Un Heredero Para El Demonio (paperhat)

13.5

Un suave golpe sonó por el cuarto del castaño haciéndole saber de inmediato que la puerta había sido cerrada, siendo confirmado al salir del pequeño transe en el que se encontraba mirando detenidamente al sillón frente a el, más perdido en sus pensamientos que en el mismo sillon, para desviar su atención al hombre que caminaba alando una gran maleta hacia el, quién le sonrió de cortesía como acostumbra casi cualquier médico antes de hablar con su paciente quedando a unos cuantos pasos de distancia

-Agradesco tu comprensión pero en este caso necesito que tú seas el que se sienta más cómodo, te recomiendo que me dejes a mi la silla en la que te encuentras, no me molesta hasta se parece a la de mi consultorio- menciono en sugerencia el pelinegro con una basta calma, jalando su pesada maleta entretando el de bolsa asintió precipitadamente mientras se cambiaba velozmente de lugar permitiendo así instalarse frente al de ojos amarillos quien pareció tomar un momento para ordenar lo que fuese a decir- Bueno ya que estamos aqui, cuénteme, ¿Que le pasa a su inestable cuerpo?, su jefe me ah informado antes de venir aqui que últimamente no se siente bien, parece que tuvo algo de fiebre hace poco también, ¿podría describame lo que siente de la mejor manera posible?, seguro no le será dificil

-Y-yo... pues verá, como que últimamente la comida y yo estamos un poco peleados, quizás 3 o 5 veces vómito sin razón alguna exagerando un poco la situacion, en especial después de los desayunos, quizás debería de dejar la inclinación por las cosas dulces a esa hora- menciono el de bolsa lo último mas como un pensamiento para el olvidando unos segundos al médico que no le quitaba la vista ni un segundo, parecía anotar mentalmente cada detalle de lo que esté decia- Además... oh sí ahora recuerdo, varias veces eh perdido el equilibrio, aunque creo que eso puede ser por tanto estres acumulado a causa de la lagartona de demencia... aunque pensándolo mejor lleva varios días sin hacer ni un solo desastre a mi alrededor, eso sí que es más raro... ¡Oh! Perdone, y hace algunos días tenía algo de fiebre como usted ya sabe...no me parece tan grave ¿sabe?, no cree que solo tenga alguna infección, puede que comer tantos postres no le este cayendo a mi estómago tan bien que digamos- expreso el de bolsa sin una sóla pizca de preocupación, parecía un poco extrañado pero nada más allá de eso, levantando sospechas en el hombre que yacía frente a él sobre todas las cosas que se pudiesen tratar con solo esos síntomas tan limitados, pareciendo ponerlo a prueba a la hora de tomar las opciones que más lógicas le resultasen, al menos así lo veían los ojos del científico. No obstante el ni enterado estaba que el médico ya poseía un estilo de "idea" sobre la causa de sus molestias, y mucho menos lo sabría al este llevar tan buena actuación de total desconocimiento

-Puede que tenga alguna lesión en el estómago, quizás gastritis o algo similar, ¿Siente alguna punzada o ha notado alguna inflamación?- cuestiono el de ojos amarillos dispuesto a abrír la gran maleta que se encontraba a lado de él para sustraer algún equipo, dejando un poco pensativo al castaño sobre eso, ocasionando que bajara su mirada más allá de su estómago

-Amm... sí tengo algo como una pequeña inflamación... pero estoy seguro que no en el estómago- soltó el de bolsa desviando la mirada con algo de vergüenza, más ante aquello el doctor levantó la mirada de su maleta observando donde inconcientemente habia puesto la mano el chico, cambiando su expresión seria a una sorprendida, asustando un poco al menor cuando regreso la mirada- hahaha olvidelo quizás no tenga nada que ver- río algo nervioso, llevándose esa mano que había posado en su abdomen detrás de la cabeza rascando esa parte en signo de pena, aún si era sobre la bolsa.

Aunque aquella revelación pareció no serle indiferente al doctor, por el contrario, parecía que le había dado un estilo de alivio en el sentido de como proceder con el chico, si bien el de camisa azul no presentía nada extraño, la verdad era que el médico se estaba quebrando la cabeza para tener una "buena excusa" con la que pusiese hacerle un ultra sonido, ya que por órdenes del demonio este venía más que preparado para hacer un estudio a un persona "embarazada" más no concernía el hecho de que está fuese un chico, agregándole que este ni siquiera tenía ni la ligera idea de esa posibilidad, pero parecía que gracias a todo ese teatro montado por fin podría proceder a ver si tal hecho era realmente verdad, una vez más, pobre científico que vivia en la ignorancia de toda esa sitúacion