divina. —el castaño se burla de ella.

—Deja de molestarme o te echaré del apartamento... —

—Pues todo se ve bien. —Cassidy dice, terminando de leer el contrato. —Leímos hasta las letras más pequeñitas. —

—Entonces, ¿lo puedo firmar? —pregunta la pelinegra con los ojos cristalizados.

—Si, super star. —Yerdani le da un lapicero negro.

Mientras que Sofia firma el contrato, Yerdani recibe un correo a un antiguo correo electrónico. Se le hace raro ya que nadie sabe de ese correo, excepto los productores a los cuáles mandaban demos hace años. Con el ceño levemente fruncido saca el móvil y nota que es un correo de SONY Music.

—¡OH POR DIOS! —salta de la silla de un respingo. —HOLY SHT! —grita por la sala como loca.

—Hey, hey, hey. —Sofia trata de detenerla. —¿qué pasó? —

Sin decir nada le enseña la pantalla del móvil para que lea lo que dice el correo. Los colores se le van del rostro a Sofia al ver que el correo es de los managers de CNCO. Sofia coge el móvil furiosa, bloqueándolo en el mismo movimiento.

—¿Cómo se atreve? —espeta hecha una fiera. —¡ES UN IMBECIL, HIJO DE LA GRAN PUTA! —sigue maldiciendo, ganándose la mirada atónita de Cassidy y Sebastián. —¡LE DIJE QUE ME DEJARA EN PAZ, ¿QUE PARTE NO ENTENDIÓ DE ESO? ¡JODIDA MIERDA!—

—Sofia. —Yerdani la toma del rostro con sus dos manos. —Tranquila, mi niña. —toma respiros profundos. —Inhala, exhala. —siguen haciendo eso hasta que el rostro de Sofia ya no está rojo de la furia.

—Diles que no y manda el contrato a RCA. —dice mientras camina para su habitación.

Ninguno dice algo, Sebastián se despide de las chicas y sale del apartamento. Cassidy y Yerdani se miran en silencio, aunque la castaña quiera, no es su lugar contar la vida privada de la pelinegra. Toma un respiro profundo antes de mandarle el correo a RCA. Cuando eso ya está hecho, lee el correo de SONY otra vez, sabiendo que si les dice que no estarán desaprovechando la oportunidad de la vida.

_____

Christopher ha estado pensando en el problema que tienen con lo de la persona que les abriría el show. Tiene algunas opciones, no todas son muy buenas.

Aunque la primera que le vino a la cabeza es un absolutamente no, así que decide proponer a Yoandri. Un chico que conoció en uno de los tantos conciertos que ha hecho en Miami. El tipo es buena onda y canta de lo más lindo, así que tenerlo en el tour con ellos no estaría nada mal.

Camina a la habitación de Renato con pasos apresurados, no tiene mucho tiempo ya que tiene que ir a los ensayos en media hora, otra vez. Toca la puerta de la habitación y Renato le abre al segundo toque. Lo mira con el ceño fruncido, ya que el castaño siempre aprovecha cada minuto para dormir si no es que están viajando o haciendo concierto.

—¿Christopher? —le pregunta confundido. —¿qué haces aquí? —

—¿Podemos hablar? —

—Por supuesto. —abre la puerta del todo, haciéndose a un lado para dejarlo pasar.

Caminan hasta la mesita de trabajo, Christopher sin pedir permiso se sienta en ella.

—¿Qué pasó? —Renato pregunta, acomodando sus lentes.

—Quería hablarte de lo del opening act. —muerde su labio inferior nerviosamente. —Yo ya tenía pensado...—

—No te preocupes que eso ya lo tenemos resuelto. —Renato lo interrumpe.

—¿Cómo? —lo mira con los ojos entrecerrados.

—Zabdiel nos dio una muy buena opción. —Renato sonríe diabólicamente. —No puedo creer como SONY no había pensado en ella anteriormente. —

—¿Ella? —el castaño entra en pánico. —¿Quién es ella? —

—¡Esto te pondrá feliz! —aplaude repetitivamente como un niño pequeño. —Zabdiel nos mostró los vídeos del evento de caridad y nos dijo que ella es la chica con quien tenías un dúo antes de entrar a la banda...—

Christopher deja de escuchar por algunos segundos, entrando en pánico. Sofia le había dicho que no se entrometiera en su vida. Le dijo que lo lograría sin su ayuda. Y aquí está su record label, invitándola a ser el opening act de sus shows en norte américa.

¡Jodida mierda!

—¿Por qué no me preguntaron antes? —el castaño pregunta frustrado, quitándose la gorra, peinándose el cabello para atrás con sus dedos.

—Pensé que esto te alegraría. —Renato lo mira confundido.

—Ella no solo era mi compañera de banda...—

—¡Puta madre! —Renato maldice, sorprendiendo a Christopher, él siempre mantiene su profesionalismo, aunque los chicos lo saquen de sus casillas. —¿Por qué no nos dijiste antes? —

—Si me hubieran preguntado antes de hacerlo yo les hubiera contado. —el castaño se pone su gorra volteada para atrás.

—Todavía no han respondido. —Renato informa, revisando sus correos.

—No va a aceptar, la conozco. —Christopher dice, caminando para la puerta principal. —Yoandri Cabrera, él será nuestra mejor opción cuando ellas te manden a la mierda. —

Renato nunca deja que le hablen de esa manera, pero ahora no tiene la energía para pelear con Christopher.

El castaño camina hasta el cuarto de Zabdiel, antes de tocar la puerta recibe un mensaje del rizado dejándole saber que ya están en la camioneta listos para ir a los ensayos. Camina para la entrada principal del hotel, saluda a las fans antes de subir a la camioneta. Entra hecho una furia, cerrando la puerta con tanta fuerza que hasta las fans vuelven a ver el showcito.

—What the fuck? —Joel se quita los audífonos, mirándolo sorprendido. —¿a ti que te pasa? —

—¡A ti no te importa! —se sienta en el asiento delantero.

—¡No le hables así! —Erick defiende a Joel, como siempre lo ha hecho. —Lo que sea que te tiene de mal humor no es nuestra culpa...—

—Claro que no. —lo interrumpe. —¡Es culpa de Zabdiel! —

—¿Y ahora yo que te hice? —el puertorriqueño pregunta.

—¿Para que le diste su nombre a Renato? —

Los chicos se ven confundidos entre sí, no sabiendo de que están hablando.

—Nunca me dijiste que no podía. —se encoge de hombros.

—Zabdi, no le tienes que contar a todo el mundo lo que yo te digo. —espeta furioso, poniéndose colorado del coraje.

—¡A la mierda Chris! —Zabdiel grita, asustándolos a todos, él nunca le había hablado al castaño de esa manera. —¡Si me hubieras contado todo yo no hubiera hecho eso! —

Christopher se pone sus audífonos, poniendo la canción que cantara en su solo en repetición. Todos van en silencio por el camino, Erick y Joel están en el asiento trasero. El ojiverde acaricia la mano del rizado, dejándole saber que no es su culpa que Christopher ande todo pendejo estos días.

—Te amo. —Erick le susurra al oído, haciéndolo sonreír.

—I love you. —Joel lo vuelve a ver, dejando un pequeño beso en su nariz.

Christopher los mira por el espejo retrovisor, no entiende cómo  ellos no pueden quedarse sin hacer algo al igual que con el dichoso "Joerick".